miércoles, 25 de marzo de 2020

A propósito del Estado de Alarma (y 10): ¿Estado funcional es hoy el paradigma Neoweberiano?

 Vista la prescripción acerca  de la funcionalidad del Estado y del suprasistema UE  corresponde ya para finalizar observar el campo aplicativo con diversidad de opiniones y contingencias en el marco de nuestro acervo politico-administrativo UE-OCDE.
Jean-Dominique Giuliani, presidente de la Fundación Robert Schuman afirma que  (…)Además de la lucha contra el virus, los Estados europeos también deben responder juntos al desastre económico que se avecina y liberar recursos presupuestarios excepcionales y significativos (…)
Para Felipe González (…) en la gran crisis de 2008 fallamos. Se notó el repliegue hacia los intereses nacionales. La política monetaria del Banco Central arrancó con retraso pero alivió la situación y salvó el euro. No hubo acompañamiento de las políticas fiscales de los países de la Unión, que reaccionaron con más egoísmo que visión europea.
… El Banco Central Europeo ya dio un paso importante con sus 750.000 millones de Euros. Pero la política monetaria no bastará por sí sola. El Consejo Europeo, el Euro grupo, la Comisión y el Parlamento tienen que actuar ya ante la emergencia con políticas fiscales, revisando el “pacto de estabilidad”. Tienen que apoyar y complementar las decisiones de los países de la UE, como España, Italia o Francia y complementarlas.
… Si la UE no está a la altura de sus responsabilidades ahora, el retroceso de credibilidad ciudadana puede ser irreparable. Seremos pasto para los populismos e irredentismos que galopan por nuestras realidades. (…)
(…) el Gobierno británico de Boris Johnson ante la crisis que vive el sector aéreo por el impacto del coronavirus, de momento no habrá rescate al sector de la aviación (…)
El polémico filosofo y socialdemócrata crítico con la globalización corporativa anhela un modo de vida menos individualista y más comunitario dice en su obra y   en su reciente ensayo Pandemic! COVID-19 shakes the world (…) que la actual crisis sanitaria ha desnudado las debilidades de las democracias liberales y que por eso, tendrá un efecto político positivo."El dilema al que nos enfrentamos es: barbarie o alguna forma de comunismo reinventado "(…).
Terminamos  con el presidente del Consejo Europeo  en cuanto que afirma (…) En la televisión y en los periódicos, las imágenes muestran a un pueblo que afronta valientemente lo desconocido. Los médicos, los enfermeros y el personal sanitario de España nos están dando a todos una lección de sacrificio, solidaridad y generosidad. Los españoles están enfrentándose al confinamiento con creatividad e ingenio, según vemos en todos los medios sociales. Creo en España y en su futuro prometedor. Y creo en el futuro prometedor de Europa. Si nos mantenemos juntos y cuidamos unos de otros, todos saldremos de esta situación aún más fuertes y más unidos que nunca (...)
 Miguel Ángel Revilla propone para evitar "una explosión social" fruto de la crisis del coronavirus. (…) garantizar" durante tres meses un salario mínimo de 2.500 euros brutos -unos 1.600 netos- a "todos los afiliados a la Seguridad Social (…) y para todos los cargos políticos - añado yo -
En España sindicatos, patronal, la banca, los principales think tanks y economistas de todo el espectro ideológico apremian al Ejecutivo a que reivindique mayor acción de Bruselas. Almunia, exvicepresidente comunitario, sostiene que esta crisis evidencia la necesidad de una Europa capaz de reaccionar y los líderes de la UE deben estar a la altura.
De momento  a fecha de 22.03.2020 sí parece que va a seguir como dominante el paradigma del Estado Neoweberiano (NWS) descrito en 2011 por Pollitt-Bouckaert para la UE en 2011 en lugar del  Nuevo paradigma de Gobernanza (NPG) - no obstante alguna de sus características en el escenario -, aunque sólo sea, que no lo es,  por el escenario económico. Así vemos que;
ü El BCE ha dado luz a un plan de compra de 750.000 millones de euros en activos públicos y privados, para que los Gobiernos aseguren la financiación para sus planes de estímulo.
ü La Comisión Europea ha decretado este viernes la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obliga a mantener bajo control el déficit y la deuda. El objetivo es dar vía libre a los Gobiernos para que puedan disparar el gasto público en respuesta a la pandemia.
Incluso allende del escenario europeo, sin embargo las tradiciones y contingencias, la crisis ya ha tenido un efecto que va a durar muchos años: es la mayor intervención de los estados en la economía desde la Segunda Guerra Mundial. Como muestra, baste este dato: en la crisis de 2008 - 2009, el estímulo fiscal en las 39 economías más avanzadas del mundo equivalió al 3,4% de su PIB. Eso supone unos 900.000 millones de dólares, ahora sólo en marzo, el G-7 ya ha movilizado 2,5 billones de euros.
Recordemos ahora que el NWS supone cierta vuelta a momentos pre NPM no sólo administrativos, sino también de índole político e institucionales, ya que se recuperan e incorporan elementos en torno a un fortalecimiento del rol estatal. Así sus características son;


