domingo, 24 de abril de 2016

Administración Pública y Políticas Públicas (y 4): Otra vez confusión en el objeto de estudio y el estudio del objeto



Los intentos de desarrollar de manera interdisciplinar las ciencias de política a partir de la premisa de una fortaleza unificadora de un núcleo metodológico común, condujo a las antípodas de lo buscado; su  fragmentación en lugar de una integración de una nueva disciplina aplicada con un marco teórico suficiente e idóneo.  La rebaja científica respecto de la pretensión  unitaria-primigenia tendría dos reacciones en el mundo  académico de su tiempo, configurándose  así dos corrientes cuyas características más notorias fueron dos puntos vista casi antagónicos:  Los que  adoptaron la expresión ‘Policy Analysis’ (denominados sinópticos) con orientación empírico-analítica, reemplazaban la política por el conocimiento, e identifican con el análisis de sistemas como metateoría, el empirismo estadístico como metodología y la optimización de valores como criterio de decisión.
Los que  adoptaron la expresión ‘Policy Sciences’ (o antisinópticos),  se interesaron en  el proceso decisorio, reemplazando el conocimiento por la política e  identificando  el pluralismo como metateoría y la racionalidad social como criterio de decisión.
El debate teórico  mostró el  conflicto entre análisis de sistemas y política, métodos cuantitativos y análisis de caso, muy bien explicado entre la dicotomía analistas-bomberos  y que institucionalmente, quedo reflejado en  la escuela Harvard de los trituradores de números  vs.  escuela Berkeley de los politiqueros según calificaría R. Nelson en  1979 - como refleja Aguilar - conforme a lo siguiente;
(…) Las maneras de nombrar esta dualidad de corrientes son varias: cuantitativistas y contextualizadores, uni y multidisciplinarios, normativos y positivos, más bien economistas y más bien político-administradores, sinópticos y antisinópticos  o, dicho con la metáfora irónica de R. Nelson, los “trituradores de números” (númbers crunchers) y los “politiqueros” –que mucho recuerda en nuestro medio la distinción entre “tecnócratas” y “políticos”– los que se interesan en el “contenido” de la política y los que se interesan en el “proceso” de la política, los que quieren “reemplazar la política por el conocimiento” y los que quieren “reemplazar el conocimiento por la política” (…) ( Aguilar, 1992b).
Garson  pone de manifiesta esta ruptura de la unicidad lasweliana ya desde los ’50-’60 haciendo suya la idea de Lindblom de sinopsis como visión global del todo, reflejada en el análisis de sistemas mientras la visión antisinóptica  sostenía la limitación o  imposibilidad del conocimiento racional para abarcar sistemas enteros de acción(Garson, 1986).
La historia que vivimos es el resultado de los ideales que perseguimos diría Waldo. Para algunos la política era un asunto de valores -ideológico/normativos-, para otros una estrategia, diseño o programa, y para otros abarcaba ambos. De tal manera que dependiendo de la opción el análisis de políticas es más científico en sus formas, que en la sustancia.

Administración Pública y Políticas Públicas (3): Laswell y las Ciencias de Políticas




Sería Lasswell  el dirigente intelectual de la empresa sistemática de integrar el conocimiento y la acción,  en contexto de un visión democrática de la política y sus productos, fruto de la doble ascendencia intelectual Dewey-Merriam, siendo discípulo y doctorando  de este
Para la integración sistemática del conocimiento y la acción, para lo cual servirían cinco “tareasintelectuales” clave: clarificación de metas, tendencias, condiciones, proyecciones y alternativas. Así el análisisobjetivo podía ayudar a efectuar las elecciones fundadas en valores, sin perder por ello su carácter científico, pues su tarea de clarificación de las metas era un ejercicio intelectual. Lasswell resume el propósito de su maestro Merriam de (…) sugerir algunos acercamientos posibles de método, con la esperanza de que otros asuman la tarea y, a través de la reflexión y la experimentación, aporten técnicas más inteligentes tanto al estudio y a la práctica del gobierno como a las actitudes populares sobre el proceso gubernamental(…)

