En la
moderna Ciencia de la Administración vemos
como en los capítulos VI y VII de la edición de 1838 de
los Principios de Administración Pública
de Bonnin, éste distingue entre
relaciones administrativas
públicas o civiles. Las públicas serán aquellas
por las cuales los administradores están en relación necesaria con la sociedad,
y por las que la sociedad los toca en todos los actos personales cuya
reunión forma el interés común. La importancia de la Administración Pública
responde a que la esencia de su contenido son las relaciones sociales de todos,
diría.
Para Bonnin lo
que fundamenta que a la administración moderna se le denomine pública es que (…)
como resultado de la administración general del Estado, pone en relación a los ciudadanos con la
sociedad (…) Lo público de la Administración Pública, que es fundamental en
su sentido y actividad, Bonnin lo define así; (…) La asociación entre lo
social y lo público de la Administración Pública significa que no es un cuerpo
extraño a la sociedad y los habitantes de las mismas, sino que es un conjunto
de poderes y recursos que de modo colectivo aprovecha para alcanzar a favor de
los ciudadanos la felicidad pública (…).
Para
la Teoría de la Administración Pública
de Von Stein de 1865 el Estado puede lograr
la identidad entre la vida espiritual de su propio organismo y la de cada uno
de los individuos. Esta participación ciudadana en las tareas de la
administración pública ocupa buena parte de los trabajos administrativos de von
Stein. Fue de este modo como el Estado se convirtió en un concepto organizador
de integración disciplinaria de la ciencia de la administración pública, toda
vez que lo comunitario se había personificado en él, haciendo de lo público
algo a su imagen y semejanza. El nuevo Estado, como una expresión del interés
público y de la actividad ciudadana, personificó desde entonces al pueblo reunido
en las repúblicas que entonces emergían.
La influencia de Hegel en la idea del
concepto puro del Estado de Von Stein conlleva un movimiento hacia la libertad
que se contrapone al movimiento hacia la servidumbre que caracteriza a la
sociedad. El Estado ideal no se deja arrastrar por la clase dominante, como en
el Estado real, pues se contradice con su situación de dominio. En La doctrina del
poder ejecutivo de 1859 diría que (…) No podemos
quedarnos en la idea de un Estado desiderativo hay que abordar el estudio de un
Estado activo (…) y en su Verwalstunsglehre
afirmaría que (…) toda Ciencia Administrativa no puede
aparecer sino como consecuencia y expresión de una concepción general del Estado. La noción de Estado de derecho no
contiene nada que pueda promover al estudio de la esencia y contenido de la
administración interna; la noción de Estado de derecho quiere el derecho. La
oposición contra el poder de policía
debían encontrar en este fenómeno un aliado fiel, y así se comprende que, desde
comienzos del S XIX, la verdadera ciencia administrativa casi desaparezca de la
ciencia del Estado en su conjunto, de la literatura y de las universidades
(…).
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