jueves, 30 de junio de 2011

A buenas horas, mangas verdes

Leo estos días que un consejero autonómico de Sanidad, defiende la inclusión en la gestión pública de criterios de la empresa privada para mejorar la situación de la Administración y salir de la crisis. Dice este político que "es necesario empresarializar el sector público en gestión", si bien aunque rápidamente aclaró que "no es una privatización, es la introducción de la lógica de empresa en el sector público".
Al parecer estas declaraciones se enmarcan en la defensa del pago de unos incentivos a directivos de la sanidad pública.
Supongo que es sabido que si algo ha caracterizado a la denominada nueva gestión pública (NPM) ha sido precisamente la pretensión de introducir criterios empresariales en el manejo público. Supongo que es conocido la influencia de la obra ‘Gobierno empresarial de Osborne y Gaebler en la reformas de la era Clinton – la denominada NPR como especificidad USA de la NPM - .
Supongo que se conocen la iniciativa inglesa de las Agencias -Next steps iniciative – como intento de lógica empresarial de las unidades administrativa prestadoras de bienes y servicios públicos. También es sabido de la introducción de prosumership – clientelismo- y del TQM en la gestión administrativa.
Además es España por Acuerdo del Consejo de Ministros del 17 de diciembre de 1993, se prohibió acordar “cláusulas de blindaje” en el ámbito de las Administraciones Públicas, parta los contratos de alta dirección publica. Y también se sabe que la contratación laboral no ha servido ni para la agilización ni para la flexibilización del HRM público.
Estas experiencias comparadas y domesticas han sido las herramientas de las que se ha servido la NPM para introducir la lógica empresarial. Han sido en términos de Ciencia administrativa los argumentos administrativos de la filosofía administrativa del NPM, en especial del neotayloriasmo, y la escuela del public choice. Entre las críticas que ha venido recibiendo la NPM está, sustancialmente, la de no haber servido a la eficiencia o a la calidad en la gestión. Parece, según la hipótesis de partida del proyecto europeo COCOPS ( entrada sábado 2 de abril de 2011, El futuro de la Gestión Pública en la Unión Europea) es que no ha servido para lo que estuvo pensada. Nos parece que todo apunta a que ha sido el instrumento de las movidas neoliberales o incluso el mecanismo para saciar los botines y llenar las alforjas de intereses privados.
La introducción de incentivos en la gestión pública es una dinámica que ya lleva tiempo implantada en diversos sectores, y de suyo tiene su encaje propio en la dinámica de la gestión organizativa (desarrollo organizacional, QWL,...). Tampoco merece etiquetarse como de genialidad el incremento sustancial de los sueldos de los directivos públicos.
La verdad es que cuando uno contempla los denominados fenómenos de huida del Derecho Administrativo, no queda muy satisfecho desde la perspectiva empírica. Y cuando se invoca el espíritu empresarial como el Godot que ha de venir a salvarnos de la crisis, resulta que uno ya es un descreído de estos eslóganes. Sobre todo hablar de espíritu empresarial es algo ya demodé.
Lo que se precisa para salir de la crisis es profesionalidad, honestidad, austeridad, sacrificio y espíritu de servicio, e incluso alguna heroicidad como las del capitán Shackleton.
Creo que hay mucho tabú, mucha maleza y bastante ignorancia en la diferencia entre lo público y privado, que convendría, desmitificar, desbrozar, e ilustrar.

lunes, 27 de junio de 2011

OCDE: 'Panorama de las Administraciones Públicas 2011'

