El número de parados se incrementó en 213.500 personas en el primer trimestre del año, con lo que la tasa de desempleo aumentó hasta el 21,29%, y el volumen total de parados marcó un nuevo récord al rozar los cinco millones de parados. En nuestra Comunitat se sitúa la tasa en la comunidad en el 24,12% y eleva el número total de desempleados hasta las 599.900 personas,
La economía y el paro son, con mucho, los asuntos que más preocupan a los ciudadanos, dato que se agrava con la opinión de que la clase política forma parte del problema y no de la solución, según las encuestas del CIS de marzo.
He leído en varios foros de distinto orden que no explica con el nivel de desempleo en nuestro país ¿Cómo no estalla la olla? Se dice que la presión en la caldera es alta y no tardará. Explicaciones sobre la cuestión podemos encontrarlos en la cohesión familiar, la economía sumergida, la alineación social, posiblemente porque en términos de gobernabilidad la acción gubernamental incide en que no se produzca la fractura social.
No sé ni cómo ni cuándo estallará la olla, pero me temo que la solución no está en esperar un crecimiento del empleo, a pesar de que este sea el giro de guerra de los candidatos a las próximas elecciones, como si el empleo fuera una de las competencias estrellas de las autonomías y gobiernos locales. Pero no sólo estamos en elecciones, los políticos tiene poca credibilidad sino que además no hay dinero público, para que la Administración Pública sea el motor.
Si en las proximidades de la ciudad de Valencia se prometiera hacer cinco aeropuertos más – como en Nueva York , más o menos – o diez Ágoras más, pero todo a mano, sin maquinaria, tal vez se crearía empleo neto. Pero por ahí no van los tiros, porque el problema del empleo ya no es coyuntural sino estructural.
Desde la derogación del contrato laboral de Inserción en las medidas para la mejora del crecimiento y del empleo adoptadas por Real Decreto-Ley 5/2006, de 9 de junio, mucho ha llovido en contra de la creación de empleo por parte de la acción pública. Ya nos nos queda ni la tabla del keynesianismo, excluido el ridículo Plan E. El control del déficit, las exigencias del mercado, y el tándem Euro-EU ponen las cosas muy difíciles. Poco hay que esperar pues de la acción de gobierno.
Es más, menos aún, si leemos que la Generalitat catalana despedirá antes del verano a más de 1.000 trabajadores de sus empresas públicas y organismos diversos. El Ejecutivo de la Generalitat valenciana, después de las elecciones autonómicas, pretende suprimir hasta unas mil plazas, para en una segunda etapa reducir hasta un 30% el capítulo de personal - se hablan incluso de una supresión a largo plazo de 8.000 puestos que permanecen vacantes, aunque con dotación presupuestaria –
En el marco autonómico valenciano la Agencia Valenciana de Turismo ha propuesto renunciar a un complemento de la retribución complementaria para evitar despidos, habiéndose producidos ya extinciones en los entes Valencian Community Investments , la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica de la Comunitat y en la Fundación de Ayuda a Víctimas del Delito. La Consellería de educación ha reducido en 1.000 el número profesores interinos de Secundaria.
El candidato de la oposición afirma que en el caso de ganar las elecciones se ha comprometido a cerrar cien de las 130 empresas públicas y fundaciones de la Generalitat, incluso cerrar Canal 9 - ya veremos -
En lo local podemos ver también que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, ha decidido amortizar 45 plazas funcionariales, El ERE del Ayuntamiento de Alboraya está tramitándose afectando a unos 60 empleados.
Quiere decirse – como se ha comentado en anteriores entradas - que ya ni por vía del botín, ni de la inflación del sector público se va a crear empleo ni para los amigos.
La economía y el paro son, con mucho, los asuntos que más preocupan a los ciudadanos, dato que se agrava con la opinión de que la clase política forma parte del problema y no de la solución, según las encuestas del CIS de marzo.
He leído en varios foros de distinto orden que no explica con el nivel de desempleo en nuestro país ¿Cómo no estalla la olla? Se dice que la presión en la caldera es alta y no tardará. Explicaciones sobre la cuestión podemos encontrarlos en la cohesión familiar, la economía sumergida, la alineación social, posiblemente porque en términos de gobernabilidad la acción gubernamental incide en que no se produzca la fractura social.
No sé ni cómo ni cuándo estallará la olla, pero me temo que la solución no está en esperar un crecimiento del empleo, a pesar de que este sea el giro de guerra de los candidatos a las próximas elecciones, como si el empleo fuera una de las competencias estrellas de las autonomías y gobiernos locales. Pero no sólo estamos en elecciones, los políticos tiene poca credibilidad sino que además no hay dinero público, para que la Administración Pública sea el motor.
Si en las proximidades de la ciudad de Valencia se prometiera hacer cinco aeropuertos más – como en Nueva York , más o menos – o diez Ágoras más, pero todo a mano, sin maquinaria, tal vez se crearía empleo neto. Pero por ahí no van los tiros, porque el problema del empleo ya no es coyuntural sino estructural.
Desde la derogación del contrato laboral de Inserción en las medidas para la mejora del crecimiento y del empleo adoptadas por Real Decreto-Ley 5/2006, de 9 de junio, mucho ha llovido en contra de la creación de empleo por parte de la acción pública. Ya nos nos queda ni la tabla del keynesianismo, excluido el ridículo Plan E. El control del déficit, las exigencias del mercado, y el tándem Euro-EU ponen las cosas muy difíciles. Poco hay que esperar pues de la acción de gobierno.
Es más, menos aún, si leemos que la Generalitat catalana despedirá antes del verano a más de 1.000 trabajadores de sus empresas públicas y organismos diversos. El Ejecutivo de la Generalitat valenciana, después de las elecciones autonómicas, pretende suprimir hasta unas mil plazas, para en una segunda etapa reducir hasta un 30% el capítulo de personal - se hablan incluso de una supresión a largo plazo de 8.000 puestos que permanecen vacantes, aunque con dotación presupuestaria –
En el marco autonómico valenciano la Agencia Valenciana de Turismo ha propuesto renunciar a un complemento de la retribución complementaria para evitar despidos, habiéndose producidos ya extinciones en los entes Valencian Community Investments , la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica de la Comunitat y en la Fundación de Ayuda a Víctimas del Delito. La Consellería de educación ha reducido en 1.000 el número profesores interinos de Secundaria.
El candidato de la oposición afirma que en el caso de ganar las elecciones se ha comprometido a cerrar cien de las 130 empresas públicas y fundaciones de la Generalitat, incluso cerrar Canal 9 - ya veremos -
En lo local podemos ver también que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, ha decidido amortizar 45 plazas funcionariales, El ERE del Ayuntamiento de Alboraya está tramitándose afectando a unos 60 empleados.
Quiere decirse – como se ha comentado en anteriores entradas - que ya ni por vía del botín, ni de la inflación del sector público se va a crear empleo ni para los amigos.
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