Con Lerner, creó las  denominadas Ciencias de las Políticas en 1951 como  propuesta concreta de coherencia entre el conocimiento y la acción de tal manera que el ejercicio intelectual a realizar en esta nueva área de conocimiento supusiera un  análisis objetivo como ayuda a las elecciones fundadas en valores, sin perder porello su carácter científico, dotando así  de una  infraestructura ideológica -filosófica y práctica-  al  campo de las políticas públicas.
En su trabajo  de La orientación de las políticas de Laswell de pasar de To knowledge of a to knowledge in se  redefinió   con un lenguaje alternativo para  la tarea del "conocimiento de" como  objeto de la ciencia política, de la sociología o de la psicología, debido a sus métodos blandos de descripción, catalogación y explicación, pero el  ‘conocimiento en’,  debía ser sólo actividad de la economía,la matemática aplicada,la ingeniería, debido a sus métodos analíticos y de modelación  para estructurar los problemas y diseñar soluciones.  El propósito seminal de Lasswell fue dominar las habilidades apropiadas para tomar decisiones ilustradas en el contexto del orden público y cívico (The Emerging Conception of the Policy Science”,Policy Sciences,nº1).

Administración Pública y Políticas Públicas:(2): Conductismo comprensivo



El motor científico  precursor del movimiento de las ciencias de política fue una forma de conductismo multidisciplinario, como reacción a los estudios sociales y jurídicos de los años veinte y treinta. Frente a al análisis formalista, legalista, meramente descriptivo - tan dañoso para la Ciencia de la Administración  - la respuesta fue el conductismo multidisciplinario, cuyo punto de arranque era la conducta humana, la acción individual, cruzando fronteras entre las disciplinas, ante los diversos determinantes interconectados: políticos, legales, sociales, económicos y psicológicos, llegando incluso a una metodología ecléctica. La lingüística, la sociología, la  antropología, el derecho, la psiquiatría y la geografía, bajo la  inspiración del pragmatismo de John Dewey, buscaron integrara  la filosofía y los asuntos públicos,interesándose en la reforma política, la democracia, la educación y el bienestar económico y social. De tal manera  que la intervención pragmática sobre estos asuntos requirió de un análisis adecuado. El Departamento de Ciencia Política en la Universidad de Chicago,presidido por Charles estimuló y coordinó la colaboración interdisciplinaria en su universidad y fundó el Consejo de Investigación en Ciencia Social.
En 1945 publicó su obra Políticas Sistemáticas,  y representaría el símbolo del pragmatismo conductista,  compartiendo la  visión de la ciencia social como la herramienta que permite la planificación de un  gobierno positivo en un sentido liberal y humanista, sin conflicto entre ciencia  y democracia. Merriam consideraba necesaria la producción de conocimiento utilizable, es decir, consideraba que la ciencia debía estar al servicio de la humanidad aparecería   como el "hombre de conocimiento y hombre de acción", con un propósito de establecer relaciones fuertes entre la Universidad y la Administración Pública, llegando a presentarse a  la alcaldía de Chicago en dos ocasiones, o en sus recomendaciones desde la Comisión Brownlow para hacer más competente la gestión de la administración federal norteamericana y su apología a la ciudadanía activa.Como  otros contemporáneos suyos, este autor considera que la aportación desde la ciencia de conocimiento aplicable mejoraría el desempeño administrativo y acción gubernamental del Estado, generando un “buen gobierno” o un “gobierno ilustrado”.
 Dewey y Merriam  fueron los prolegómenos intelectuales previos a la Segunda Guerra Mundial, fueron la base de una infraestructura ideológica en el campo de las políticas que, al cristalizar en el pragmatismo de los programas programas del New Deal, aumentó la confianza en la aplicación real de la ciencia social. (Muy señalado ha sido el caso de TVA-Tennessee Valley Authority Act de 1933, que hoy supone la mayor empresa pública de energía de los EEUU).  

