lunes, 26 de diciembre de 2011

La esperanza: La sociedad responsable

W. Havel fue uno de esos políticos que siempre me parecieron pertenecientes a la religión de hombres honrados que definiera Calderón de la Barca - sus Cartas a Olga siempre me parecieron de obligaa lectura para cualquier intelectual. Havel ya se pronunció sobre el fenómeno actual y mundial, de que la economía y la industria financiera se imponen a los políticos, consituyendo un peligrosísimo error. Se fue Havel del poder y Checoeslovaquia cambió, como tantas veces en que los grandes personajes no tienen un recambio inmediato. Sin duda no fue un superhombre infalible e invulnerable, pero tenía la grandeza de los sencillos.
Los sencillos se ganan fácilmente al pueblo y escuchan sus buenos propósitos y sin duda, influyen en los cambios de hábitos. En un municipio de Castellón un grupo de mujeres de forma desinteresada y sin remuneración va a colaborar en las tareas municipales de limpieza y mantenimiento de jardines, entre otros cometidos. Ello ha sido la respuesta a un bando del Alcalde, seguro que sencillo como es todo lo rural, ante la imposibilidad de costear los servicios públicos. También hemos leído que uno de los principales empresarios valencianos y españoles, ha reclamado que las rentas altas contribuyan en mayor medida a paliar la grave crisis económica. Estos son signos de esperanza, a los que deben unirse las nuevas generaciones de politólogos y gestores públicos que han de hacer políticas públicas desde la ciencia y la técnica al servicio del interés común, y no desde la cobardía, la ordinariez, el miedo, la ineptitud, o el servilismo a poderes de poco o escaso valor público.
Estas dos entradas han de ser una suerte de epílogo al hilo conductor de las entradas de este blog durante este años de 2011, año en el que ha habido más cambios históricos que en los últimos doce años, llegando incluso a superar a que 1989 y el fin de la estúpida guerra fría.
Año este de 2011 de enjuiciamiento a una manera de gobernar que ya no tiene futuro, porque ha dilapidado el esfuerzo del pasado y ha gestado una incertidumbre en el presente. Pensemos como colofón lo que hemos hecho bien desde el buen hacer de muchos, y lo que podría haberse hecho más aún en pro del progreso social, científico y cultural, con todo lo que se ha malgastado en ideologías maniqueas, en guerras inútiles y en despilfarros sin sentido. La sociedad, responsable solidaria y formada, tiene que rehacer al Estado y a su vicario el poder administrativo.

