En junio 2007, publicamos un artículo que llevaba por título ¿Quo vadis administración valenciana?, tiempos felices en los que
proponíamos políticas administrativas propias de una concepción emprendedora y
progresiva. Decíamos que agotado el
tocomocho del EFQM desde parámetros comunes al sistema OCDE-UE como acervo
común de nuestro contexto político-administrativo había que empezar trabajar en
la e-administración y la i-administración, hablábamos a de desarrollar las propuestas del Pacto local valenciano,
mediante la Ley del régimen local valenciano, la comarcalización autonómica
valenciana y lo relativo a los órganos de coordinación para las concretas
descentralizaciones de políticas y servicios públicos. También nos referimos a
las Agencias autonómicas, a sustituir por ese mostrenco jurídico y
engañabobos que es el sector público
valenciano y demás instituciones sin valor añadido alguno y menos autonómico.
Hablamos
incluso de institucionalizar metodologías de gestión pública, iniciándose
mediante la creación de una verdadera Agencia de evaluación de las políticas y programas
autonómicos, en lugar de ese estrambote existente que nunca he sabido a que se
dedicaba. Es más todavía me atreví a la
convergencia del pensamiento académico de todas al universidades y de la praxis
administrativa en un Instituto de
Ciencias Administrativas o en una Escuela valenciana de Gestión Pública, con el
propósito claro de investigar sobre la función directiva, la inserción de
analistas de políticas en las zona de interfase político-administrativa, la
coordinación interadministrativa y la de la gestión de redes. Terminaba
indicando que Administración Valenciana sino
sabes dónde vas, tal vez esto
sirva para pensar por donde comenzar
De todo aquello nada de nada, más allá de la Ley de función pública valenciana – de
la que nos ocuparemos en breve con ocasión de un libro sobre la misma – que
sirviendo de nada y molestando mucho, está, cuanto menos destinada al frigorífico. (ya hablamos algo
en entrada de 2 de junio de 2009 EBEP: ¿frigorífico, cava,uvi?.
Dr. Pinazo, es usted un idealista... y por eso suscribo todo su artículo de junio de 2007, y este que comento. Pero el problema actual es: ¿qué haremos cuando se nos acabe el papel higiénico?
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena por su blog.
es es la cuestión, que el papel higienico se acaba, y los WC empiezan a embozarse,a ver si nos vemos
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