Administración Pública y Políticas públicas:(1): Ciencia y Democracia


 Los problemas epistemológicos de la Ciencia de la Administración   sobre el ambiguo estudio del objeto y el diverso objeto de estudio, junto a los problemas nuevos añadido en la era política de la Administración Pública, tras las críticas a  la era ortodoxa, tuvieron un intento de respuesta en las  ciencias de políticas. Ahora ya tendríamos un objeto de estudio concreto  en la Administración Pública, su productos y todo lo que acontece para que estos se produzcan, tal y como se ofrecen, y porqué y cómo mejorar su proceso. Descripción y prescripción al unisono, pues    tener conocimiento científico  sobre los antecedentes de los fenómenos y acontecimiento permite entender el porqué de sus virtudes, disfunciones y perversidades, a veces esta ultimas irresolubles.
El movimiento de los ’50 de las políticas públicas es deudor de la obra de John Dewey, de los ’20 y ’30  del SXX , quien  buscó  integrar la filosofía y los asuntos públicos  para  la reforma política, la democracia, la educación y el bienestar económico y social. Dewey consideró a la democracia ‘el límite ideal de la asociación humana’ y sus instituciones aseguran una suerte de dominación superior a otras formas de organización social. Es tanto un sistema de gobierno como una forma de vida . En el marco de la era progresista americana consideró la educación como factor de progreso. La democracia tiene que nacer en cada nueva generación, y la educación es su comadrona. Pero esta democracia añadiría, pues no es sólo la política la cual no perdura más que cuando hay una democracia social. Por ello, el Estado está obligado a intervenir allí donde las actividades de un grupo ponen en peligro en riesgo el interés colectivo. Frente aposiciones contrarias se opuso a que por ley se limiten las facultades de intervención estatal, pues ante determinadas situaciones ello impediría actuar en pro del interés público.
Aquí esta expresado el pensamiento seminal de la posibilidad del binomio 'ciencia-democracia' - similar al weberiano 'burocracia/ democracia'. Posición distinta en lo que el Estado debe hacer o ser, y sobre todo en como ejercer el poder y las relaciones con la ciudadanía, - en suma de la manera de diseñar e implementar  políticas como expresión del estado en acción -, de aquellas que científicamente en  aquel entonces también estaban fraguándose. Nos referimos al binomio 'decisionismo-totalstaat' de Carl Schmitt (1921, 1922).

Administración Pública, Burocracia y Democracia (3)


La racionalidad medios a fines,  es lo que guía a la burocracia como instrumento o medio organizativo, siendo pues, a inicios del S. XX un buen, o el mejor, medio para el buen desarrollo de la democracia y sistema económico capitalista. Pero nos advierte también de sus peligros, cuando el medio se convierte en un fín
Veamos ejemplos de buena o mala burocracia
- Gracias a la burocracia  y  a pesar de los obstáculos que habrán existido para impedirlo, un total de 7.140 personas fueron detenidas en España en la pasada legislatura (2012-2015) por delitos de corrupción. Sobre el crimen organizado la cifra  es  de 69.000 personas investigadas y  más de 25.000 las detenidas.
- La burocracia me permite, hoy en la mayor parte de las ciudades, saber que hasta los poderosos del lugar se paran en los semáforos en rojo y  asegurarme mediante el SIP, que en tres días mi médico o un sustituto idóneo, me asistirá en mi ciudad de Valencia
- Gracias a burocracia , …
- Por culpa de la burocracia tengo que esperar un buen tiempo en algunos casos a que sea la justicia como poder público la que me garantice el derecho.
- Por culpa de la burocracia tenemos que esperar a una serie de tiempos y de acontecimientos para un mal gestor de lo público, termine yéndose.
- Por culpa de la burocracia, la resistencia a la orden injusta del  superior, se hace más difícil y nos hace instrumentos inconscientes e irresponsables del mal evitable.
- La burocracia puede hacer que en una instancia administrativa, o judicial, quien decide definitivamente sobre un asunto sea, persona menos sabia sobre el asunto, que el que la inició sea este perteneciente a la Administración Pública o un ciudadano. Jerarquía no implica nunca en términos burocráticos mas sabiduría.
- (…)
Cara y cruz de una misma realidad, no todo es burocrático, pero si en su mayor parte, porque  permanecen otras formas de organización (adhocracia, tecnocracia, tecnoburocracia, …) y todas ellas en común o por sí solas lo hacen con otras maneras de dominación; la carismáticas y la tradicional y ciertos  vestigios del feudalismo.
Sobre cuál será el siguiente estadio de la burocracia en sede democrática, no tiene fácil respuesta será otra mutación o adaptación de las misma. Incluso su sustitución en un paradigma realmente postburocrático sea hoy otro inconcebible más.