La Tribulación democrática: el abuso del poder

El poder corrompe y si es absoluto, absolutamente, le decía Lord Acton al Obispo Creighton, en 1887, en la mis fecha en la que Woodrow Wilson en el estudios sobre la Administración decía, importando ideas europeas que debe haber una Ciencia de la Administración, que tratará de enderezar el camino del gobierno, para fortalecer y purificar su organización, y para coronar sus deberes con obediencia. Esta es una razón por qué hay una ciencia.
Más allá del origen escatológico en la literatura bíblica , entre los sucesos históricos a los que se hace mención a la ‘Gran tribulación’ de la humanidad ,se encuentran; La peste negra en el siglo XIV que mató a 25 millones de muertos sólo en Europa; La Revolución Rusa, en la cual hubo cerca de 7 millones de muertos; La Primera Guerra Mundial, en la cual hubo 8 millones de muertos y 6 millones de inválidos y La Segunda Guerra Mundial, en la cual murieron 60 millones de personas.
Lejos de ponernos en dinámicas milenarias o apocalípticas parece que la era postmoderna, de la modernidad liquida o como quiera que se le defina es, democráticamente merecedora de una tribulación, no la mayor de ellas, pero sí preocupante, visto el origen de las tres últimas tribulaciones.
Es merecedor de preocupación y alarma porque desde los ’70 hemos crecido económicamente y científicamente, pero en términos sociales y democráticos más bien ha habido un retroceso. Doctores tiene cada Iglesia pero no ha sido un periodo de grandes pensadores y creadores en lo que a las ciencias sociales se refiere, dicho sea esto con los máximos respetos a nuestros contemporáneos. Parece que intencionadamente ha habido un retroceso a paradigmas que se mostraban ya superados y que podían englobarse en el pensamiento único, cuando lo lógico en la historia política es avanzar en las ideas y propuestas de convivencia.
La democracia necesita, en lo mediato de nuevas construcciones teóricas y en lo urgente de una nueva arquitectura institucional que vuelva poner a los mejores en los puestos más delicados y como mínimo a hacer una realidad ineludible la separación de poderes y respeto a la separación entre lo político y lo técnico.
Hasta que nuevas generaciones de políticos actúen ética e institucionalmente mirando a la ciudadanía, hay que invertir el orden de que el político decide y el técnico ejecuta. Ahora, por el momento, el político debe obedecer a los dictados de la ciencia y de la técnica. Significa redefinir la dinámica habitual conforme a los patrones de las políticas constitutivas que fijadas en los textos constitucionales. Quiere decirse que será elegido profesor universitario el que mejor aptitudes tenga, y no el más fiel al señor feudal. Será culpable el que así lo decida técnicamente el poder judicial, y no la prensa mediática o el corifeo de amiguetes o estómagos agradecidos. Será viable el proyecto urbanístico que presupuestariamente o ambientalmente sea sostenible. Será oportuna la reforma administrativa que se ajuste a nuestra contingencia y no aquella que a pesar de su desacople, se imponga por la consultaría del amiguete de turno. Ética y Derecho deben ser los nutrientes inexorables e ineludibles de la redefinición de la arquitectura institucional
La gran tribulación democrática es que tengamos que volver al catequesis de Montesquieau, Bonnin, o Weber cuando estos debería estar, sobradamente superados por un nuevo pensamiento más humano, más social y más democrático o mejor dicho, mejor que esta mismo, al menos en la concepción de Churchill de ser el modelo de gobernabilidad menos malo, de los hasta ahora conocidos. Si la Administración Pública no sire para todo esto, sino para repartir poder y demás perversiones y disfuncionalidades, habrá que repensar si hoy puede predicarse aquello de Von Stein importado de Hegel de que la justicia y la libertad está en el Estado y no en la sociedad.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Administración y Sociedad (y 3): El sentido público de lo privado

Ya para nota podríamos hablar de aquellos que además mantienen en sus vidas un sentido público de sus bienes y talentos privados. Sin tener que mirar al Capitán Shackleton o a los Monjes de Thibirine, pensemos que muchas personas se ocupen de los problemas de los demás siendo éstos – problemas y personas ajenos – Van más allá del próximo para identificarse con el prójimo, por motivos morales, religiosos o meramente altruistas sin paternidad y que se plasman en expresiones de caridad, solidaridad, fraternidad…
Esto está siendo una realidad ya en nuestras calles y ciudades y hay que aplaudirlo. Gente sin comida, sin trabajo, o residencias de ancianos que están para echar el cierre porque la Administración autonómica no paga, están siendo ayudadas con lo que sobre y con lo que falta a no pocos.
Mientras que el sentido público de lo privado está dentro de lo que se llama ética de máximos – hace feliz al actor –, el sentido público de lo público se enmarca en la ética mínima – permite la convivencia -. El sentido privado de lo público es o simplemente antisocial e inmoral, o un ejercicio ilícito o delictivo.
Si no se recupera el sentido de lo publico en el ejercicio de las funciones públicas habrá que plantearse los cimientos de la Ciencia de la Administración moderna, cuando Von Stein asume como punto de partida la distinción hegeliana entre Estado y sociedad, y que ésta, por sí sola, conduce inequívocamente a la servidumbre y a la injusticia; al abuso. De ahí, que resulte obligada la acción del Estado para impedir y corregir tales situaciones.