Retorno a elementos weberianos


• Reafirmación del rol del Estado como el principal facilitador de soluciones a los nuevos problemas de la globalización, el cambio tecnológico, los cambios demográficos y la amenaza al medio ambiente.
• Reafirmación del papel de la democracia representativa en los niveles político-administrativos central, regional y local, como elemento de legitimación dentro del aparato estatal.
• Reafirmación del Derecho Administrativo - convenientemente modernizado - en la preservación de los principios básicos relativos a la relación ciudadano-Estado, incluida la igualdad ante la ley, la seguridad jurídica y la posibilidad de un examen especializado de las acciones del Estado.
• Preservación de la idea del servicio público con un estatuto particular, sobre su cultura y condiciones.

Nuevos elementos

• Cambio de la orientación interna hacia las reglas burocráticas hacia una orientación externa dirigida a la satisfacción de las necesidades y deseos de los ciudadanos. Ahora la ruta principal o nos los mecanismos de mercado pero sí  una cultura profesional de calidad y servicio público.
• Reforzamiento de la democracia representativa con mecanismos de consulta y de representación directa de los ciudadanos.
•Modernización legislativa para el  fomento una mayor orientación hacia resultados en  manejo de los recursos gubernamentales, incremento el control a posteriori sobre dichos resultados.
• Profesionalización dela burocracia pública,  orientada, más allá del control de legalidad hacia  funciones gerenciales de satisfacción de las necesidades de   sus ciudadanos.

Seguro que este estado de Alarma será en su día objeto de estudio para Administración Pública, bien en los términos iniciales de Mayntz sobre la capacidad de respuesta del Estado (sus funciones), la de su Administración (los instrumentos de  acción) o de la gestión gubernamental ) (Programas y actuaciones). Caben otras muchas como puede ser en términos de relaciones intergubernamentales (coordinación con CCAA , UE,OMS)  de Administración  comparada (¿Qué estrategias en servicios de sanidad se ha adoptado en Holanda, Alemania, Rusia o EEUU? ¿Sería transferible alguno  por isómorfico o incurriríamos en discoupling?), de historia administrativa (que se hizo en España en los tiempo de bonanza para la gestión pública?  De gestión recursos humanos (¿por qué tuvieron que irse tanto licenciados en medicina), de Gestión Pública aplicada (qué tal con las externalización de los servicio sociales para mayores?  O alguna de sus instituciones más específicas (¿en los '80 no era el ejercito el malo de la película?) o los aspectos sociológico-políticos de hoy y de futuro (¿Cómo ha asumido la sociedad el ejercicio de dominación burocrático y cómo respondió a los referentes carismático o tradicionales?).
Pero me temo que al final lo que estará en cuestión es el Estado en sí mismo y la cuestión del Estado en términos supra regionales y de globalización económica que conlleve a ese nudo gordiano planteado por Dorar en 1994 sobre el cambio - aun un inconcebible hoy - en la decisión publica desde la razón de Estado a la razón de humanidad. Si al final, según se dice, nos encaminamos a una recesión aún peor que la crisis de 2008 con problemas que conllevarían cambios sustanciales también el campo político. De esto y algo más ya habló Hauman en su obra de 2016  Estado de Crisis y en entrada de  octubre de 2011 denominada El bucle de la educación dimos cuenta del autor al socaire del 15M - como  emocional y falto de pensamiento -  expresaría de la siguiente manera que (…) La incertidumbre en que vivimos se debe también a otras transformaciones entre las que se cuentan: el debilitamiento de los sistemas de seguridad que protegían al individuo, o la renuncia al pensamiento y a la planificación a largo plazo: el olvido se presenta como condición del éxito.
… Puede concluirse que la sociedad actual precisa de la recuperación de ciertos valores tradicionales, adaptados a nuestros tiempos en la dinámica positiva de progreso material y espiritual -valores democráticos, justicia, igualdad, solidaridad, mérito, esfuerzo -(…)
Opiniones que pueden complementarse son las de Sorensen un poco anteriores, sobre los cambios  del Estado al advertir que (… ) El mundo está cambiando y se ha abierto un nuevo debate acerca del destino del Estado. El Estado sigue siendo la forma dominante de la organización política universal, pero se lo desafía desde ámbitos muy distintos, incluidos las fuerzas mercantiles globales, las instituciones internacionales y los movimientos populares. ¿Hay un “repliegue del Estado” o es el enfoque “estado-céntrico” el más convincente? Los estudiosos no están de acuerdo pero, en lugar de dejarse atrapar en el debate de si “el Estado pierde” o “el Estado gana”  hay una actitud más convincente, esto es, la idea de la “transformación del Estado” que está abierta a cambios en ambas direcciones (…).
Por llegar más lejos toda esta experiencia ha de servir a la sociedad, por mucho que pudiera criticarse a la gestión del Estado, para que sea consciente de como esta situación excepcional para nosotros - de vivir sin algunas libertades - es lo habitual en muchas situaciones de toda suerte personal, geográfica ,política, económica. Y termino con un pensamiento recurrente desde 2008, pero con origen en 2005,cuando ese gran personaje que es el Papa Benedicto XVI  dijera en el inicio de su papado que el mundo "necesitaba vivir más despacio".

