Weber señala que en la época de Confucio todavía no
se conocían los exámenes y no fue sino hasta el periodo Han cuando se
implantaron inicialmente – terminando con el origen meramente aristocrático
hacia otro meritocrático - hasta evolucionar a un estable sistema de examen imperial chino que se
practicó entre los años 606 (dinastía Sui) y 1905 como una serie de pruebas que servían para seleccionar
a los candidatos a funcionarios.
Durante la
dinastía Song se abolió la prueba de actitud (aristocrática) y se sustituyó por el Examen de Palacio
(centrado exclusivamente en los conocimientos)
y por primera vez la mayoría de los funcionarios fueron seleccionados en función
del resultado de las pruebas. Pese a ello no se termino radicalmente con el
sistema aristocrático , si bien ahora
tanto campesinos como ministros del imperio podían ascender en la
escala social por medio del sistema de examen, lo cual marcaba al Estado con
rasgos democráticos, toda vez que esto habría de esperar en Europa hasta el siglo XIX . Paradójicamente en 1905
la regente Cixi abolió el sistema a causa de la presión ejercida por los
reformistas.
Las notas
características fueron las siguientes;
· Únicamente se admitían
hombres.
· No había ningún límite
de edad.
· El candidato debía
demostrar que, desde hacía tres generaciones, nadie de su familia se había dedicado
a ninguna profesión indigna
· Los niveles más bajos
del sistema eran los exámenes para obtener el título de licenciado en el ámbito
local (exámenes de Distrito, Prefectura y de Aptitud)
· Estos exámenes permitían
acceder a una escuela superior y después tomar parte en las pruebas de nivel superior,
para la provincia, de la Capital y de Palacio, cuyos diplomados llevaban el
título equivalente a los occidentale
Los exámenes de Distrito
se celebraban en todo el imperio dos años sí y uno no en cada uno de los distritos y consistían en cinco
sesiones de un día cada una.
Los
Exámenes de Prefectura tenían lugar en el recinto de examen de la
capital de la prefectura perteneciente. Los candidatos se distribuían en grupos
según el distrito de procedencia, donde cada uno recibía diferentes preguntas y
era evaluado por separado. El Examen estaba compuesto por tres días de examen.
Examen
de Aptitud suponía una prueba de cuatro días constituida y era el último de los exámenes de acceso a las
escuelas superiores, se celebraba a nivel de se celebraba a nivel de prefectura,
pero la dirección y corrección de los exámenes, correspondía
a "guías de estudios provinciales"
( funcionarios asistidos por 5 o 6
secretarios) que informaban directamente al emperador.
En
1830 el número de licenciados era de un
millón aproximadamente, un 0,3 % del total de la población, y ya su perversión suponía
que cerca de una tercera parte de estos
había comprado el título debido a los
problemas económicos del emperador.
El
Examen de Provincia sólo tenía
lugar cada tres años, consistía de tres reuniones, cada una de las cuales se
prolongaba tres días y durante las cuales los candidatos debían trabajar en un
estricto aislamiento en celdas individuales, inspeccionados aparte por altos funcionarios
imperiales procedentes de Pekín, obteniendo el grado de maestro.
El
Examen de la Capital tenía lugar el tercer mes del año siguiente al del
Examen de Provincia, celebrándose las pruebas era el recinto central de
examinaciones de Pekín. Consistía de tres sesiones de más de un día cada una y
era inspeccionado por el Ministro de Ritos en persona, el cual era auxiliado
por 22 examinadores más. Los diez mejores exámenes eran mostrados al emperador
para que escogiera. Originariamente, era el último del sistema de exámenes y
los candidatos que lo aprobaban recibían el título de doctor y podían acceder a todos los niveles de la
administración pública. Tras la introducción del Examen de Palacio, el Examen
de la Capital ya no servía ni para recibir el título ni los derechos que comportaba,
sino que sólo permitía tomar parte en el Examen de Palacio.
El Examen de Palacio como el más
elevado se realizaba en presencia del Emperador en unas celdas ubicadas en recintos
inaccesibles fuertemente vigilados y desde una
torre central se emitían unas señales acústicas. Los candidatos
aprobados obtenían el grado de doctor y
podían acceder a todos los niveles de la administración pública.
