Firma invitada, ABC,Domingo séis de junio de 2010
¡Burocracia¡, la que tuvo que soportar Monsieur Sans-délai, el personaje del ‘Vuelva usted mañana’ de Mariano José de Larra. ¡Burocracia¡, la que refleja la recién estrenada película de Ricardo Darín ‘El secreto de sus ojos’, en la que se descubre un asesinato a pesar de la dinámica de los Juzgados argentinos.
Pero esto no es en puridad la burocracia sino, sus disfuncionalidades, conocidas por buropatologías y que tienen su origen en el sentido peyorativo y subjetivo que el ilustrado francés De Guernay, para referirse al oficinista que cansa la paciencia del ciudadano con el expedienteo, y que los anglosajones llaman Officialdom o Red tape.
Burocracia significa etimológicamente poder de la oficina o despacho (bureau) y para Weber suponía un sistema de dominación que, mediante el aparato administrativo, precisaba el Estado racional moderno para su desarrollo, aportando una alta dosis de predictibilidad en la ciudadanía. Esta previsibilidad administrativa en la actualidad, está bien presente en los semáforos, en los sistemas informáticos del back office administrativo, o en la joven administración electrónica .
Pienso que el recorte de las retribuciones de los servidores ha sentado mal, no tanto por su contenido, sino por su forma: Incumplimiento de acuerdos previos, falta de equidad, la improvisación... No estamos en un supuesto semejante al de los controladores de AENA, en el dicho sea, la Audiencia Nacional ha dado la razón al Ministerio de Fomento el pasado mes de mayo.
A los servidores públicos y posiblemente más que muchos ciudadanos, les molesta el cómo y por qué de los 2.181 entes autonómicos o la estética y ética de algunos que ejercen poder. Seguro que también les desagrada, el cómo y para qué de muchos organismos locales en los que se colocan a asesores, amigos y amigos de amigos con perfiles muy bajos en Gestión Pública, o el uso y abuso de la contratación administrativa. Seguro que tampoco les gustan los paraísos fiscales, la economía sumergida, la percepción de prestaciones indebidas o la insolidaridad tributaria.
Muchos de estos empleados son médicos, profesores, guardias civiles, militares, jueces, asistentes sociales, ingenieros … que resuelven diariamente problemas graves de los ciudadanos, a pesar de que las estructuras organizativas no funciones lo mejor posible .Buena parte de los servidores públicos no son funcionarios inamovibles, ni tan siquiera fijos y otros ni tan siquiera funcionarios. La mayoría de los empleados públicos percibe una retribución mensual entre 1.200 y 3.000 euros, si bien son ciertos los agravios comparativos que existen entre los distintos niveles político-administrativos.
Seguro que según la idea que ciudadanía tenga sobre la burocracia, reconsideraría la oportunidad y bondad de la medida, y a buen seguro, la considerarían hasta injusta si supiesen… lo que otros saben.
¡ Dices tú de burocracia ¡
¡Burocracia¡, la que tuvo que soportar Monsieur Sans-délai, el personaje del ‘Vuelva usted mañana’ de Mariano José de Larra. ¡Burocracia¡, la que refleja la recién estrenada película de Ricardo Darín ‘El secreto de sus ojos’, en la que se descubre un asesinato a pesar de la dinámica de los Juzgados argentinos.
Pero esto no es en puridad la burocracia sino, sus disfuncionalidades, conocidas por buropatologías y que tienen su origen en el sentido peyorativo y subjetivo que el ilustrado francés De Guernay, para referirse al oficinista que cansa la paciencia del ciudadano con el expedienteo, y que los anglosajones llaman Officialdom o Red tape.
Burocracia significa etimológicamente poder de la oficina o despacho (bureau) y para Weber suponía un sistema de dominación que, mediante el aparato administrativo, precisaba el Estado racional moderno para su desarrollo, aportando una alta dosis de predictibilidad en la ciudadanía. Esta previsibilidad administrativa en la actualidad, está bien presente en los semáforos, en los sistemas informáticos del back office administrativo, o en la joven administración electrónica .
Pienso que el recorte de las retribuciones de los servidores ha sentado mal, no tanto por su contenido, sino por su forma: Incumplimiento de acuerdos previos, falta de equidad, la improvisación... No estamos en un supuesto semejante al de los controladores de AENA, en el dicho sea, la Audiencia Nacional ha dado la razón al Ministerio de Fomento el pasado mes de mayo.
A los servidores públicos y posiblemente más que muchos ciudadanos, les molesta el cómo y por qué de los 2.181 entes autonómicos o la estética y ética de algunos que ejercen poder. Seguro que también les desagrada, el cómo y para qué de muchos organismos locales en los que se colocan a asesores, amigos y amigos de amigos con perfiles muy bajos en Gestión Pública, o el uso y abuso de la contratación administrativa. Seguro que tampoco les gustan los paraísos fiscales, la economía sumergida, la percepción de prestaciones indebidas o la insolidaridad tributaria.
Muchos de estos empleados son médicos, profesores, guardias civiles, militares, jueces, asistentes sociales, ingenieros … que resuelven diariamente problemas graves de los ciudadanos, a pesar de que las estructuras organizativas no funciones lo mejor posible .Buena parte de los servidores públicos no son funcionarios inamovibles, ni tan siquiera fijos y otros ni tan siquiera funcionarios. La mayoría de los empleados públicos percibe una retribución mensual entre 1.200 y 3.000 euros, si bien son ciertos los agravios comparativos que existen entre los distintos niveles político-administrativos.
Seguro que según la idea que ciudadanía tenga sobre la burocracia, reconsideraría la oportunidad y bondad de la medida, y a buen seguro, la considerarían hasta injusta si supiesen… lo que otros saben.
¡ Dices tú de burocracia ¡
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