La corrupción es grave, sin duda como algo propio de un desgobierno, es un oxímoron conceptual por cuanto el administrador ya no administra, ya no sirve, se sirve. Es algo que afecta más allá de la gestión Pública, esto es a la politología, a la filosofía política y sobre todo al derecho penal. Lo que atañe más a la Ciencia de la Administración es el problema del mal gobierno, por ineptitud y que puede producir tanto o mayores perjuicios que la execrable corrupción.
Esta ineptitud tiene su origen en una mala ecuación de medios a fines desde la razón instrumental. Veamos el ejemplo de un directivo que no ejerce al menos el POSCORB, no controla conforme a los principios de la administración general fayoliana para cualquier directivo. Así vemos que en uno de los errores más graves de gestión en nuestra CV, ahora se sabe que (…) El ex maquinista de la línea 1 de Metrovalencia ha asegurado que en FGV "se daba más valor a que un maquinista llegase a su hora" que a "estudiar las cajas negras y ver que cumplía las precauciones". Así, ha considerado que la vigilancia de la seguridad era "bastante laxa, por decirlo de una manera suave" y después del accidente "seguimos igual, nadie se ha molestado en hacer un análisis de las infraestructuras y los riesgos en cada trayecto".
… cuando se deja al
criterio de una persona que elija la velocidad "y
las decisiones descansan exclusivamente sobre medios humanos estás poniendo en
riesgo la seguridad(…),
Si se ha
criticado el exceso de hands off sobre
el momento administrativo, con el consiguiente aumento del poder burocrático en la APT, vemos que el hands on de la NPM, no ha servido para
ejercer un control funcional..
El resultado del hands on en lugar del hands off por parte de la dirección política
de los últimos momentos ha sido una
combinación de mal gobierno y que leída
la prensa y conocido el perfil tipo del supuesto líder político, permitiría
afirmar que en la praxis, ha supuesto poner a las zorras a cuidar de las
gallinas, en lugar de evitar que los
gallos intimidarán a las dichas gallinas.
Queda por implementar un control por
directivos públicos profesionales independientes, experiencia en la que deberá
darse las notas sustanciales de
capacidad directiva, profesionalidad, espíritu de servicio público, liderazgo
no toxico e independencia en la toma de decisiones, y en esta última en el
marco de la sana separación de la política-administración. Es decir una suerte
de dirección agencial, obediente con el
contenido del mandato que corresponde al momento político, y a la par,
inspirada en los ya referidos axiomas de whitehall
Siempre queda presente aquello de ¿quién vigila al vigilante?, y que por el momento tiene su respuesta en aquello de que el poder corrompe y si es
absoluto, absolutamente, como decía Lord
Acton al Obispo Creighton, en 1887. Casualmente en la misma fecha en la que
Woodrow Wilson en El estudio sobre la
Administración decía, importando ideas europeas que debe haber una Ciencia
de la Administración, que tratará de enderezar el camino del gobierno, para
fortalecer y purificar su organización y
para coronar sus deberes con obediencia. Recuérdese que el tema central de la gestión en la moderna administración americana era como limitar la corrupción, el derroche
y la incompetencia. Se decía que el administrador público debía comportarse como un
párroco con su parroquia, no como un mero agente de bolsa.
Se controla al vigilante
también con el sometimiento al derecho, cuando este positiviza los principios
de la buena administración y la sana gestión. Y todo ello en combinación asimismo
con la burocracia – con la eliminación de las disfuncionalidades
denunciadas por el mismo weber o posteriormente por Merton y otros -.
También se controla con las
funciones PODSCORB y su conexión con el control tecnoestrucural y como
siempre, con la diligencia del bien padre de familia, o sea
de la buena administración, que existe de suyo, si hay preocupación por el
interés general.
Una iniciativa novedosa ha surgido en el escenario el lobo que se 'come' las ovejas negras
de Ciudadanos,
una suerte de cazaineptos para la
política, que lleva ya 57 cargos que han caído víctimas de
la limpieza en todo el territorio nacional por comportamientos tales como enchufar a un familiar, que traspasar 18.000 euros del partido a su
cuenta. Ójala no fuera necesaria o deje de serlo.
Reciente mente se ha señalado por Carles
Ramio la incidencia que para la motivación de los empleados públicos tiene el trabajar
en unas organizaciones lideradas por políticos que no son expertos en dirección
y poseen unos perfiles diverso, creando
la sensación de repetición de situaciones erráticas para
regresar al punto de partida, (El día de la Marmota), como en un Deja vu constante. Súmase además las
tan habituales conductas heteroprácticas, que al final generan o
desafección, o desmotivación, o un nicho para una carrera no profesional.
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