La OCDE inauguró en el año 2009 la serie de informes sobre el comportamiento comparado de las Administraciones de los países miembros, bajo el título 'Goverment at a glance, 2009', cuya verión española fue editada en el 2010 por el INAP. El segundo de la serie 'Panorama de las Administraciones Públicas 2011' refleja los últimos datos sobre el gasto público en los países miembros de la OCDE, mostrandose que han alcanzado niveles históricos, debido a los esfuerzos fiscales para ayudar a empresas y ciudadanos durante la crisis. Durante 2009, los países destinaron una media del 45% de su PIB, lo que ha supuesto un incremento de cinco puntos respecto 2007, antes de la crisis. Es esta dinámica España se encuentra entre los ocho países que más dinero se ha gastado en el Sector Público.
Para reducir lo que se califica como un "estado insostenible de las finanzas públicas", la OCDE estima que es necesario una reducción del gasto público y a la par un aumento de la presión fiscal. Dentro de las medidas que se consideran adecuadas está la conseguir un 4% el nivel de crecimiento para que la deuda acumulada pueda corregirse a partir del año 2026; búsqueda de ingresos por valor de tres puntos porcentuales del PIB para afrontar los gastos derivados de la dependencia de la población mayor de 65 años de edad; mejorar la transparencia en los nombramientos y contratos de los cargos públicos públicos; tasa baja de reposición de funcionarios (España tan solo remplaza a uno de cada diez funcionarios que se jubilan, mientras Francia, lo hace con uno de cada dos.)
Otras medidas son las destinadas al aumento de la eficiencia del sector público y en ese sentido el informe ‘Panorama de las Administraciones Públicas 2011’ ofrece un panel de aproximadamente 60 indicadores para la decisión-making público. Estos indicadores ofrecen información los ingresos recibidos, indicadores de inputs, gastos del gobierno, resultados del gobierno en sectores clave como educación, salud y administración fiscal. El informe ofrece datos comparativos sobre prácticas de gestión pública relacionadas con la transparencia y la integridad, autoridad reglamentaria, administración de recursos humanos en el servicio público y prestación de servicios.
Los indicadores proporcionan nuevas percepciones sobre enfoques normativos en gestión pública aportando información para el debate sobre políticas de reforma del sector público, aconsejando en cuanto al cómo y el dónde priorizar el gasto, reducir costos y promover la innovación.
En definitiva el informe, en la línea del primero de la serie en el año 2009 pone sobre la mesa la necesidad de reducir el déficit público, entre las medidas las de mejora del rendimiento de las Administraciones públicas, pero no es la única, y probablemente la más urgente. Lo que está en juego es la viabilidad de un sistema que se ha vuelto inestable y tiende al caos por colapso.
Traemos a colación este interesante informe descriptivo y prescriptivo sobre nuestro entorno político-administrativo, ya que hemos mostrado en entradas anteriores la secuencia de actuaciones a seguir en materia de austeridad y racionalización del gasto , dejando claro que buena parte del malgasto no está tanto en la actividad administrativa, sino en la decisión política sobre qué actividad. Para muestra un botón. Véase los motivos de supresión de la recién inaugurada línea Toledo-Cuenca-Albacete, con un gasto de 18.000 euros diarios. El balance de los seis meses de servicio directo entre las tres ciudades castellano-manchegas ha sido un desastre al contar sólo con 9 viajeros al día de los 2.190 potenciales en ambos sentidos.

lunes, 20 de junio de 2011

La necesidad hace virtud (y 2)