Administración Pública, Burocracia y Democracia (2)




Weber diría que si el Estado quiere modernizarse y ponerse a la altura de su tiempo debe contar con unos medios idóneos en su seno que la dirijan (políticos) y que la manejen (funcionarios) y que él representa mediante una contradicción entre  los tipos ideales o construidos vs el tipo real o promedio.
Para Weber, un tipo puro(ideal) es un concepto que se distancia de la realidad que supone el tipo promedio(real) que se constata empírica y estadísticamente. Esta idealización responde a la idea de racionalidad instrumental de adecuación de medios a fines, sirviendo para el conocimiento de la realidad. Los roles tipo -  psicológicos, éticos -  son meramente metodológicos, -como lo serían  el homo faber y el homo sapiens, homo administrativus, homo oeconomicus - una analítica en el marco de la sociología comprensiva weberiana, en la que lo comprensivo tiene por objeto la  política como  la dirección o la influencia sobre la dirección de  un Estado  como el mismo Weber afirma en El Político y el Científico.  El tipo ideal o construido no se forma como promedio de una totalidad, sino que es el resultado de acentuar unilateralmente  un punto de vista ‘ejemplar‘o ’axiologico’.  Refleja el intento de avance en la formación de conceptos sociológicos desde una etapa de descripción y generalización empírica hasta la construcción de sistemas teóricos o modelos.
Para el político dirá Weber;

(…) Por eso el político tiene que vencer cada día y cada hora a un enemigo muy trivial y demasiado humano, la muy común vanidad, enemiga mortal de toda entrega a una causa y de toda mesura, en este caso de la mesura frente a sí mismo. La vanidad es una cualidad muy extendida y tal vez nadie se vea libre de ella. En los círculos académicos y científicos es una especie de enfermedad profesional.   Ya no es posible que esa nación pueda ser gobernada sólo por diletantes. … Ya no es suficiente la administración de diletantes … Necesidades puramente técnicas e ineludibles de la Administración impulsan esta evolución.
   O se vive “para” la política o se vive “de” la política. La oposición no es en absoluto excluyente. Por el contrario, generalmente se hacen las dos cosas, al menos idealmente; y, en la mayoría de los casos, también materialmente... La diferencia entre el vivir para y “el vivir de” se sitúa entonces en un nivel mucho más grosero, en el nivel económico. Vive “de” la política como profesión quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos; vive “para” la política quien no se halla en este caso.

