lunes, 22 de septiembre de 2025

El análisis holístico de la “acción pública” (5): discurso, decisión y acción

 

Siguiendo con la antología podemos encontrar otros aspectos de interés como el de la ‘gobernanza’ o la ‘alta dirección pública’ y entre los primeros – en el marco de un paradigma caracterizado por Kooiman de diverso, complejo y dinámico- comenzamos con ‘Revisando la gobernanza pública en tiempos disruptivos’ de Francisco Longo, quien critica la polisemia del concepto gobernanza en aras de ser entendido como un cambio de la acción social y formas de gobierno presentes. La globalización y la innovación tecnológica plantean retos y beneficios claros, pero se compadecen con externalidades negativas, que precisan de sistemas públicos que ensayen, avancen y evalúen, pero también que retrocedan y corrijan (ensayo-error). Considera que la innovación deberá ser abierta y escrutada, sometida a la rendición de cuentas y especialmente dotada de profesionales con más y nueva capacidad directiva y de evaluación de impactos.

En ‘La administración pública, clave de la gobernanza’ Carmen Pardo apuesta por otra manera de administrar que supere la experiencia mercantilista y cortoplacista de la Nueva gestión pública, en pro de un mejor desempeño institucional orientado hacia políticas de profundo alcance social. 

Adrián Acosta con su trabajo ‘Gobernanza como nueva forma de gobernar: contextos y giros conceptuales en la obra de Luis F. Aguilar’  enfatiza la aportación más reciente del homenajeado de ‘gobierno inteligente’ que se presenta como ruta de salida para abordar la tensión de la paradoja de una coexistencia entre la opción de más gobernanza con la incesante expansión burocrática de los gobiernos actuales.  En ‘La gobernanza: una teoría o un modo de Gobierno’ de Claudia Santizo se apuesta de la importancia del estudio entre gobierno y sociedad. Tras el análisis de la gobernanza de la gobernanza propone un nuevo paradigma sustentado en; la legitimación de la responsabilidad de las decisiones gubernamentales para afrontar los problemas sociales, el criterio de la eficacia social y, la descentralización político-administrativa para la mejora de la acción (en México).  Por último, en el trabajo ‘Gobernanza, meta gobernanza y Gobierno abierto: la promesa y las prácticas’ Ernesto Velasco enfatiza la idea de gobierno abierto para formas de decisión y coordinación colectiva para un modelo híbrido de coocreación, cogestión y corresponsabilidad.

Vemos que siguen en el tintero cuestiones que abordamos en el 2007 (Neoinstitucionalismo Estratégico y Gobernabilidad) ya que resultando necesaria la colaboración de actores no gubernamentales, especialmente por mor de que en el Estado postwesfaliano- globalizado ya no se dispone del poder soberano, ni de todos los medios administrativos, y menos aún del conocimiento (en esto más bien los gobiernos están por debajo de ciertas instituciones civiles).

El problema más acuciante es la fiabilidad de la aportación de entes privados a la gestión pública, en términos de corresponsabilidad de la producción del valor público.  Son conocidos los informes de COCOPS de 2014 y de COPERNICO de 2015 acerca del impacto de la externalización en las reformas administrativas (vg. las consultoras privadas como nuevos mercaderes del templo). En el imaginario del hombre común está el origen de la crisis financiera de 2008, la gestión de la pandemia y más recientemente la industria militar en la    gestión de los últimos conflictos bélicos, otrosí de las disfuncionalidades de la contratación pública o la de la colaboración público-privada (empresarial y fundacional) sobre todo en la gestión de sectores sensibles de los bienes socialmente preferentes como la sanidad o la educación.

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