Parece que enseguida que se constituyan los nuevos gobiernos autonómicos se va a adelgazar la Administración y consecuentemente una mayor gestión indirecta en los servicios públicos autonómicos. De momento nadie habla de desactivación de servicios o del copago, pero al tiempo. Primero se probará con nuevos modelos de gestión, más externalización y colaboración público-privada,...
Me llamo la atención en su día una noticia que relataba que un grupo de militantes del Sindicato Independiente Canario (SIC) decidió en febrero la fundación de un partido político para concurrir a las elecciones autonómicas con el principal objetivo de luchar contra el desmantelamiento de la Administración pública y de los servicios públicos esenciales: PSyEP, Partido por los Servicios y de los Empleados Públicos, pues según ellos los próximos cuatro años pueden ser terroríficos. Se vaticina una mayor politización - ¿ aún más ? – vía personal directivo.
En las recientes elecciones se ha ofertado la 'remunicipalización' de los servicios externalizados creando una empresa de gestión pública, porque se entiende que la gestión privada no es más rentable que la pública. Esto me parece una cuestión capital pues la perversión en la contratación puede y de hecho genera mayores costes de diversa naturaleza (transacción, cohechos,control, litigiosidad, …) la contratación administrativa es una más de las técnicas de gestión, que limitada por la ley a determinados servicios está sometida a la potestad autoorganizativa, lo que no significa el libre albedrío
Por reflejar hechos de actualidad en nuestro entorno podemos preguntarnos; ¿Por qué en Grecia se pagan cuatro mil quinientas jubilaciones ya extintas? ¿Por qué Grecia mantiene un coste de un millón de euros diarios en la operación contra Libia si la superioridad aérea ya está garantizada? ¿Por qué se siguen manteniendo las Diputaciones? ¿Qué pasa con las agrupaciones municipales? ¿Por qué en España se contrata a personal laboral en las Administraciones si la experiencia ha demostrado que no supone una gestión más flexibles, es muy problemático en su gestión, genera una alta litigiosidad y supone un 5% más en costes de Seguridad Social.
La necesidad hace virtud y cuando veas las barbas de tu vecino veas rasurar ya sabes. Alemania se anticipó a muchas de las medidas cuando aún se daban gordas, y España suele ser el país de los frutos tardíos. Mucho se ha prometido electoralmente como ya reflejamos.
Me parece que tal y como está la cuestión de la UE-OCDE, se debe generar un debate entre expertos y políticos avezados – que entenderían de lo que se les habla – sobre el modelo de Estado social que es sostenible y, si en ese marco la política puede controlar a la los mercados perversos e insolidarios. Mientras esto de resuelva, - en lo que hay para rato - para mí, en lo micro y en lo factible, creo que la necesidad nos exige un elenco de acciones virtuosas, que tampoco requieren heroicidades como por ejemplo;

- El ejemplo de los políticos con los gastos superfluos, el clientelismo, las practicas soterradas de spoil system…
- Política de reducción de subvenciones ‘meramente políticas’ (prensa, sindicatos, empresarios, colegios, ONGs…)
- Mayor control de las sindicaturas de cuentas
- Desactivación de servicios ineficaces o inservibles.
- Análisis sobre las alternativas a la gestión directa en la prestación de servicios
- Operatividad de los mecanismos propios de tecnoestructura y de inspección de servicios.
- Estudio de sistemas copago en educación y sanidad.
- Mayor rigor en la provisión de puestos de trabajo y apuesta por la polifuncionalidad dentro de las competencias.
- Elaboración de planes de ordenación de los recursos humanos.
- Control de la Ineficiencia ‘X’ y maximización presupuestaria.
- Metodología de análisis y evaluación de políticas

La necesidad hace virtud y ya indicó Von Stein que la Monarquia de su tiempo deberia hacer los necesarios cambios sociales, antes de que se impusieran por vía revolucionaria. Y así nació el Estado Social.


domingo, 19 de junio de 2011

La necesidad hace virtud (1)

Ahora que los griegos están cara a la pared, tras haber mentido sobre sus cuentas publicas a la UE, tras haber pedido un segundo rescate y una ciudadanía indignada y una mala Gestión Pública, su gobierno plantea reformas radicales. El primer ministro griego, ha planteado la conveniencia de un referéndum para aprobar 'un cambio del sistema político' para el próximo otoño. Nada más y nada menos que los cambios necesarios pueden afectar "al sistema político, al funcionamiento del parlamento, al número de diputados, a la financiación de los partidos, al sistema electoral, o la inmunidad de los parlamentarios. Y lo mejor es que se afirma que es para hacer los grandes cambios que necesita el país. Supongo que solucionaran también lo que la prensa ha denominado el ‘jardín de las delicias griego’.
O sea que el diagnostico que ha venido haciéndose desde hace tiempo por voces críticas y autorizadas, resultan ser ciertas. Ha dicho el mandatario griego que "Nadie nos escuchará si no ven que nosotros mismos corregimos nuestros errores". En línea de principio todo está bien, si bien acaba, pero ya no es tiempo para brindis al Sol. Sinceramente creo que en nuestra Comunidad no necesitamos tanto diputado, no necesitamos a las Diputaciones, con una adecuada estructuración comarcal dependiente de un nivel político-administrativo de régimen Local y cohesión territorial –. Ya pocos se acuerdan de aquel Decreto del Gobierno Valenciano (núm. 170 de 28 de octubre de 1985) sobre las Demarcaciones Territoriales Homologadas como referencia para la descentralización administrativa de los diferentes servicios prestados por la Generalidad, como la educación, la sanidad, o la agricultura.
El problema es que el Estado del Bienestar es un problema en sí, político y administrativo, por dos razones que me parecen fundamentales y sencillas: de una parte porque es demasiado caro, y en no pocas cuestione es eficaz, como el sistema de educación en todos los niveles, por poner un ejemplo grave de ello. De otra por la fragmentación y diversidad de las demandas sociales, lo que obliga aun dinámica expansiva.
La conocida ‘Ley de Wagner’, ya apuntaba que el desarrollo económico de la sociedad conlleva al incremento del gasto público ya que del nuevo status surgirían nuevas necesidades de la actividad pública reguladora y protectora, debido a factores como el incremento de la población, urbanización, uso de nuevas tecnologías u otras causas adicionales. En contra del postulado liberal de activación-desactivación en función de lo que el mercado solucione, resulta que la actividad económica del Estado, siempre aumenta, lo que no deja de ser paradójico, como lo demuestran la cifras, que en anterior entrada dejamos señaladas de que en pleno auge de la NPM, se han producido la mayores cotas de gastos públicos en el marco de la OCDE.
Si a la dinámica expansiva del Estado se le suma la que deriva del incremento de las prestaciones del bienestar, bien por comodidad electoral, bien por la mala cultura cívica, resulta que, el final es el colapso, mientras que las leyes de la economía marquen las reglas.

