miércoles, 28 de mayo de 2014

La Administración Pública (12): Explicaciones satisfactorias

Algunas de las explicaciones a la situación de la Ciencia de la Administración fueron notablemente descritas en 1994 por G.  CAIDEN,  en Revitalización de la Administración pública. Veamos algunas de ellas, muy acertadas y evidentes  a la par, a mi juicio;
 
1.- El que la administración pública no esté segura de sus bases puede deberse, no tanto a la naturaleza cambiante de su foco, como al complejo de inferioridad de sus acólitos y a sus incertidumbres frente a las fuertes y persistentes críticas a su desempeño profesional y a sus deficiencias escolásticas.
 
2.-  La dificultad de la Administración Pública para no perder de vista el bosque no se debe a que se haya situado tan cerca de los árboles, aunque la visión estrecha ha sido un impedimento, sino a que ha dejado que extensas áreas del bosque e importantes especies de árboles sean cercados e intelectualmente privatizados por académicos y empresarios.
 
3.-  En la práctica, la Administración Pública no puede probar su superioridad con respecto a la administración privada que luce más maleable, flexible, de buenos modales, más rápida, directa, personal, acomodaticia y atenta. Con todo, la administración privada adolece de las mismas buropatologías. Es menos abierta, responde menos ante el público, es menos ética, pero esconde mejor estas cosas y atrae la atención hacia su parte positiva y no la negativa. El público está más dispuesto a darle a la administración privada el beneficio de la duda y parece juzgarla de un modo, más favorable. Con más razón la Administración Pública debería esforzarse más.
 
4.-  No se puede calcular cuánto tiempo llevará, pero al parecer el Estado Administrativo se despojará de actividades que quizá nunca debió asumir. ¿Debió el estado garantizar el pleno empleo? ¿Debió proporcionar la completa gama de servicios sociales gratis? ¿Debió embarcarse en el negocio hotelero o la promoción del turismo o el patrocinio de las actividades deportivas?
 
5.- Dada la renuencia de la gente a ofrecer al Estado Administrativo un cheque en blanco, así como la contracción mundial de los recursos para fines públicos, cada país debe decidir por sí mismo sobre cuánto puede disponer para los bienes y servicios públicos y qué actividades desea que la administración pública continúe ejerciendo. Cada país tiene distintas necesidades, distintos recursos y distintas capacidades. 
 
6.- Evidentemente, existen actividades que son exclusivas de la Administración Pública(elaboración de leyes, la justicia, las relaciones exteriores, fuerzas armadas, tributos, la tecnología nuclear,  monumentos nacionales, los archivos públicos y así sucesivamente, lo que constituye la parte substancial de cualquier economía) . Luego están las actividades que pertenecen predominantemente al Estado o al ámbito público y cuyo desempeño puede ser compartido o contratado bajo la estricta supervisión pública (centros correccionales,  obras públicas,  servicios públicos, bienestar social,  desarrollo e investigación de defensa,  salud pública, licencias, pasaportes,..)  Finalmente, hay actividades que el Estado Administrativo ha ejercido por toda clase de razones y que bien podrían ser realizadas por otras instituciones sociales, quizás mejor o quizás peor (transporte colectivo, la banca, seguros, deportes,  educación, empresas,…)
7.- Ningún régimen administrativo (como ningún sistema social) puede ser perfecto y nadie que opere en dicho sistema puede pasar incólume por la vida. Los errores son proclives a ocurrir por muchas razones diferentes. Algunos son sistémicos y otros, personales. 
8.- La tarea que tiene enfrente la Administración Pública es codificar las buropatologías públicas y elaborar lineamientos prácticos para un tratamiento terapéutico.
9.- La Administración Pública acomete muchas investigaciones pero no sobre ella misma. Aún quedan demasiados secretos. A los miembros se les juramenta para que guarden silencio y se les victimiza si revelan en público lo que saben de las acciones internas. Existen pocas publicaciones de servidores públicos, inclusive después de su retiro. Los investigadores externos son puestos fuera de circulación por todos los obstáculos y restricciones que se colocan en su vía y la censura que se impone a sus descubrimientos. En suma, la administración pública no proporciona un clima que aliente las investigaciones. Así que se emprenden muy pocas investigaciones genuinas, aparte de los estudios auto-afirmatorios y la mera propaganda a las actividades administrativas de los mismos organismos públicos que auspician la investigación.
10.- Si el estudio de la Administración Pública se va a poner al día con la realidad actual, debe ampliar sus horizontes. Debe diseñar definiciones y parámetros globales, ideando esquemas e inventarios para el análisis universal. Debe definir qué es lo que hace pública a la Administración Pública y proporcionar los fundamentos teóricos necesarios.

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