Administración y Sociedad (2): El sentido público de lo público

Frente a esa dinámica se puede tener un sentido público de lo público, e incluso públicos de lo privado, más allá de la familia, claro. Pierre Escoube, profesor francés de Ciencia de la Administración redescubridor de C.J, Bonnin señala que éste enfatizaría mucho sobre lo que era confusión habitual - entre los publicistas de su época – la de confundir Gobierno con Administración. Bonnin señalaría que “la confusión entre Administración y Gobierno ocasiona siempre desorden en la organización del Estado y los falsos principios en materia de Gobierno y Administración fueron las causa de todos los males públicos., pues los errores permanecen como las verdades”
Bonnin también indicaría… No lo dudemos ni un instante, es todavía más importante para el Estado tener buenos administradores que buenos jueces, pues mientras más sensata y firme sea la Administración en su conjunto, más esclarecida será, mejor instruida estará de sus deberes; y más aún, siendo mejores los hombres, menos procesos habrá entre ellos o menos delitos que castigar.
Yo creo que con menos hipocresía, más valentía, menos cobardía, más ejemplo, menos ineptitud gubernamental, menos política y más administración junto con muchísima más educación social podría hacerse muchísimo más que con las dinámicas gubernamentales que se avecinan de subida de impuestos, copago, supresión de servicios, desactivación…. No es que estas no sean necesarias o coadyuvantes para racionalizar el gasto, pero al equidad tiene que nacer de la misma sociedad y ella misma la que denuncie al semejante gorrón, y no lo acabe justificando porque mañana puedo ser yo mismo. Si no hay corresponsabilidad social en el sentido público de lo público, habrá más evasión fiscal, economía sumergida, más hipocresía, e incluso más vista gorda y complicidad colectiva.

Administración y Sociedad (1): El sentido privado de lo público

Una de las características sociológicas en los últimos tiempos en la relación Administración Pública-sociedad es el énfasis en la consideración general del sentido privado de la cosa pública. la llamada patrimonialización de lo público mediante diversas formas históricas ya mencionadas, (cesantías, botín, spoil system, Cátedras universitarias,…) ha tenido en la actualidad una expresión muy singular en esto de ser generoso con lo público, disponiendo con total libertad y sin límite como si la cosa fuera de uno (no te preocupes te hago recetas, fotocopia lo que quieras, que me llame de tu parte cuando quiera, esta es tu casa, yo le colaré, ya le conseguiré entradas, o incluso ya le adjudicaremos la plazo o el contrato … ).
Este sentido privatista no es sólo de los políticos, sino también de los empleados públicos o cualesquiera poseedores ocasionales de bienes públicos. Esto es muy bonito, porque podemos querernos todos a costa de lo colectivo, con el mínimo esfuerzo personal. Está muy bien pagar favores privados con bienes ajenos, al menos en la mediterrania. A todos, les ha ido muy bien con esta dinámica, por lo tanto no se puede hacer otra cosa que borrón y cuenta nueva, tomar nota, para al que va a venir y tan sólo pedir responsabilidades penales o administrativas donde las haya, al menos con la intención de reintegrar las arcas públicas, que tal vez sea más justo que multar a todo el que salga a la calle. La moralidad no puede ser otra que el derecho positivo. Los gustos políticos o meramente electorales por mor de la cosmovisión axiológica, las emociones, o la racionalidad limitada, son cosa de cada cual, pero no vale ya justificar al amigo gobernante por ser amigo, y menos porque el otro gobernante, también comete tropelías públicas.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Un paso al frente, quienes ...