 
PS. Algunos de los datos y referentes pueden verse más extensamente en lo que sigue



AA.VV.."The New Public Governance?.Emerging Perspectives on the Theory and Practice of Public Governance"  (S.P. Osborne, ed.) Routledge,Londres,201o.
BAUMAN,Z.- BORDONI,C., Estado de  crisis, Paidós,Barcelona,2016.
BURDEAU,G. El Estado, Seminario y Ediciones, Madrid, 1975.
BONNIN, C-J, Principios de Administración Pública, FCE, México, 2004.
DE TOCQUEVILLE, A.,(2012[1856]) El antiguo régimen y la revolución, Madrid, Alianza Editorial, Libro II, Capítulo VII, De las costumbres administrativas bajo el Antiguo Régimen.
DROR, Y.,  La capacidad de gobernar. Informe al Club de Roma, 1994.
DROR, Y., “Más allá de la incertidumbre: Lo inconcebible” en Polis. Revista Latinoamericana, 2, 2001.
GARCÍA PELAYO, M., Las transformaciones actuales del Estado contemporáneo, Alianza Universidad, 1977.
 KETTL,D., Sistema bajo stress, el desafío a la gobernabilidad del siglo XXI,Sage publications, 2013.
KETTL,D.,  WICKES ,B.W., Escapando del Gobierno Jurásico: cómo recuperar el compromiso perdido por  la competencia, Brookings Institution, 2016. 
MAYNTZ, R. Sociología de la Administración Pública, Tecnos, Madrid, 1985.
MORSTEIN MARX, F., The Administrative State, Univ. Chicago Press, 1957. 
PARSONS, T. El Sistema Social,Cambridge, 1951.
PINAZO,J., Neoinstitucionalismo Estratégico y Gobernabilidad, Univ. de Alicante, 2007.
POLLITT,C.-BOUCKAERT,G., Public Management Reform Comparative Analysis—New Public Management, Governance, and the Neo-weberianstate, 3rd edic,Oxford Univ. Press,2001.
ROSE,R., “On priorities of Government. A Development Analisys of Public Policyes” en European Journal of Political Resarch nº 4/1976.
ROSE,R., Understanding Big Government: the Programme Approach, Sage, Londres, 1984.
SORENSEN,G., La transformación del Estado. Más allá del mito del repliegue,  Tirant lo Blanch, Valencia, 2010.
 STILLMAN,R.J. "¿Dónde va la Administración Pública estadounidense?", en Gestión y Política Pública, 2-1 de 2008.  
VON STEIN,L., Movimientos sociales y monarquía, CEC, Madrid, 1981(con prólogo de Luis Diez del Corral.)
VON STEIN, L., La teoría de la Administración, Berlang der F. G. Gottafchen Buchhandlung, Sttutgart,  1865-1884.
WILSON, W., "El estudio de la Administración" en Political Science Quaterly2, 1887.