Para el funcionario;

(…)Los funcionarios con un alto sentido ético, tales como los que desgraciadamente han ocupado entre nosotros una y otra vez cargos directivos, son precisamente malos políticos, irresponsables en sentido político y por tanto, desde este punto de vista, éticamente detestables. Es esto lo que llamamos gobierno de funcionarios, y no es arrojar ninguna mancha sobre el honor de nuestro funcionariado el decir que, considerado desde el punto de vista del éxito conseguido, este sistema es políticamente falso.
…Y el poder del funcionario no sufre ninguna merma allí donde debe estar. Un <>  con una formación especializada es superior en su gestión técnico-profesional a su ministro (salido también a menudo  del funcionariado) , tanto en Inglaterra como entre nosotros(aunque ya no de modo tan absoluto). Y así debe ser. Pues la capacitación especializada se ha convertido en las actuales circunstancias en requisito indispensable para el conocimiento de los medios técnicos que llevan a la consecución de fines políticos. Pero fijar fines políticos no es un asunto técnico, y la política no la debe fijar el funcionario especialista como tal.
... El funcionario ha de desempeñar su cargo sine ira et studio, sin ira y sin prevención. Lo que le está vedado es, pues, precisamente aquello que siempre y necesariamente tienen que hacer los políticos, tanto los jefes como sus seguidores. Parcialidad, lucha y pasión (ira et studio) constituyen el elemento del político y sobre todo del caudillo político. Toda la actividad de éste está colocada bajo un principio de responsabilidad distinto y aun opuesto al que orienta la actividad del funcionario. El funcionario se honra con su capacidad de ejecutar precisa y concienzudamente, como si respondiera a sus propias convicciones, una orden de la autoridad superior que a él le parece falsa, pero en la cual, pese a sus observaciones, insiste la autoridad, sobre la que el funcionario descarga, naturalmente, toda la responsabilidad. Sin esta negación de sí mismo y esta disciplina ética, en el más alto sentido de la palabra, se hundiría toda la máquina de la Administración.
... Si se ha de ser fiel a su verdadera vocación, el auténtico funcionario no debe hacer política sino limitarse a “administrar”, sobre todo imparcialmente. Esta afirmación también ha de ser válida para el funcionario político mientras no esté en juego la razón de Estado, es decir los intereses vitales del orden predominante (...)

En suma es  pues un recurso socioanalítico el que se hace (Weber,1918,1919,1922) para describir y prescribir sobre la acción política de su época. Refleja pues un  contraste entyre el ser y el deber ser del político diletante y  el político que vive apasionadamente para la política, y a su vez, éste es  contrastado con el del  funcionario que no se apasiona, sino que sirve objetivamente mediante su teckne. 
Pero los tipos ideales no existen o rara vez lo hacen y siendo válido para una eficaz aplicación prescriptiva no se pueden  obviar  las  críticas y mejoras del enfoque posterior neoestructuralista – lo de posweberiano estaría por demostrar  - por parte de notables autores (Crozier, Mayntz,Etzioni, Blau, Scott)   presentarán soluciones  a modo de  síntesis de las corrientes de la administración científica y de las relaciones humanas, en el intento de conjuntar en un mismo análisis las dimensiones estructural y procedimental con la dimensión personal individual y colectiva. Tendríamos un conjunto de prescripciones en forma de técnicas orientadas a la suavización, la dirección y el control de los conflictos dentro de una organización ante la imposibilidad de resolver todos los problemas y las contradicciones estructurales.

Administración Pública, Burocracia y Democracia (1)