viernes, 17 de junio de 2011

Indignación administrativa

No sólo los indignados del 15-M tienen la exclusividad de la indignación, en la entrada blog anterior decíamos que hay muchas maneras de contribuir a la gobernabilidad democrática, desde dentro y fuera del sistema. Se puede estar con la filosofía del movimiento pero no con todas y cada una de las propuestas, la indignación es coincidente respecto al diagnóstico, pero las soluciones tienen diferentes enfoques. Quien ha estado ahorrando del producto de su trabajo para comprar una vivienda que ahora no puede pagar o vender, no tiene la misma legitimación del que la adquirido por vía de pelotazo o de herencia. Quien ha obtenido una plaza de empleado por vía de oposición, no la tiene con respecto a quien ha entrado por la puerta de atrás. Y quien trabaja en una mina no la tiene con aquel que desempeña sus funciones con aire condicionado e hilo musical. Por lo tanto hay muchos y diversos motivos para indignarse y sobe todo, intensidades distintas. La historia está llena de indignados, cuya mayor indignación fue la no poder quejarse vida, has que llegaron los de la voz de los sin voz, las ONGs y demás movimientos sociales de acción social generosa y ‘gratuita’, porque hay muchos falsos profetas y curanderos que cobran. No olvidemos lo de la gratuidad nunca, porque la ingratitud genera mucha indignación.
En lo que a este blog hace yo me sumo al diagnostico del desgaste democrático y el de la corrupción en la gestión pública. Sin identificarme con la terapia del Barón Karl Von Stein, sí me parece oportuno hacer uso de la inhabilitación política y del régimen disciplinario para los empleados públicos. Pero sobre todo me parece hacer uso de terapias preventivas de cultura organizativa, y la solución pasa por establecer una buena tecnoestructura en la gestión administrativa de las políticas. Andrés Morey en su trabajo “La Administración general y su papel respecto de las políticas públicas” en La Administración Pública entre dos siglos, Libro Homenaje a Mariano Baena del Alcázar,de reciente factura, apuesta porque los Tecnicos de administración general se ocupen de velar por el cumplimiento de la legalidad, criticando una tendencia perversa que se ha practicado en nuestra Administración que cualquier cuestión jurídica pasa a ser problema de los servicios jurídicos, que ha convertido al administrador general en mero empleado que cumple órdenes y que no ejerce de garante de nada, obligando a crear en el seno de la organización de cada departamento, ministerio o consejería, especialistas en determinar, definir, informar o introducir lo jurídico en lo administrativo y convierte a la gestión de los procedimientos administrativos en una mera aplicación normativa factible por cualquier funcionario, en cuanto la garantía de los mismos radica en el informe jurídico, más que en la tramitación.
Coincido plenamente con la visión de Morey sobre la necesidad de un redireccionamiento del TAG. Éste es el elemento tecnoestructural por definición de la organización administrativa, y a buen seguro que su posicionamiento funcional en la organización evitaría muchos problemas y malquehacereres, sobre todo en la contratación administrativa y en la gestión de personal.
Empezando por lo dicho sobre el TAG, siguiendo con la implantación de una Dirección pública profesional, la fiscalización de la inspección de servicios, el control de la adjudicación de los contratos, y terminando con lo relativo a la selección el personal, podrían ser remedios no muy estrambóticos para aplacar la indignación administrativa.
Otra terapia sería la implantación de cursos de regeneración democrática, bien como una suerte de catequesis introductoria al ejercicio de los cargos públicos, o como las sanciones por conducción temeraria de vehículos. Habría que estudiar detenidamente el contenido curricular de estos cursos.

