También se propusieron otras cualidades sobre las capacidades
normativas de los asesores políticos en
los siguientes términos;
En primer
lugar, creatividad; resulta importante que los asesores tengan en mente
la necesidad de promover políticas públicas innovadoras o estrategias a largo
plazo que tengan en cuenta la sociedad de continuo cambio en la que vivimos. El asesor debe aplicar sus
conocimientos de forma creativa a la práctica para crear escenarios políticos y
sociales novedosos.
En segundo lugar, conocimiento de los flujos históricos pero también de la realidad del momento; es decir con capacidad de construir puentes entre el pasado y el presente, a fin de determinar pautas similares y lograr cierta capacidad de anticipación respecto de los problemas futuros. Efectuar recomendaciones para la acción basadas en las mejores ideas posibles, teorías y datos. Una mejora para el ejercicio de prospectiva con los mecanismos de proyecciones, predicciones o conjeturas.
En tercer lugar, capacidad de adaptación; Mente abierta para la adaptación a los nuevos tiempos y a los cambios y conciencia de que las circunstancias cambian y por ende, supone una necesidad constante de cambiar las políticas obsoletas que en otros tiempos sí funcionaron pero ahora son insuficientes. Significa también la apertura a cualquier opción de antemano, considerando cualquier factor, variable y enfoque, y sobre todo, la relación entre ellos. Por último, muy valioso sería el progreso hacia los inconcebibles.
En cuarto lugar, cualidades morales; sobre todo ejemplares `para los niveles subordinados. Una buena decisión debe arrastrar a la mejor ejecución posible. Evitar los beneficios particulares y permanecer fuerte en situaciones en las que los sentimientos podrían afectar nefastamente a la decisión.
En quinto lugar, escepticismo; ir más allá de lo obvio, con un análisis pormenorizado, concreto y preciso sobre la arena de ejecución, utilizando el universal y fácil acceso a datos e informaciones que nos proporcionan las nuevas tecnologías de la información.
En sexto lugar, capacidad tecnológica; .para el mejor conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías a fin de agilizar los trabajos de que se trate.
Deben ser pues profesionales de su función - con conocimientos, orientación, cultura y valores para hacer frente al rápido cambio de necesidades; constantes - a la hora del estudio, aprendizaje y formación - ; y no influenciables en cuanto a su imparcialidad.
Los políticos requieren de unos asesores profesionales, creativos, innovadores, capaces de influir en la creación de nuevas políticas que permitan adaptarse al continuo cambio de la sociedad actual, y que a su vez mejoren la eficacia y eficiencia del ejercicio de las competencias de los gobiernos. Esto ha de sustituir al nombramiento de supuestos asesores en función de preferencias partidistas, personales o de cualquier otro tipo de favoritismos, descuidando sus méritos, formación y experiencia.
Los asesores políticos para Dror, habrían de recibir una formación integral y muy completa, que les dotara de un buen conocimiento de la historia, de la realidad contingente y del comportamiento humano y organizativo que les proporcionara un buen marco teórico y empírico de salida.
Estos asesores políticos son una nueva élite gubernamental y superprofesionales, de diferente procedencia. No importa el estatus orgánico sino el rol asesor y/o decisor para configura una adhocracia al servicio de las decisiones críticas.
En segundo lugar, conocimiento de los flujos históricos pero también de la realidad del momento; es decir con capacidad de construir puentes entre el pasado y el presente, a fin de determinar pautas similares y lograr cierta capacidad de anticipación respecto de los problemas futuros. Efectuar recomendaciones para la acción basadas en las mejores ideas posibles, teorías y datos. Una mejora para el ejercicio de prospectiva con los mecanismos de proyecciones, predicciones o conjeturas.
En tercer lugar, capacidad de adaptación; Mente abierta para la adaptación a los nuevos tiempos y a los cambios y conciencia de que las circunstancias cambian y por ende, supone una necesidad constante de cambiar las políticas obsoletas que en otros tiempos sí funcionaron pero ahora son insuficientes. Significa también la apertura a cualquier opción de antemano, considerando cualquier factor, variable y enfoque, y sobre todo, la relación entre ellos. Por último, muy valioso sería el progreso hacia los inconcebibles.
En cuarto lugar, cualidades morales; sobre todo ejemplares `para los niveles subordinados. Una buena decisión debe arrastrar a la mejor ejecución posible. Evitar los beneficios particulares y permanecer fuerte en situaciones en las que los sentimientos podrían afectar nefastamente a la decisión.
En quinto lugar, escepticismo; ir más allá de lo obvio, con un análisis pormenorizado, concreto y preciso sobre la arena de ejecución, utilizando el universal y fácil acceso a datos e informaciones que nos proporcionan las nuevas tecnologías de la información.
En sexto lugar, capacidad tecnológica; .para el mejor conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías a fin de agilizar los trabajos de que se trate.
Deben ser pues profesionales de su función - con conocimientos, orientación, cultura y valores para hacer frente al rápido cambio de necesidades; constantes - a la hora del estudio, aprendizaje y formación - ; y no influenciables en cuanto a su imparcialidad.
Los políticos requieren de unos asesores profesionales, creativos, innovadores, capaces de influir en la creación de nuevas políticas que permitan adaptarse al continuo cambio de la sociedad actual, y que a su vez mejoren la eficacia y eficiencia del ejercicio de las competencias de los gobiernos. Esto ha de sustituir al nombramiento de supuestos asesores en función de preferencias partidistas, personales o de cualquier otro tipo de favoritismos, descuidando sus méritos, formación y experiencia.
Los asesores políticos para Dror, habrían de recibir una formación integral y muy completa, que les dotara de un buen conocimiento de la historia, de la realidad contingente y del comportamiento humano y organizativo que les proporcionara un buen marco teórico y empírico de salida.
Estos asesores políticos son una nueva élite gubernamental y superprofesionales, de diferente procedencia. No importa el estatus orgánico sino el rol asesor y/o decisor para configura una adhocracia al servicio de las decisiones críticas.
DROR,Y. “Fortalecimiento
de la capacidad de los gobiernos en materia de formulación de políticas” en Gestión y análisis de políticas públicas,
nº 7-8, 1996-1997.
DROR,Y. “Asesores políticos para los gobiernos” en Documentación administrativa, nº
241-242, 1994.
DROR,Y. “Una élite de alto funcionario para el S XXI”en Ekonomiaz, 26.
DROR,Y. “Una élite de alto funcionario para el S XXI”en Ekonomiaz, 26.
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