A propósito del Estado de Alarma (9): Estado funcional (Gobernabilidad, Valor público y Confianza básica)


Una vez superada o no esta situación podremos reflexionar sobre si necesitamos mas o menos estado y si el Estado es o no el principal actor social en orden a las cosas que más necesitamos hoy, más allá de las ideologías, para garantizar la gobernabilidad como poder y servicio a la sociedad, y mas aún si se sostiene una concepción de  meta sistema Estado-Sociedad que tan magistralmente nos dejo expuesto García Pelayo en 1977, como intelección de lo que supuso  en las postrimerías de los treinta gloriosos del Estado funcional social-administrativo .
Veamos dos ideas clave a mi juicio relacionadas con la gobernabilidad del Estado funcional: de una parte nos encontramos con el ‘Valor Público’ que se centra en la capacidad de las Administraciones para orientar su trabajo hacia lo que más le importa a la gente y a darles servicios relacionados con sus preferencias.  El resultado de esta situación es mejorar la calidad de vida, ser más efectivos en la provisión de servicios públicos, contar con una mejor capacidad de respuesta. Las sociedades producen más valor cuando más y mejor la vida de sus miembros. Así, el valor público puede ser definido como la satisfacción de necesidades humanas presentes y futuras asociadas a la vida mediante el esfuerzo humano organizado. No se trata sólo de la medida en la que las sociedades generen vida y oportunidades de vida para sus miembros, sino, también, la medida en que garanticen el derecho al acceso a esas oportunidades. El valor se torna valor público cuando incluye el ejercicio del derecho a la vida y a la esperanza de vida, es decir, el ejercicio de la libertad. El valor público, en consecuencia, presupone democracia.
 El concepto de valor público asume que la gente tiene la capacidad y la libertad para expresar sus preferencias respecto a las actividades y resultados de la Administración Pública. También asume que las Administraciones Públicas tienen la voluntad y la capacidad para acomodar sus objetivos a las preferencias ciudadanas asume que al entregar el valor público requerido, la ciudadanía estará dispuesta a pagar por él con dinero, con el voto, u ofreciendo su tiempo para colaborar con el gobierno. Un ejercicio auto evaluativo de este valor para el ciudadano es cuando es preguntado pro ejemplo sobre si prefiere educación, sanidad, residencias de mayores o pensiones públicas o privadas. Es decir hay preferencias en algunas materias y en otras no según se le confiere o0no ese valor publico, sin perjuicio de la buena gestión privada pro los denominados bienes privados socialmente preferentes (va. conciertos sanitarios o educativos). En terminas generales sobre la funcionalidad estatal se asocia como indicador de valor público (IVP) al Índice de Desarrollo Humano (IDH)-   elaborado por el Programa de las  Naciones Unidas para el Desarrollo y configurado sobre los tres parámetros de ; esperanza de vida, nivel de alfabetización y PIB/habitante.
La otra categoría es el mantenimiento de la ‘confianza básica’, ya que su pérdida supone en general un estado de ansiedad y temor colectivo de carácter anticipatorio (vg. terrorismo, catástrofes...) y el término es deudor de la psicología social para referirse al bienestar que produce la tranquilidad de confiar en que no va a pasar nada grave en sus vidas. Supone pues también como capacidad que tienen las personas para confiar en sí mismos y eventualmente en los demás. La confianza básica de la colectividad  en la Administración Pública  depende en gran medida del respeto por los valores y principios fundamentales que son la base de toda sociedad democrática que procura entenderse a sí misma y respetar los derechos de sus miembros. Hay buena gobernabilidad si la sociedad piensa que los poderes públicos minimizan el riesgo o garantizan el pronto restablecimiento del orden o status quo.
La gobernabilidad hoy - con más o menos magnitud estatal - como reto incrementar o mantener los índices de valor público y los niveles de confianza básica de la ciudadanía en un contexto en el que la vida aumenta en riesgos, pero a la vez el conocimiento le concede la oportunidad de minimizarlos o superarlos.
La Administración Pública ha venido configurándose como un epifenómeno del Estado, un Estado Administrativo que  Burdeau  en 1975 denominó  Estado funcional moderno, como equivalencia de un Estado de gestión  y que se muestra  como leviatán dirigido y legitimado por el ejercicio de las funciones que la sociedad le exige. El poder estatal administra conforme a las exigencias técnicas sin pretensiones ideológicas de cambio. Sólo el Estado es capaz de resolver los problemas colectivos dadas las notas de complejidad, universalidad, prospectiva e interdependencias sociales. El poder se legitima por el cumplimiento de unos fines que le son dictados por la sociedad, mientras que la función política se legitima por su sometimiento a las previsiones y el cálculo racional. La atención de los fines sociales por el poder tiene su causa en la adaptación de éste a los objetivos de las tecnoestructuras público-privadas emergentes
Parsons  ya en la década de los '50 denomina prerrequisitos funcionales a las necesidades mínimas que ha de  satisfacer todo sistema social en general, estos son; su estructuración para  ser compatibles con otros sistemas;  contar con el apoyo de otros sistemas;  satisfacer una parte significativa de las necesidades de los actores;   fomentar en sus miembros una participación suficiente; ejercer control sobre las conductas potencialmente desintegradoras; controlar  conflictos;  y  un lenguaje para poder sobrevivir.  Estos determinan  las  cuatro tareas principales que deben realizar todas las sociedades para sobrevivir como  la adaptación, logro de objetivos, integración y latencia. Los subsistemas funcionales se ocuparían de cumplir uno o más de esos prerrequisitos, uno de esos subsistemas aquí lo representa el Estado.