En la nada fácil intelección del esquema weberiano la racionalidad de la decisión  excede de lo formal y lo supera  materialmente al perseguir valores singulares y escogidos, y que, para weber eran  los del desarrollo y progreso democrático.  Weber admiraba el parlamentario inglés  y  los del pluralismo democrático y la lucha ideológica. Por ello, debe notarse de un alegato en Weber  contra el despotismo o peligro de la burocracia  y a favor de la democracia, como sucedió en el anticipo histórico a la república de Weimar. Pero se trata una democracia basada en la decisión racional como acción emprendedora del político ideal, que debe actuar como empresario político, como líder carismático y queridopor su  lucha con pasión por unos valores supuestamente nobles a favor de la ciudadanía. Esta labor en el marco de la dominación carismática haría de contrapeso al inexorable e imparable ascenso de la lógica burocrática como dominación social.
Así una intelección plausible de la teoría burocrática weberiana nos diría que la racionalidad medios a fines,  es lo que guía a la burocracia como instrumento de dominación sociológica  o medio organizativo adecuado, - o el mejor medio incluso para él - para el buen desarrollo de la democracia y su coadyuvante sistema económico capitalista, en aquel momento sin rivales. Así diría en Economía y Sociedad que 
(…) la consideración no se satisface con el hecho inequívoco (relativamente) y puramente formal de que se proceda y calcule de modo racional con arreglo afines con los medios factibles técnicamente más adecuados, sino que se plantean exigencias éticas, políticas, utilitarias, estamentales, igualitarias o de cualquier otra clase, y que de esta suerte, se miden las consecuencias de la gestión económica – aunque sea plenamente racional desde el punto de vista formal, es decir, calculable – con arreglo a valores o afines materiales (…).

La administración burocrática (weber dixit) significa dominación gracias al saber; este representa su carácter racional fundamental y específico . El espíritu normal de la burocracia racional, hablando  en términos generales es, el siguiente;
1) Formalismo, exigido ante todo para garantizar las  oportunidades o probabilidades  personales de los interesados, cualquiera que sea su clase. 
2)Inclinación de los burócratas a llevar a cabo sus tareas administrativas de acuerdo con criterios utilitario-materiales en servicio de los dominados.

La literalidad expositiva weberiana afirma en este sentido que
(…)“Socialización” creciente significa hoy, inexorablemente, burocratización creciente.
… La administración burocrática significa dominación gracias al saber: éste superioridad representa su carácter racional fundamental y específico. Más allá de la situación de poder condicionada por el saber de la especialidad la burocracia (o el soberano que de ella se sirve) tiene la tendencia a acrecentar aún más su poder por medio del saber de servicio: conocimiento de hechos adquirido por las relaciones del servicio o “depositado en el expediente”.
… En el Estado moderno, el verdadero dominio, que no consiste ni en los discursos parlamentarios ni en las proclamas de monarcas sino en el manejo diario de la administración, se encuentra necesariamente en manos de la burocracia, tanto militar como civil, Porque también el oficial moderno superior dirige las batallas desde su despacho (Bureau).
Científicamente hablando la Burocracia moderna y estructuralista  o weberiana   es un modelo o técnica de organización de medios materiales y de funciones personales descritoidealmente por Weber que actúa racionalmente bajo los principios funcionales de generalidad, racionalidad, imparcialidad, eficacia e impersonalidad
De la misma manera que, el progreso hacia el capitalismo es la modernización de la economía, la racionalidad burocrática constituye el progreso hacia el  Estado moderno,  el cual funciona como  una empresa, con las mismas características que una fábrica, cuyo fundamento económico, reside en la separación del trabajador de los medios materiales  de producción. Ni político ni funcionario pueden hacer uso privado de los  medios que manejan, como no puede hacerlo ni el obrero ni el directivo industrial. Atributo que sí podrían los príncipes del Ancien régime o los  artesanos o  puede hoy el profesional o empresario individual.

