En el foro mundial académico Research Gate
ha surgido otras cuestión clave suscitada a la comunidad académica en torno al
rol de la Administración Pública.
Responder a ello es
reflexionar sobre ¿se ha terminado el Estado Administrativo? ¿Se extinguió la
nueva gestión Pública el día que la UE o EEUU rescataron a la banca o las
grandes industrias?
Responder invita
también a elegir a elegir si en realidad existen aún dos grandes cosmovisiones,
aquella que está de acuerdo con esta frase “No
quiero abolir el Gobierno”, “Me conformo con reducirlo hasta un tamaño que nos
permita ahogarlo en la bañera”. Esto lo dijo en el 2002 G. Norquist, uno de los políticos más
influyentes en la Administración de George W. Bush y promotor de las rebajas
fiscales para el ciudadano.
O aquella Geraldine J. Fraser-Moleketi 9º Braibant
Lecture (Congreso IIAS 2011 -) que
(…) Sufrimos aún en algunos lugares un fuerte ataque
contra el Estado administrativo, que vio la luz del día durante la Gran
Depresión y prosperó en el camino de la reconstrucción post-guerra, la
descolonización y los esfuerzos de desarrollo, durante los años 1950 y 1960 (…)
Responder significa analizar las estrategias de Modernization of the State en torno al downsizing, defunding, and devolution (D3),
y frente a esto qué ha sido de las propuestas reconnecting, reconceptualizing, and reengaging(R3). Conéctese con la propuestas de Trust in Goverment en las diferentes
foros (ONU,OCDE, IIAS) y piénsese si el
gran enemigo de la Ciencia de la Administración y de su modelo de Estado, es el del político dominante
y porqué.
La falta de confianza en los gobiernos y en el Estado como ente colectivo tiene su origen en la perversión de la acción política de la que es su expresión más conocida la corrupción, pero no la única de esta perversión. La intelección holística de esta perversión depende de muchos criterios o de la adecuada o la fatal elección de uno de ellos. A saber, el factor cultural, el institucional, la relación con cosmovisiones religiosas, la necesidad de supervivencia si realmente hay Estado y proyecto colectivo o una visión muy individualista, sectario, grupal….
Me refiero, por ejemplo, a que puede entenderse que exista corrupción en un Estado fallido, con altos índices de pobreza y de una distribución injusta, niveles muy bajos de moralidad política. Pero no se entendería tanto en naciones ricas con un bienestar alto, salvo que existiesen superestructuras económicas, culturales o religiosas muy permisivas o ambiguas con los comportamientos antisociales.
La falta de confianza en los gobiernos y en el Estado como ente colectivo tiene su origen en la perversión de la acción política de la que es su expresión más conocida la corrupción, pero no la única de esta perversión. La intelección holística de esta perversión depende de muchos criterios o de la adecuada o la fatal elección de uno de ellos. A saber, el factor cultural, el institucional, la relación con cosmovisiones religiosas, la necesidad de supervivencia si realmente hay Estado y proyecto colectivo o una visión muy individualista, sectario, grupal….
Me refiero, por ejemplo, a que puede entenderse que exista corrupción en un Estado fallido, con altos índices de pobreza y de una distribución injusta, niveles muy bajos de moralidad política. Pero no se entendería tanto en naciones ricas con un bienestar alto, salvo que existiesen superestructuras económicas, culturales o religiosas muy permisivas o ambiguas con los comportamientos antisociales.
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