El
Examen de Palacio sustituyo a la
"prueba de actitud" que se evaluaban la apariencia, la presencia, la
manera de hablar, la caligrafía y el buen juicio de los candidatos que habían
aprobado el Examen de la Capital y permitió
fortalecer la influencia del emperador
en el sistema y asegurar la lealtad de
los mandarines de más peso. Recibe su nombre de la Ciudad Prohibida y era
inspeccionado por el "hijo del Cielo" en persona ya que en la
corrección se reunía con los ocho mandarines que lo aconsejarían en la
evaluación en el Palacio de la Cultura. Las respuestas se iban pasando entre
los consejeros, los cuales las evaluaban con uno de los siguientes símbolos:
círculo vacío (100 %), círculo lleno (80 %), triángulo (60 %), línea (40 %) o
cruz (20 %). Los diez mejores eran mostrados al emperador, el cual emitía el
voto final y procedía a establecer un orden (de los mejores a los peores) entre
los candidatos y no estaba atado a ninguna directiva o pauta y era completamente
libre de tomar cualquier decisión.
· Fuera del sistema
oficial estaban los exámenes extraoficiales para poder utilizar, de este modo,
el talento político potencial de los candidatos, facilitando a los candidatos
el acceso por una vía más simple. Esta
vía fue utilizada para hombres que se encontraban aislados de lso centros
administrativos o para ganarse adeptos a nuevas dinastías con el examen "para hombres eruditos de
forma extraordinaria", el primero de los cuales tuvo lugar el año 1678, en
tiempo del emperador Kangxi. Eran objeto de burlas por sus homónimos del
sistema oficial.
· La materia del examen en todos los niveles del sistema era una redacción
sobre los temas de los Cuatro Libros (La Gran Enseñanza; Analectas de Confucio;
El Justo Medio y el Libro de Mencio) y los Cinco Clásicos (Clásico de los Cambios;
Clásico de la Poesía; Clásico de los Ritos; Clásico de los Documentos y Crónica
de Primaveras y Otoños) y los alumnos
tenían que aprender de memoria estas obras que, en total, tenían
aproximadamente 431. 000 caracteres. También en los exámenes de acceso a las
escuelas superiores, los candidatos habían de escribir de memoria uno de los
dieciséis capítulos del Sheng Kuangxun acerca de cuestiones de educación y formación.
· En todos los niveles del
sistema se valoraba de forma elevada la observación de las formalidades (vg. Desarrollo
de la antítesis del tema en ocho
capítulos de 700 caracteres cada uno o los caracteres debían ser escritos en el
estilo kaishu, en el cual los trazos se han de escribir dentro de un cuadrado
imaginario, de tal manera que parezca que sean impresos. No se permitían ni
correcciones ni manchas) En 1858 un soborno acabó con más de una condena a
muerte y en todos los niveles de las pruebas, todos los días de examen y en
todas las sesiones, se empezaba con cacheos e inspecciones de los materiales llevados
a la prueba y llevar dinero era ilegal,
puesto que se podía usar con la finalidad de sobornar. Si los guardias
encontraban algo prohibido, el guardia recibía un premio, mientras que el
candidato descubierto era expulsado del examen.
· Igualmente se tomaban medidas de seguridad para evitar el
favorecimiento de un candidato en concreto en la corrección y los exámenes se
evaluaban en una estricta clausura y sólo llevaban el número de celda
correspondiente. A los examinadores, para evitar que pudieran identificar la
letra del candidato, no se les entregaba el original en tinta negra.
· El requisito principal
para aprobar en los exámenes imperiales era la habilidad para reproducir un
texto de memoria. El candidato debía ser capaz de retener en la memoria un
canon de conocimientos entero y fiel al original, de decirlo de memoria,
palabra a palabra, si se lo pedían, y de tomarlos como modelo en la elaboración
de redacciones o debates. No se pedía tanto sobre la especialización en una
materia o el desarrollo. Estaba muy extendida la creencia budista que decía que
el aprobar el examen estaba en relación con la autoridad moral del candidato o
su vida anterior.
· Los numerosos candidatos
podían repetir tantas veces como quisieran. Esto explica el elevado número de
candidatos viejos. Presentarse cinco veces o más a un examen no era ninguna
rareza y algún caso hubo de 35 años
preparándose para los exámenes y un total de 160 días dentro de los recintos. Sólo
uno de cada cien candidatos obtenía el título de licenciado y sólo uno de cada
tres mil licenciados obtenía el título de doctor. Los candidatos suspensos se dedicaban a hacer de profesores privados o se
decantaba por la filosofía y el arte o incluso de estos círculos surgían líderes rebeldes o los reclutaran en revueltas
y levantamientos que constantemente sacudían el imperio.
· Era costumbre que al
final de todos los exámenes los examinadores invitaran a los candidatos
aprobados a un banquete, con el cual tanto ellos como el emperador, les
expresaban las gracias y el respeto ganado. Una vez acabados los exámenes, se
quemaban los originales y también las copias, en reverencia a la palabra y los
nuevos funcionarios hacían sacrificios religiosos
(Cfr. Las obras citadas de
Gladden y las clásicas de Weber además de una síntesis de https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_de_examen_imperial_chino)
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