A propósito del Estado de Alarma (8): El principio de unidad de acción ineludible para un estado de Alarma


Como nuestra constitución exige un Estado que trabaje, el Gobierno de turno ha dictado el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.  Los renuentes de siempre a la unidad del Estado se han aventurado a manifestar irresponsablemente que el decreto es como aplicar el artículo 155 CE, y se exigen que las medidas respeten las competencias autonómicas y rechazan perder competencias en Salud o sobre Mossos y Ertzaintza. La respuesta del Gobierno central en favor de las supuestas actuaciones centralizadoras es que la unidad de acción es el fundamento del estado de   alarma, para dar una respuesta homogénea en toda la nación. La respuesta en términos de Administración Pública comparada es que la confederación suiza ha tenido los ya habituales problemas de coordinación y actuación   y que el Gobierno Alemán, proyecta asumir parte de las competencias de los estados federados en la lucha contra el coronavirus, pues la gravedad de la situación obliga a centralizar decisiones.  Añádase que unos cuarenta alcaldes catalanes reprochan a su presidente la falta de coordinación ante el coronavirus.
 En el Decreto del estado de alarma se manifiesta es te principio de unidad de acción en las siguientes actuaciones de los instrumentos de la acción administrativa;
Los Ministros de Defensa interior, Transportes y Sanidad tendrán competencias para actuar y dictar órdenes en todo el país bajo la dirección del presidente del Gobierno (arts. 12,13 y 14).
El Gobierno podrá movilizar a las Fuerzas Armadas (5.6) - otorgándoles el rango de agentes de la autoridad (DA 5ª) y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las medidas durante el periodo de estado de alarma, quedando tanto las policías autonómicas como las locales bajo la autoridad del ministro del interior
El artículo 20 del Decreto  se remite de la LO 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio (10-3) para que la autoridad delegada    sustituya a las autoridades autonómicas, locales o independientes en caso de renuencia o desobediencia Pensemos lo útil e ineludible que supone el principio de unidad de actuación en orden al acompañamiento de los vehículos que realicen el transporte de estos bienes de primera necesario;  cordones sanitarios para permitir la entrada y salida de personas, materias primas, las medidas de salud y las de contención social) No se trata pues de un estado de sitio en al que el ejercito es la autoridad que dicte los actos de aplicación (arts. 32 a 36) LO 4/1981, sino de que este ejercito se pone al servicio de las autoridad civiles, llegando incluso a prestar servicios de orden social. Así resulta de la Instrucción de 16 de marzo de 2020, del Ministerio de Defensa, por la que se establecen medidas para la gestión de la situación de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 para apoyar al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del marco competencial del Real Decreto para el estado de alarma, en relación con las órdenes e instrucciones necesarias para la protección de la población sin hogar y asentamientos chabolistas  o las actuaciones inmediatas que dicho Ministerio proponga a los Servicios Sociales de todo el territorio nacional para la protección de la población sin hogar y asentamientos chabolistas.
El Real Decreto-ley 7/2020, de 12 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes para responder al impacto económico del COVID-19 publicado el día 17.03.2020 en su  Disposición final tercera establece el carácter de básico para todas las Administraciones Públicas, como muestra también de este principio de unidad de acción .