miércoles, 6 de abril de 2016

Puntos de vista en el análisis crítico del papel de la Administración Pública

En el foro mundial académico Research Gate ha surgido otras cuestión clave suscitada a la comunidad académica en torno al rol de la Administración Pública.
Responder a ello es  reflexionar sobre ¿se ha terminado el Estado Administrativo? ¿Se extinguió la nueva gestión Pública el día que la UE o EEUU rescataron a la banca o las grandes industrias? 
Responder  invita también a elegir  a elegir  si en realidad existen aún dos grandes cosmovisiones, aquella que está de acuerdo con esta frase  “No quiero abolir el Gobierno”, “Me conformo con reducirlo hasta un tamaño que nos permita ahogarlo en la bañera”. Esto lo dijo en el 2002  G. Norquist, uno de los políticos más influyentes en la Administración de George W. Bush y promotor de las rebajas fiscales para el ciudadano. 
O aquella Geraldine J. Fraser-Moleketi     Braibant  Lecture (Congreso IIAS 2011 -) que  (…) Sufrimos aún en algunos lugares un fuerte  ataque  contra el Estado administrativo, que vio la luz del día durante la Gran Depresión y prosperó en el camino de la reconstrucción post-guerra, la descolonización y los esfuerzos de desarrollo, durante los años 1950 y 1960 (…)
Responder  significa  analizar las estrategias de Modernization of the State en torno  al downsizing, defunding, and devolution (D3), y frente a esto qué ha sido de las propuestas reconnecting, reconceptualizing, and reengaging(R3).  Conéctese con la propuestas de Trust in Goverment en las diferentes foros (ONU,OCDE, IIAS)  y piénsese si el gran enemigo de la Ciencia de la Administración  y de su modelo de Estado, es el del político dominante y porqué.
La falta de confianza en los gobiernos y en el Estado  como ente colectivo tiene su origen en la perversión de la acción política de la que es su expresión más  conocida la corrupción, pero no la única de esta perversión. La intelección holística de esta perversión depende de muchos criterios o de la adecuada o la fatal  elección de uno de ellos. A saber, el factor cultural, el institucional, la relación con cosmovisiones religiosas, la necesidad de supervivencia  si realmente hay Estado y proyecto colectivo o una visión muy individualista, sectario, grupal….
Me refiero, por ejemplo, a que puede entenderse que exista corrupción  en un Estado fallido, con altos índices de pobreza y de una distribución injusta, niveles muy bajos de moralidad política. Pero no se entendería tanto en naciones ricas con un bienestar alto, salvo que existiesen superestructuras económicas, culturales o religiosas muy permisivas o ambiguas  con los comportamientos antisociales.


lunes, 4 de abril de 2016

Retos presentes de ayer y mañana, para Valencia



Con motivo de un viaje he podido constatar lo que la sociología y su aplicación a la Ciencia de la Administración  viene diciendo sobre la necesidad de estrategias de prospectiva en las decisiones públicas.  Leímos no hace mucho que muy pronto, el 80 % de la población europea vivirá en áreas urbanas lo que incrementara los episodios de alta contaminación y otros problemas trasversales. Ya existen unas 65 ciudades globales (mundiales o Alfa) según el GAWC (Grupo de Estudios sobre Globalización y Ciudades Mundiales)  de la Universidad de Loughborough. Estas ciudades se caracterizan por;
·      Conocimiento a nivel internacional de la ciudad.
·      Influencia y participación en eventos internacionales y aspectos de importancia mundial o ser sede de organismos internacionales.
·   Ser centro de una gran conurbación y poseer una población en el área metropolitana suficientemente grande.
·      Tener un aeropuerto que funcione como un hub internacional.
·      Tener un avanzado sistema de transporte dentro de la ciudad y con otras ciudades.
·      Tener una infraestructura avanzada en el mundo de las telecomunicaciones.
·      Que sea una ciudad cosmopolita.
·      Tener un ambiente cultural propio
·      Ser sede de diversas empresas de nivel internacional y actividades  que la definan como una importante ciudad de negocios.

