En 1926 Leonard WHITE,
en Introducción al Estudio de la
Administración Pública señalaba (...) los medios sociales y económicos
modernos en que opera la administración y la insistente demanda de un grado
cada vez mayor de intervención del Estado imponen la cuestión de si un Estado
industrial e intervencionista moderno puede actuar sobre la limitada base de un
esfuerzo voluntario y, sustancialmente, de aficionados que caracteriza nuestra
herencia administrativa. Los problemas a los que hoy deben enfrentarse todos
los funcionarios son tan variados, de carácter tan técnico, de tan apremiante
solución, que apenas parece posible que el Estado pueda sostenerse, salvo que
adopte al menos algunas de las características esenciales de una administración
burocrática. Hoy, es imperativo que los Estados democráticos aprovechen la
ventaja de un servicio civil caracterizado por la permanencia en el cargo, la
preparación especial para cargos oficiales, el interés profesional de parte del
funcionario público y la lealtad exclusiva a los intereses del Estado. Nadie interpretará
esta sugerencia diciendo que hablamos en favor de las instituciones autocráticas
en contraste con las democráticas. Pero las democracias pueden tomar con provecho
de sistemas administrativos más organizados aquellos elementos que se puedan adaptar
bien a sus instituciones políticas fundamentales, con objeto de hacer más
eficaces los logros de sus propios propósitos y programas.
... En
suma, la Revolución Industrial ha exigido cierto grado de cooperación social en
el cual se ha vuelto imposible el laissez faire; y de manera paulatina, el
nuevo medio está formando en la mentalidad común una concepción del papel del
Estado que se aproxima a la función que le han asignado las condiciones de la
vida moderna. Estas nuevas ideas incluyen la aceptación del Estado como un gran
organismo de cooperación social, así como una institución de regulación social. Por tanto,
el Estado se convierte en un medio importante con el cual se aplica el programa
de mejoramiento social.
...Las
enormes mejoras logradas por la administración científica en algunas industrias
han planteado la pregunta de si serán posibles en el gobierno mejoras
igualmente notables.
Cualquiera
que sea la respuesta a esta pregunta, no cabe duda de que los logros de la administración
científica han causado una gran insatisfacción contra los métodos anticuados
que han caracterizado a muchos cargos públicos. Cada vez con mayor claridad se está
comprendiendo que no se cumplirá jamás la promesa de alcanzar una vida mejor
para los estadounidenses, sino hasta que la Administración de los Estados
Unidos haya abandonado los surcos en donde fue dejada durante un siglo de
abandono.
... La
Administración pública es el manejo de hombres y materiales para lograr los propósitos
del Estado ... definida en sus términos más amplios, la administración pública consiste
en todas las operaciones que tienen por objeto la realización o la observancia forzosa
de la política del Estado (...)
Vemos en esta afirmación
de White una apuesta por la adopción de las técnicas de Administración Pública para
favorecer el progreso y además vemos la utilidad para la inserción en su modelo
democrático y contingente.
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