A propósito del Estado de Alarma (7): El inicio del Estado providencia y el principio de unidad de acción -2 -


Bonnin en sus Principios  de Administración Pública  comienza diciendo (…)Siendo el Gobierno el elemento primitivo de la administración, es en él donde hay que buscar los principios verdaderos de la administración, pues si esos principios no estuvieran en armonía con los del gobierno, no sólo habría confusión en sus relaciones, sino necesariamente desorden en el Estado, ya que los efectos no se relacionarían en forma directa con las causas que deberían producirlos, y por consiguiente, habría pues confusión en los engranajes de la máquina política; inconvenientes graves que se observan en todas las legislaciones antiguas.
Serán pues los principios mismos del gobierno los que determinarán los de la administración, (ya que la administración no es más que una consecuencia del Gobierno), es decir, que es necesario que la acción administrativa esté calcada para todo de la acción del Gobierno (…)

Para Bonnin;

El Estado (…) es la institución encargada de la conservación de la sociedad (…)

La Administración Pública es la que (…) tiene la gestión de los asuntos comunes respecto de las persona, de los bienes y de las acciones del ciudadano como miembro del Estado, y de sus acciones como incumbiendo al orden público.
Es… una potencia que arregla, corrige y mejora cuanto existe y da una dirección más conveniente a los seres organizados y a las cosas. Como ciencia ella tiene su doctrina propia determinada por la naturaleza de los objetos que abraza; como establecimiento social tiene sus cosas que arregla.
La administración pública no se limita a asuntos legales; va más allá: tiene otras materias como objeto de su solicitud, como la higiene pública, los descubrimientos en las ciencias y las artes, los premios, las recompensas (…)

Llamará a Ciencia administrativa a aquella que (…) establece las relaciones entre la sociedad y los administradores y del medio de conservación de estas mismas por la acción de la autoridad pública sobre las personas y las propiedades en todo aquello que interesa al orden social, llevando siempre en consonancia el interés público con el privado (…)
los principios de la administración constituye la ciencia de la administración y su acción ejecutiva el arte de administrar.
….Los principios forman propiamente la ciencia del administrador, y cuya  ciencia – inmensa - no debe ser ajena al hombre público…

Y el gobierno (…) como administración general es la acción que anima al Estado, el punto central hacia el cual reaccionan sin cesar todas las partes de la misma. El Gobierno dirige y vigila, pues no puede, por la distancia y el número, comunicarse directamente con los administrados (…).

Aclararía que

 (…) la confusión entre Administración  y Gobierno  ocasiona  siempre desorden en la organización del Estado y los falsos principios en materia de Gobierno y Administración  fueron las causa de todos los males públicos., pues los errores permanecen como las verdades …, Para comprender bien la materia administrativa es preciso saber  lo que se entiende por gobierno, para ver en qué se diferencia administración, de la cual es el principio, y conocer después cuáles relaciones necesarias y su influencia recíproca sobre la sociedad (…)


·      La administración Pública es la cadena que liga a todas las partes del Estado y la pone en  relación con el Gobierno.
·      Si gobernar es dirigir, ordenar, supervigilar, administrar es obrar directamente.
·      El gobierno es el pensamiento que dirige, la administración es el brazo que ejecuta. La administración necesita la dirección de la acción, el movimiento y el impulso. Ella no puede dárselos a sí misma. Sin gobierno la administración no puede existir. Si existiera autónomamente en una localidad habría tantos Estados como administraciones existieran.
·      La administración es la autoridad ejecutante directa y local, pero no la autoridad superior ordenante y cuando recibe el impulso del gobierno, lo comunica  a los administrados, y así es el gobierno el que ejerce la influencia en todo el Estado.
·      La administración pública general es la autoridad común que en todo el territorio estatal ejecuta las leyes, como atribución esencial. Las administraciones especiales son brazos de la administración Pública, y no tienen una sola dirección propia y determinada.