Cada día más indignados, irritados, estremecidos, asombrados, perplejos … y me temo que todavía no hemos terminado, pero terminara por que el grupo dominante de la iniquidad está perfectamente identificado, y estos tiempo de tribulación darán paso a otros nuevos, sin duda con sus disfuncionalidades. De momento no sabemos la concreción de las medidas de ajuste del nuevo ejecutivo, pero supongo que algunas serán como la se anuncia estos días sobre los ferrocarriles valencianos FGV en cuanto a la supresión de algunos trenes que pueden provocar que se aumente el tiempo de espera en algunos momentos. No sé si se ha suprimido ya esa línea de alta velocidad entre Cuenca o Albacete y Toledo que tenía una media ocho viajeros al mes, y tampoco sé como afectara de verdad al ciudadano las medidas de racionalización en área de sanidad (cierre de pabellones con pocas camas, cierre de servicios temporales …), pero la eficiencia tiene en Gestión Pública su límite en la eficacia y la equidad, sin perjuicio de que el concepto de bienestar mínimo es algo fijado políticamente.
Más que estas medidas sobre reducción de servicios, que pueden en todo caso simplemente incomodarnos, sí me preocupa la afección sobre los más débiles. Hemos visto este fin de semana en Valencia como reclaman los discapacitados sus ayudas, porque dicen que su cuota se la han llevado unos listos.
El problema con su extrema gravedad, no es sólo de la clase política y financiera, que en su caso tiene respuestas judiciales y políticas, algunas de ellas afortunadamente ya en práctica. El problema de más difícil está en comportamientos cercanos a la necedad colectiva y de que a buen seguro pocos podrían dar un paso al frente en aras de la honestidad en esta sociedad liquidad y de irresponsabilidad gaseosa.
En estos tiempos, incluso aquellos que no están siempre en el lado oscuro de la vida, pocos podrían dar un paso al frente si se les preguntara por sus hábitos sociales en consonancia con el ambiente. Un paso al frente quienes … no hayan recibido prestaciones indebidas; un paso al frente …aquellos que no hayan despedido injustificadamente a sus trabajadores con cargo al FOGASA ; … aquellos que no hayan recibido subvenciones indebidas, injustificadas o innecesarias; … los que han destino a bienes superfluos lo que se supone que va a renta básica vital (vg. prestaciones, ayudas, bonos..); ... aquellos que han inventado o incrementado las indemnizaciones vía responsabilidad patrimonial; … aquellos que han aceptado cargos públicos a pesar de su consciente ineptitud; … aquellos empresarios que han vendido bienes inútiles y no han pagado a sus obreros lo que les corresponde; … a los sindicatos que también han hecho EREs en lugar de crear cooperativas de trabajo asociado u otras formulas de economía social; … a los académicos que ha organizado actividades de dudoso valor científico a costa del erario público; a los abogados que ha vivido de las notables injusticias;… a los asesores fiscalistas que han facilitado la evasión fiscal; … a aquellos que han creído que se podría vivir sin trabajar y adquirir bienes de manera infinita; … y como no, a aquellos que legitimaron al pensamiento único y que con la bienvenida caída del muro creyeron que se habían terminado los problemas de la humanidad.
¿Queda alguien? ... alguien quedaría seguro pero por pudor no daría el paso al frente, recuérdese que Con el nombre de «Tzadikin Nistarim», en el Talmud se habla de que en todo tiempo siempre hay 36 justos sobre la faz de la tierra y cuando ellos desaparezcan el mundo acabará. (vid. Entrada de 25 de mayo de 2009)
Esta lectura que hago es esperanzadora porque a poco que hagamos cada uno sin excesivos sacrificios, se puede conseguir bastante, pues sin duda en África están bastante peor y se quejan menos o nada.
A lo mejor es más provechoso para la sociedad, darse la vuelta e irse antes de tirar la primera piedra y aguantar el chaparrón. Puede ser provechoso leer a Mendeville y su fábula, hasta que se resuelva el dilema Hobbes –Rousseau sobre la naturaleza humana y el de qué Administarción para qué Estado y qué Estado para qué sociedad.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Bonos patrióticos y recuperación de activos públicos