En el workingpaper del GIGAPP 2016 La Administración Pública del Futuro: La Administración “2050”, presentado por Carles Ramió se manifiesta que La Administración pública es una variable totalmente dependiente de otras como la economía, la política, la tecnología y la evolución de la Sociedad y como tal hay que analizarla. La Administración pública debe adaptarse rápidamente a las transformaciones de otras variables la economía, de la política, de la tecnología y de la sociedad pero a la par conducir y condicionar la evolución del resto de las variables más significativas.
Dentro  de los cambios sociales como variable de transformación, la Administración Pública tiene que preparase, en lo que ahora nos ocupa, ante el  reto de un mundo más global y más local, la sobrepoblación y  el colapso medio ambiental. 
Con Ramio hay que añadir en esto la probabilidad  que las instituciones estatales  o regionales de los países medios y pequeños vayan perdiendo protagonismo a favor de futuras  instituciones globales o macro regionales ya favor de las instituciones locales.
Así dos terceras partes de la población mundial de 2050 van a vivir en las grandes ciudades yen sus respectivas áreas metropolitanas. Basta con mirar el censo actual de estas 65 ciudades globales Las administraciones de estas grandes ciudades serán el  referente  de buena  parte de la ciudadanía, que minusvaloraran a las estructuras federales o regionales,  y mutando estas a una suerte de macrorregiones urbanizadas.
Cuando se reflexiona sobre esa pretensión de poner a Valencia en el mapa creyéndose con requisitos  propios de Ciudades globales o Megaciudades sin tener las características de estas, da la sensación de quienes así lo decidieron no disponían del conocimiento suficiente, pues los resultados ya son conocidos. Nada ha resultado sostenible. Esta semana ha sido en The Economist, quien ha puesto a Valencia en el mapa, por aquello de la corrupción  y que en  la prensa extranjera no son nuevas pues antes fueron  Le Figaro,The New York Times, BBC,  Al Jazeera, NHK , SAT-1, France-2 o el Frankfurter Allgemeine Zeitung. En el viaje que he tenido a una ciudad global, España les sonaba Madrid y Barcelona pero Valencia a alguno que había trabajado cerca.
Felizmente Valencia ha logrado esta vez colarse en el top mundial de las mejores ciudades para estudiantes universitarios, de 75 ocupa el puesto 70, la capital madrileña está en el puesto 22 de todo el mundo y la catalana, en el 30. Madrid 0cuoa como ciudad global el puesto 17 mientras que Barcelona el 26, y Valencia no lo es, no obstantes sus múltiples bondades y su historia.
Superados los delirios, me parece que hemos de reconceptualizar la ciudad sobre la idea de ciudad compacta, la mirada definitiva al mar - como Barcelona lo hizo en su día - y su conexión mas sinérgica  con su área metropolitana y los barrios marítimos, y esto es una gran oportunidad terminar la obra del metro, uno de los fiascos más graves que hemos padecido.
Precisamente la entrada que inauguro este blog en el año apostaba (Oportunidades y modelos para Valencia como gran ciudad) por  las reformas institucionales metropolitanas (RIM) en el marco de la UE y  frente al monopolio de lo político, la implicación e interacción de los actores políticos y económicos, Entonces nos referimos a las ideas de ciudad compacta y difusa, al libro de Rojas Marcos  La ciudad y sus desafíos en cuanto a la capacidad de interrelacionarse con el otro ciudadano y el bagaje que teníamos históricamente como ciudad euro mediterránea
Ya anticipamos entonces (mayo de 2004) sobre las consecuencias de los caciquismos políticos y sus productos  partisanos  y de intereses y ya vemos  lo que ha sido de aquel  proyecto Valencia 2015 como gran ciudad, para el            que sugeríamos una gestión concreta por metas, de la sinergia con otras Administraciones y de una coordinación de todo su conjunto si quiere ver cumplidas sus aspiraciones de ser ciudad verde y abierta al mar, internacional europea y mediterránea, cultural y solidaria, etc...
Vino  la Copa América y demás delirios y se tragó aquel  proyecto Valencia 2015  que hubiera estado bien sin necesidad de   estar contemplada en el GAWC, pero esperemos pronto otros objetivos a medio plazo, entre  los que deberían estar la ausencia de los males que  se anuncian.

(Cfr. http://jpinazoh.blogspot.com.es/2009/03/desafios-para-valencia-como-gran-ciudad.html)