En consecuencia de todo esto ya en la primera edición de su obra propuso   una estructura organizativa y funcional para toda la Francia, mediante un diseño de acción territorial bajo la unidad de acción y de orden y con la técnica organizativa de la procuration de l’action. Mediante las  fórmulas de dirección, impulsión, supervisión,  decisión y censura, y que, junto a las de vigilancia, control, instrucción inspección, reparación, reforma, corrección, punición,  estaban recogidas en el proyecto de ley de 17 de febrero de 1800 de reorganización administrativa, todas ellas con el fin de garantizar que el inferior cumpliese las directrices superiores en el marco de los principios de organización administrativa tales como el de monocratismo, unidad, jerarquía y delegación. 
Subyace aquí el evitar la subsistencia del poder local surgido desde el Decreto de la Asamblea Constituyente de 14 de diciembre de  1789 de organización municipal. La rebelión de las municipalidades en los primeros años supuso el surgimiento de unas 40.000 repúblicas locales con una disolución práctica del Estado.

A propósito del Estado de Alarma (6): El inicio del Estado providencia y el principio de unidad de acción -1 -


En 1856 Alexis De Tocqueville, en la obra El Antiguo Régimen y la Revolución analiza las causas y el carácter inevitable de la Revolución Francesa, señalando a la centralización administrativa como el nexo de unión de la Francia del Antiguo Régimen con la de la Revolución.
 Bonnin no se entiende sin la revolución francesa, ni esta hubiera sido posible sin la revolución administrativa previa llevada a cabo en época de Luis XVI bajo la influencia de Turgot. Tocqueville describe la importancia para la revolución francesa de continuar el inacabado proceso de modernización y centralización-burocratización del Estado francés comenzado bajo Luis XVI de Francia y sus ministros Turgot y Necker, en la línea de la reforma iniciada por Maupeou bajo el reinado de Luis XV dirigido a la separación de la función política y judicial además de a la reforma para eliminar los abusos que surgían de las magistraturas hereditarias.
Nos dice el autor que (…) Es imposible leer la correspondencia de un intendente del antiguo régimen con sus superiores y subordinados, sin admirar hasta que punto la semejanza de las instituciones hacía que los funcionarios administrativos de aquella época se pareciesen tanto a los nuestros.
…El ministro siente ya el deseo de intervenir en los pormenores de todos los asuntos y de dirigirlo todo desde París. Esa pasión aumenta a medida que avanza el tiempo y la administración se perfecciona …Los detalles confiados a los ministros son inmensos. Nada se hace sin ellos y sí todo a través de ellos, y , si sus conocimientos no son tan extensos como sus poderes, se ven obligados a dejar las cosas en manos de sus comisionados que se convierten así en los verdaderos amos …Para llegar a dirigirlo y a saberlo todo desde París, ha sido precioso inventar mil medios de control. La cantidad de escritos es enorme. La lentitud del procedimiento administrativo es tan grande que nunca he visto que transcurriese menos de un año antes de que una parroquia pudiera obtener autorización para reconstruir un campanario o para reparar la casa parroquial; A menudo pasan dos o tres años antes de que atienda la petición.
 (…)Los funcionarios administrativos, casi todos burgueses, forman ya una clase que tiene espíritu propio. Es la aristocracia de la nueva sociedad… Lo que caracteriza a la Administración en Francia es el odio violento que inspiran indistintamente todos aquellos, nobles o burgueses, que quieren ocuparse de los asuntos públicos al margen de ella. Le da miedo cualquier cuerpo independiente, por pequeño que sea, que quiera constituirse sin su concurso, y le molesta toda asociación libre por pequeña que sea, cualquiera que sea su objeto, le inoportuna, y sólo deja subsistir aquellas compuestas arbitrariamente por ella, y por ella presididas. Incluso las grandes compañías industriales tampoco son de su agrado. En una palabra, no quiere que los ciudadanos interfieran de modo alguno en el examen de sus propios asuntos, y prefiere la esterilidad a la competencia. Pero como siempre es preciso dejar a los franceses la dulzura de cierta libertad para consolarlos de sus servidumbre, el gobierno permite discutir l9ibremente toda clase de teorías generales y abstractas en materia de religión, de filosofía, de moral, o incluso de política, tolera de buen grado que se ataquen los principios fundamentales sobre los que hasta entonces descansaba la sociedad, y que se discuta al mismo Dios, con tal de que no se critique ni al más insignificante de sus agentes. Se figura que eso no le atañe (…)
 Tocqueville pone en evidencia, que la revolución triunfó por mor del control gubernamental a través del modo político-administrativo ya preexistente  - centralismo y  burocratismo - que desarrolló expansivamente con nueva normativa, muy cambiante - sobre todo en materia hacendística - y una praxis de destrucción de los poderes intermedios entre el poder central, creando un espacio vacío entre él mismo y los particulares mostrándose en la lejanía como el único resorte de la máquina social y agente único y necesario de la vida pública.  Se contrasta esta dinámica con la de Inglaterra.
(…) En Francia solo la gendarmería es la garante del orden público para el pueblo, que la quisiera en la puerta de su casa. En Inglaterra, los ciudadanos se jactan de haber sido robados pues al menos no existe la gendarmería.  En suma en la Francia de la revolución el gobierno ha ocupado el lugar de la providencia. Ahora en nombre de un dudoso interés público, se lanzan numerosas peticiones indemnizatorias al gobierno, bien los campesinos por las pérdidas de su ganado o casa; los propietarios para la explotación de sus tierras; los industriales por privilegios contra la competencia enojosa; los fabricantes solicitan socorros y préstamos para sus negocios; y hasta los nobles todos piden moratorias del impuesto de la vicésima por insuficiencia de rentas o mal estado de sus negocios al Intendente - a quien llaman Monseñor como los burgueses, cuando antaño tan sólo era Señor -. En tiempos de escasez todas acuden ya al Intendente para su sustento. Todos hacen responsable al Gobierno de sus miserias, que siendo inevitables suceden por su culpa hasta incluso el rigor estacional (…)
 (…) Ya no debe maravillarnos la maravillosa facilidad con fue restablecida en Francia la centralización en este siglo. Los hombres del 89 derribaron el edificio, pero sus cimientos habían permanecidos incólumes en el alma de sus mismos destructores, y sobre esos fundamentos fue posible levantarlo enseguida dándose una solidez que nuca había tenido (…)