El Gobierno ultima estos días el borrador de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en la que se regulará, la Oficina de Recuperación de Activos con al finalidad de localizar y administrar los bienes obtenidos en conductas corruptas y organizaciones criminales. Estos criminales para el Fiscal General del Estado no se vinculan a una u otra formación política sino que sólo militan en su propio afán depredatorio y en el desprecio de la legitimidad democrática. La memoria de la Fiscalía recoge que en el año 2009 se incoaron en todo el territorio español 4,7 millones de procedimientos por delito.
Ahora vemos a las comunidades emitir bonos patrióticos – como aquellos que solicitaban los héroes de guerra en la II guerra mundial – y me parece que es una buena praxis de solidaridad ciudadana, aunque solo fuera para que cobren los proveedores que ven peligrar sus finanzas, ya la postre generar más desempleo.
En esta dinámica me parecería que junto al ejemplo, incluso de heroico y sacrificial por parte de los políticos, seria de mucha ayuda que los gobernantes actuales hicieran lo posible por recuperar los dineros por sí mismos, pasando de una actitud de negación y resistencia y a lo sumo de indignación, a otra de acción ejemplificadora y recaudatoria. Supongo que no será fácil dado el dinamismo ineptitud-partido-clientelismo, pero ahora es necesario de todas todas. Sin duda la ciudadanía se vería estimulada a participar en la financiación pública adquiriendo, por ejemplo bonos desde mil euros, o recibiendo prestaciones indebidas, si percibiera que se está haciendo todo lo posible por sanear las finanzas publicas. Hay que dar un nuevo paso, más allá que eso de comer de menú o no cobrar dietas por doble partida.
En cualquier caso esperemos que esta oficina de ámbito judicial funcione pronto y bien y se vea coadyuvada por actitudes en la gestión política, la que tal vez convenga estimular económicamente, pagando pluses por recuperación de activos públicos distraídos.

Lo público y lo privado (y 2): La experiencia española de externalización

Un estudio realizado a los mayores Ayuntamientos españoles revela el escaso grado de outsourcing de los servicios municipales, siendo el servicio de limpieza, parques y basura el más externalizado y el de seguridad ciudadana en el que menos se busca la participación de empresas externas. Incluso en las actividades más externalizadas se confía sólo de forma parcial en la colaboración de servicios externos, es decir, un outsourcing parcial o selectivo, frente al outsourcing total o outsourcing extremo. Suelen ser los Ayuntamientos de mayor tamaño los que más recurren al outsourcing toda que el fin perseguido es mejorar los servicios y no tanto por falta de recursos propios.
Puede decirse que se observa una postura bastante conservadora en los ayuntamientos hacia la externalización y que es coincidente con los modelos culturales típicos de nuestro país de toda la Europa continental (mas puede verse en “Relaciones entre outsourcing y estrategia en los Ayuntamientos españoles” en Auditoría Pública nº 53 ,2011)
Este estudio puede servir de partida para un análisis serio de la diversa formulas de colaboración público-privada, para que ésta sea posible sin que sea preciso vender patrimonio público o dejarlo al socaire de los intereses privados.
El debate entre lo público y lo privado no es de antagonismo si no de complementariedad, sobre todo , si el planteamiento es de mera gestión . Otra cosa es la opción por el servicio público o la de su desactivación. Habría pues que plantearse si merece mantenerse, en terminos de eficiencia paretiana algunos de los servicios o de sus partes o programas. Es conocido en políticas sociales el denominado efecto mateo, para reflejar que las políticas sociales de reducción de la desigualdad acaban favoreciendo las clases medias y no a sus destinatarios originarios, que se excluyen por diversos factores como la desinformación. Recibe más quien más tiene, por lo que se alude a la parábola del evangelio de San Mateo. Aquí los beneficiarios no son mayoritariamente las clases excluidas, sin o mente que incrementadas sus rentas disponibles destinándoles a otros menesteres que no son los de supervivencia, otrosí de que también se benefician de haberlas las empresas que gestiona determinados servicios a pesar de su manifesta ineficacia. Todo esto que en tiempos de bonanza han servido para incrementar las rentas y el estímulo fiscal, tal vez ahora ya no sea el patrón de actuación principal.
También, de otra parte, y al socaire de determinados globos sonda en materia sanitaria, habrá que tener en cuenta que a quien cotiza y paga impuestos tampoco se le puede privar de las prestaciones no contributivas y servicios universales simplemente porque puedan sobrepasar determinados umbrales económicos. Esto tampoco sería justo aunque pudiera ser necesario, llegado el caso, pues sin duda generaría dinámica de disuasión fiscal.
La gestión pública permite la combinación de determinados mecanismos. Entre ellos los vistos de MTM, PPP, … y otros muchos que he visto de un ingenio sin igual para mantener los servicios)
Si hay deconstrucción de la dinámica precedente que sea de lo ineficaz, de ineficiencia, de los superfluo o injusto, y que las nuevas maneras y nuevos instrumentos, sean para mejorar en todos los sentidos.