martes, 17 de mayo de 2016

Democracia o Decisionismo y Estado Total ( y 4)



El problema es que  la decisión puede ser errática, incluso perversa o desviada y nadie lo puede denunciar. Adoptada por un inepto o un inmaduro intelectual que causalmente – fruto de otra decisión errática - se haya ubicado en el dentro decisional El problema es que la máquina burocrática, sin control,  puede  ser  es peligrosa, alguien debe pararla cuando no sirve a sus fines o estos son equivocados. El problema es que  los modelos totales acaban politizando la ejecución burocrática  y esta así, no representa a los técnicamente mejores, sino a los más allegados. El problema es que la historia está llena de razones empírico-inductivas  para obviar este planteamiento habida cuenta de las consecuencias de los totalitarismos  del S XX y los que aún perviven. El holocausto judío no puede ser la representación de la mejor relación eficacia-eficiencia, ni el modelo decisionista sea el ordinario en nuestra civilización. Otra cosa es la extraordinariedad que supone los estados excepcionales de urgencia o necesidad  previstos constitucionalmente, o situaciones de bloqueo democrático.
Aquí por exhaustividad no  podría obviarse la historia administrativa y la Ciencia de la Administración  se desarrolló eficazmente en momentos absolutistas – Napoleón y el despotismo ilustrado prusiano – y por ello  Wilson,ante la necesidad de una Administración Pública  moderna y acorde para el fomento del progreso americano,  reconoce   las bondades de las administraciones europeas, aunque no le guste su modelo político monocrático
Esperemos no sea el fin de la historia en su expresión actual por estar llamada a refundarse continuamente o aunque sea  por aquello de  que  “la democracia es el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los sistemas políticos restantes”  (Winston Churchill)  y en términos económicos como señala Corona Ramón (...) los resultados que se obtienen cuando los sistemas democráticos son analizados con las herramientas de la teoría económica, pueden parecer sorprendentes, por lo menos a primera vista. Es posible que la democracia, sin maquillajes ni afeites ofrezca una imagen menos bella y atractiva de la que le atribuyen los románticos (¿o los demagogos?). El espejismo puede afectar fácilmente a quienes la conozcan poco y a quienes no hayan vivido de cerca las pesadillas de las dictaduras. El sistema democrático no puede presumir de aquello de lo que carece. Sobre el papel no es el más eficiente ni el más barato, ni tampoco es inmune a las mixtificaciones o a la manipulación. Es, sencillamente, <> (...)

Para la proscripción  y prescripción de la innecesariedad hoy del decisionismo – sobre todo del camuflado en la propia democracia  y  da cabida y rienda suelta a la corrupción ya la ineptitud - las ciencias de políticas siguen siendo una alternativa válida para combinar ciencia y democracia, y sobre todo para, poder fijar una sana línea roja para la aconsejable separación y, a la  par, complementariedad de la política y la Administración Pública. Simplemente ideología y técnica al servicio público.

Cfr.

CORONA RAMON, F., Una introducción a la teoría  de la decisión política (Public Choice), 1987
GIL VILLEGAS,F., “Los fundamentos políticos de la teoría de la administración Pública” en Lecturas básicas de Administración y Políticas Públicas (J.L. Méndez, comp), El Colegio de México, Centro de Estudios Internacionales, México, 2000.
NEGRETTO,G.L., “Qué es el decisionismo? Reflexiones en torno a la doctrina política de Carl Schmitt” en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales,  40- 161,1995;
HERNÁNDEZ CASTELLANOS D.A.,”Idea del Estado en Carl Schmitt aportes para una genealogía de lo político” Dossier  Repensar el Estado, en Argumentos,23, 2010.
SOSA WAGNER, F., Carl Schmitt y Ernst Forthoff: coincidencias y confidencias, Marcial Pons, Madrid, 2008, p.25 y 56.
SCHMITT,C.,  Política  Romántica, 1919; SCHMITT,C.,  La dictadura. Desde los inicios de la idea moderna de la soberanía a la lucha de clases proletaria, Berlín,  1921.
SCHMITT,C.,  La teología política. Cuatro capítulos a la doctrina de la soberanía Berlín, 1922.


El uso perverso del gas zyklon – destinado a otros fines   en los campos de exterminio de la Alemania – posiblemente  no soñada por  Schmitt - fue muy eficaz y eficiente, porque alguien así lo decidió.


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