Cada día más indignados, irritados, estremecidos, asombrados, perplejos … y me temo que todavía no hemos terminado, pero terminara por que el grupo dominante de la iniquidad está perfectamente identificado, y estos tiempo de tribulación darán paso a otros nuevos, sin duda con sus disfuncionalidades. De momento no sabemos la concreción de las medidas de ajuste del nuevo ejecutivo, pero supongo que algunas serán como la se anuncia estos días sobre los ferrocarriles valencianos FGV en cuanto a la supresión de algunos trenes que pueden provocar que se aumente el tiempo de espera en algunos momentos. No sé si se ha suprimido ya esa línea de alta velocidad entre Cuenca o Albacete y Toledo que tenía una media ocho viajeros al mes, y tampoco sé como afectara de verdad al ciudadano las medidas de racionalización en área de sanidad (cierre de pabellones con pocas camas, cierre de servicios temporales …), pero la eficiencia tiene en Gestión Pública su límite en la eficacia y la equidad, sin perjuicio de que el concepto de bienestar mínimo es algo fijado políticamente.
Más que estas medidas sobre reducción de servicios, que pueden en todo caso simplemente incomodarnos, sí me preocupa la afección sobre los más débiles. Hemos visto este fin de semana en Valencia como reclaman los discapacitados sus ayudas, porque dicen que su cuota se la han llevado unos listos.
El problema con su extrema gravedad, no es sólo de la clase política y financiera, que en su caso tiene respuestas judiciales y políticas, algunas de ellas afortunadamente ya en práctica. El problema de más difícil está en comportamientos cercanos a la necedad colectiva y de que a buen seguro pocos podrían dar un paso al frente en aras de la honestidad en esta sociedad liquidad y de irresponsabilidad gaseosa.
En estos tiempos, incluso aquellos que no están siempre en el lado oscuro de la vida, pocos podrían dar un paso al frente si se les preguntara por sus hábitos sociales en consonancia con el ambiente. Un paso al frente quienes … no hayan recibido prestaciones indebidas; un paso al frente …aquellos que no hayan despedido injustificadamente a sus trabajadores con cargo al FOGASA ; … aquellos que no hayan recibido subvenciones indebidas, injustificadas o innecesarias; … los que han destino a bienes superfluos lo que se supone que va a renta básica vital (vg. prestaciones, ayudas, bonos..); ... aquellos que han inventado o incrementado las indemnizaciones vía responsabilidad patrimonial; … aquellos que han aceptado cargos públicos a pesar de su consciente ineptitud; … aquellos empresarios que han vendido bienes inútiles y no han pagado a sus obreros lo que les corresponde; … a los sindicatos que también han hecho EREs en lugar de crear cooperativas de trabajo asociado u otras formulas de economía social; … a los académicos que ha organizado actividades de dudoso valor científico a costa del erario público; a los abogados que ha vivido de las notables injusticias;… a los asesores fiscalistas que han facilitado la evasión fiscal; … a aquellos que han creído que se podría vivir sin trabajar y adquirir bienes de manera infinita; … y como no, a aquellos que legitimaron al pensamiento único y que con la bienvenida caída del muro creyeron que se habían terminado los problemas de la humanidad.
¿Queda alguien? ... alguien quedaría seguro pero por pudor no daría el paso al frente, recuérdese que Con el nombre de «Tzadikin Nistarim», en el Talmud se habla de que en todo tiempo siempre hay 36 justos sobre la faz de la tierra y cuando ellos desaparezcan el mundo acabará. (vid. Entrada de 25 de mayo de 2009)
Esta lectura que hago es esperanzadora porque a poco que hagamos cada uno sin excesivos sacrificios, se puede conseguir bastante, pues sin duda en África están bastante peor y se quejan menos o nada.
A lo mejor es más provechoso para la sociedad, darse la vuelta e irse antes de tirar la primera piedra y aguantar el chaparrón. Puede ser provechoso leer a Mendeville y su fábula, hasta que se resuelva el dilema Hobbes –Rousseau sobre la naturaleza humana y el de qué Administarción para qué Estado y qué Estado para qué sociedad.
Más que estas medidas sobre reducción de servicios, que pueden en todo caso simplemente incomodarnos, sí me preocupa la afección sobre los más débiles. Hemos visto este fin de semana en Valencia como reclaman los discapacitados sus ayudas, porque dicen que su cuota se la han llevado unos listos.
El problema con su extrema gravedad, no es sólo de la clase política y financiera, que en su caso tiene respuestas judiciales y políticas, algunas de ellas afortunadamente ya en práctica. El problema de más difícil está en comportamientos cercanos a la necedad colectiva y de que a buen seguro pocos podrían dar un paso al frente en aras de la honestidad en esta sociedad liquidad y de irresponsabilidad gaseosa.
En estos tiempos, incluso aquellos que no están siempre en el lado oscuro de la vida, pocos podrían dar un paso al frente si se les preguntara por sus hábitos sociales en consonancia con el ambiente. Un paso al frente quienes … no hayan recibido prestaciones indebidas; un paso al frente …aquellos que no hayan despedido injustificadamente a sus trabajadores con cargo al FOGASA ; … aquellos que no hayan recibido subvenciones indebidas, injustificadas o innecesarias; … los que han destino a bienes superfluos lo que se supone que va a renta básica vital (vg. prestaciones, ayudas, bonos..); ... aquellos que han inventado o incrementado las indemnizaciones vía responsabilidad patrimonial; … aquellos que han aceptado cargos públicos a pesar de su consciente ineptitud; … aquellos empresarios que han vendido bienes inútiles y no han pagado a sus obreros lo que les corresponde; … a los sindicatos que también han hecho EREs en lugar de crear cooperativas de trabajo asociado u otras formulas de economía social; … a los académicos que ha organizado actividades de dudoso valor científico a costa del erario público; a los abogados que ha vivido de las notables injusticias;… a los asesores fiscalistas que han facilitado la evasión fiscal; … a aquellos que han creído que se podría vivir sin trabajar y adquirir bienes de manera infinita; … y como no, a aquellos que legitimaron al pensamiento único y que con la bienvenida caída del muro creyeron que se habían terminado los problemas de la humanidad.
¿Queda alguien? ... alguien quedaría seguro pero por pudor no daría el paso al frente, recuérdese que Con el nombre de «Tzadikin Nistarim», en el Talmud se habla de que en todo tiempo siempre hay 36 justos sobre la faz de la tierra y cuando ellos desaparezcan el mundo acabará. (vid. Entrada de 25 de mayo de 2009)
Esta lectura que hago es esperanzadora porque a poco que hagamos cada uno sin excesivos sacrificios, se puede conseguir bastante, pues sin duda en África están bastante peor y se quejan menos o nada.
A lo mejor es más provechoso para la sociedad, darse la vuelta e irse antes de tirar la primera piedra y aguantar el chaparrón. Puede ser provechoso leer a Mendeville y su fábula, hasta que se resuelva el dilema Hobbes –Rousseau sobre la naturaleza humana y el de qué Administarción para qué Estado y qué Estado para qué sociedad.
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