viernes, 8 de julio de 2011

El patio de mi casa es... muy particular

La última encuesta del CIS señala que el 85% de los españoles consideran muy o bastante extendida la corrupción, esto es grave. En la entrada del sábado 31 de octubre de 2009 publiqué un artículo mío de prensa denominado ¿Corrupción o Corruptelas? de 1 de noviembre de 2009. Allí señale que la distinción entre corrupción o de meras corruptelas nos es siempre fácil. La primera, afectaría a la esencia de la institución y su credibilidad en cuanto a su función social. La segunda, se trataría de una perversión de poca importancia, normalmente contra legem que no afecta a la credibilidad del sistema, incluso pese a su generalización. Quiere decir que no es lo mismo una astilla para estimular la productividad administrativa, que montar un evento público de calado, con la intención de beneficiarse a costa de lo público.
Pensar que lo que hay es corrupción y no corruptelas es de tal calado, que el siguiente estadio es actuar bajo el paradigma ‘Esti stato non daretur’. Tomándose la justicia por su mano, ojo por ojo, ejercicio arbitrario del propio derecho, economía sumergida, negocios ilícitos, ejércitos privados. Es decir mecanismos de sustitución de la dominación social legítima, que en sí no hacen sino volver al status político previo a la revolución moderna.
Cuando en esta semana uno lee sobre la dimisión del presidente de la Corporación RTVE , por el escándalo de la contratación de la empresa de su hijo, o cuando uno se entera de sobre lo sucedido en la SGAE, la verdad es que uno empieza a sospechar del grado de corrupción que pueda existir en realidad.
Si uno además oye que para la presidenta de una comunidad autónoma que su administración no tiene ni un puto duro, la verdad que la cosa, se agrava, porque los depredadores, puede acabar matando a la vaca, para comérsela, cuando esta no da ni leche. Véase que en Alicante, se ha detenido policialmente a un funcionario y dos empresarios por arreglare contratos del Plan E.
Si uno advierte que el Estado, las Comunidades Autónomas, los ayuntamientos y las Diputaciones podrían ahorrarse cerca de 13.000 sobre los 67.000 millones de euros tan sólo aplicando los principios básicos de una gestión económica eficiente, sobre el capítulo 2 de los presupuestos - gastos por bienes y servicios corrientes – podría pensar que algún duro podría volver a verse en las arcas públicas. También aparecerá más dinero con la eliminación que los diversos Gobiernos va a hacer de los cargos de designación política, aspecto que merece un comentario particular.
La falta de dinero público aun agrava la situación económica, cada vez menos alentadora para los erarios privados y públicos. En la Comunidad Valenciana en el primer semestre de 2011, supuestamente de estabilización, se han cerrado un 33 % más de empresas (2.242 compañías) que en la primera mitad de 2010.
La Comunitat Valenciana ha sido la segunda autonomía que ha registrado el mayor descenso en el Índice General de Producción Industrial en mayo, en relación con el mismo mes del ejercicio anterior, según el Instituto Nacional de Estadística. El problema de verdad es que la situación de nuestra Comunitat no difiere mucho del resto nacional.
La situación es muy compleja y no sólo achacable a una deficiente o insuficiente acción de gobierno, pero que sin duda, desde una perspectiva de pues que necesita de un notable incremento en la calidad de gobierno. No se trata sólo de un adecuado contenido sustantivo de las políticas públicas, sino de la manera de hacer gobierno para ganarse la confianza social, que se presume en los mínimos históricos ante los resultados de la última encuesta del CIS. Según la definición de calidad de gobierno hay que trabajar mucho en el plano de la arquitectura institucional como en el de prácticas de gestión, para controlar la discrecionalidad en el ejercicio del poder.
En el patio de mi casa hay mucho que barrer. Aun quedan muchos depredadores de lo públicos, muchos ineptos, demasiado nepotismo y despotismo poco ilustrado. Y lo que es peor mucho fariseísmo e hipocresía social.
Tal y como está el patio, particularmente afectado por la opinión sociual,me parece que mucho hay que hacer para lograr ese pacto social del que ya se está hablando.

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