jueves, 16 de junio de 2011

15-M: Luces y sombras para la gobernabilidad

Mucho se está hablando en pro y contra sobre las derivas de los movimientos de 15-M, sobre todo por sus derivas no pacíficas. Lo cierto es que es una voz de la denominada sociedad civil, más o menos espontanea aunque sea por su heterogeneidad, que tiene mucho de razón en lo que dice. Yo al menos me sumo a dos de sus consignas; mas democracia real y menos corrupción en la gestión pública. Un portavoz de una ONG de buen desempeño como es Caritas, exenta de toda sospecha política, ha señalado que está "muy en comunión con todo lo que hay de sensibilidad por una gestión pública transparente" en el ámbito de los movimientos sociales, . Es una necesidad que está vigente porque hace falta "regenerar a esta sociedad y liberarla de su secuestro, según dicen los entendidos, o sanearla de su corrupción".
A la par de su cometido específico la organización apuesta por trabajar "ayudando desde la crítica constructiva, desde una actividad pacífica pero permanente", por lo que es preciso "una llamada al fortalecimiento de las redes sociales comunitarias y vecinales" ante "estos tiempos de crisis del estado de bienestar" y de peligro de para los servicios sociales.
Cáritas señala que no puede tener una adhesión específica y concreta al 15-M porque éste es un movimiento ciudadano, sobre todo, y la suya una organización de acción social..
En la Iglesia Católica, por mor de su diversidad, sobre todo ideológica, ha habido apoyos incondicionales pero también críticas, y ciertamente los últimos hechos no ayudan para un entusiasmo incondicional, aunque hemos de ver el fenómeno en clave europea (antes Portugal, Inglaterra y Grecia). Voces autorizadas critican las formas, aunque manifiestan su apoyo en los fines.
En su tiempo el Barón Karl Von Stein, - no confundir con el posterior Lorenz Von Stein - ministro de Federico Guillermo I de Prusia , aun siendo político impulsor de reformas sociales, recomendaba que para mantener el espíritu activo de la Administración, sería conveniente además de fusilar cada tres años a algunos ministros, consejeros y generales, despedir a todo los funcionarios de más de 50 años.
Esta iniciativa popular de los movimientos 15-M debe ser reconducida para conseguir hábitos nuevos y reconducir situaciones indeseables, tanto en la política como en la sociedad. No es menester para ello llegar a las píldoras Von Stein, pues además de las voces ciudadanas, tenemos la inhabilitación y la separación del servicio.
No sé si lo del Ayuntamiento de Paterna de esta semana es eco de esas demandas sociales, pero en todo caso, sí nos parece plausible, por insólito - aunque no original ni pionero - Se trata de la iniciativa del Alcalde de Paterna de ofrecer, con mayoría absoluta, tres concejalías a la oposición con el fin de contribuir la gobernabilidad y estabilidad. Esta iniciativa podría calificarse de dardo envenenado, de brindis al sol o similar. Pero la verdad es que es de los pocos gestos democráticos, generosos, inteligentes políticamente y cívicos que he visto últimamente en este ambiente tan enrarecido. Además la dinámica previa de Lorenzo Agustí le avala en la bondad de este tipo de iniciativas. Son momentos de gobiernos de concentración, por las dificultades y por lo impopulares de muchas de las medidas a adoptar, y sobre todo, porque hay que centrarse en los ciudadanos y concentrarse para tomas las decisiones