domingo, 10 de mayo de 2020

¿Es el estado de Alarma una suerte de Jaula de hierro? (1): 'estuche de férrea envoltura' y su sentido genuino

Estos días de estado de alarma hemos experimentado todo la sociedad una  Administración Pública expansiva cualitativa y cuantitativamente con la consiguiente  incremento  de la dominación legal de tipo burocrático que el gran Weber  calificaba como consecuencia de una socialización  muy racional.
Como preámbulo de las entradas en torno a esta cuestión nótese que el que esto escribe se adscribe a las posiciones neoestructuralistas en materia de teoría de organizaciones (síntesis de las corrientes de la administración científica y de las relaciones humanas,  conjuntando en un mismo análisis las dimensiones estructural y procedimental con la dimensión personal, tanto individual como colectiva). Y casi me atrevería a decir que el  asistemático  Weber  presenta al unísono una descripción estructuralista con una prescripción de corte neo.
Weber nos advirtió de que el fenómemo de racionalidad burocrática propio del Estado moderno, instrumento para el desarrollo del capitalismo y de la democracia y  sistema de dominación predominante en el ámbito de la socialización - basado en cinco principios y diez notas características de naturaleza estructural  -tenia sus  consecuencias en  epifenómenos positivos o negativos. El aspecto  negativo es   el representado por la alegoría de la 'Jaula de hierro' a la que nos hemos referido en dos ocasiones, como "fenómeno" principal o "epifenómeno" dependiente de otro, que acontece o aconteció y podría sentirse   total o parcialmente contemplado.
 La  “metáfora de la jaula de hierro” es  utilizada por Weber en una de las últimas páginas de su más conocida obra La Ética Protestante y el espíritu del capitalismo para expresar la pérdida del sentido religioso original que inspiró,  al primer capitalismo.  Dice Weber: (…) El estuche ha quedado vacío de espíritu, quién sabe si definitivamente. En todo caso el capitalismo victorioso no necesita ya de este apoyo religioso puesto que descansa en fundamentos mecánicos. … Nadie sabe quién ocupará en el futuro el estuche vacío, si al término de esta extraordinaria evolución surgirán profetas nuevos y se asistirá a un pujante renacimiento de antiguas ideas e ideales, o si, por el contrario, lo envolverá toda una ola de petrificación mecanizada y una convulsa lucha de todos contra todos; en este caso los últimos hombres de esta etapa de la civilización podrán aplicarse la frase ‘especialistas sin espíritu, gozadores sin corazón’. Estas nulidades se imaginan haber ascendido a una nueva fase de la humanidad, jamás alcanzada anteriormente (…).
La expresión de  Weber  significa  'estuche de férrea envoltura' o 'Ferreo estuche'  (Stahlharten Gehaüse) evocando a un caparazón duro y opresivo, pero que  Talcott Parsons al traducirlo  como “jaula de hierro”  (Iron Cage) aun enfatizo más su sentido en su popularización.
  El origen esta en la desaparición del motivo religioso - y libre - de los protestantes  como motor primero del capitalismo para quedar solapado o por la mecanización y tecnificación industrial pero que se ha extendido a otros escenarios, aunque   no debería descontextualizarse del análisis  sociológico  concreto del desarrollo histórico del capitalismo, y menos  todavía  obviar e valor de lo empírico en weber y la importancia para él del resultado de sus investigaciones , a lo que cabria añadir la asistemática obra weberiana y la  genialidad de sus  ideas no explicadas y fruto de multitud de especulaciones.
En un contexto próximo la mujer de Weber  al referirse a la decadencia de la religiosidad de los Colleges introdujo un símil de la célebre metáfora de su marido, al decir  (…) En otros lugares, sobre todo en las grandes ciudades, lo único que quedaba era el sólido edificio, pero el espíritu creador original había desaparecido (…)
Eduardo Fidanza (2005) señala que se inicia  La ética protestante y el espíritu del capitalismo  con la pregunta de Weber acerca de  “¿Qué serie de circunstancias han determinado que precisamente en Occidente nacieran ciertos fenómenos culturales que, al menos tal como solemos representárnoslos, parecen marcar una dirección evolutiva de universales alcance y validez?”
Fidanza al efectuar el análisis de la metáfora  sostiene  la idea de una sustancia que ha abandonado su envase, vaciándolo de contenido. Un impulso originario cuyo sentido se extravió o se malversó.  Se describe el punto de llegada – típico ideal– de un proceso histórico, que comenzó con un punto de partida distinto  pero que tras un  proceso,  concluye como ciclo definitivamente concluido.
En el proceso se ha diferenciado  diversos  momentos - División del trabajo y renuncia a la universalidad; Resignación y nostalgia;  Compulsión, mecanismo y aprisionamiento; Cosificación y pérdida de sentido; Paradoja. - que como una suerte de Frankestein no querido “el capitalismo victorioso” no sólo ya no necesita de sus creadores para sostenerse, sino que se vuelve agresivamente contra ellos. La pérdida de sentido se consuma: donde estaba el espíritu, o la vocación originaria, hay ahora un recipiente vacío y una desesperada compulsión. El manto liviano y flexible devino, como en las pesadillas de Kafka, en opresivo caparazón.
La observación directa en Weber es  muy inspiradora de sus ideas y recuérdese que para el libro fue  un gran nutriente su visita a Chicago  que le produjo repugnancia  al  contemplarla  como una “ciudad desnuda”, similar a un cuerpo humano desgarrado que deja ver sus vísceras funcionando. También le causo gran impacto  la máquina de hacer chorizos, que contempló  en los mataderos de dicha ciudad capital entonces del desarrollo industrial

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