A propósito del Estado de Alarma (5):El gobierno sin Estado


Para el momento analítico de la praxis  Donald  Kettl  en Sistema bajo stress, el desafío a la gobernabilidad del siglo XXI de  2013, analizó el sistema político de EE.UU  a la luz de los retos del 11S, el huracán Katrina, la crisis financiera  y las reformas llevadas como  consecuencia de todo ello, para concluir que está en duda que la Administración (en sus funciones fiscal, reguladora, de control,…) esté hoy mejor preparada para predecir y gestionar eficazmente las crisis financieras futuras. En 2016 en su obra con Ickes Escapando del Gobierno Jurásico: cómo recuperar el compromiso perdido por la competencia,   propuso escenarios de cambio social con una Administración instrumental, partiendo del bajo rendimiento y alta desconfianza y mala relación con los ciudadanos.
No  nos ha extrañar el éxito en su día en - los prolegómenos antiestatalistas-burocrático-administrativistas de Ronald  Reagan,  y sus consignas de  - muy sugerentes e ingeniosas - de  que  “ el mejor Gobierno es el que no existe”; “El Gobierno es como un bebé: un canal alimenticio con gran apetito en un extremo y ningún sentido de la responsabilidad en el otro”; “El gobierno no soluciona problemas; los subsidia”; “El mostrador de un funcionario es lo más cerca que estaremos de la eternidad en esta vida”; “para qué gastarse recursos en evaluar lo que ya se sabe que se hace mal”;No estoy preocupado sobre el déficit. Es lo suficientemente grande para cuidarse sólo”; “He dado órdenes para que se me despierte en cualquier ocasión de emergencia nacional, incluso si estoy en un reunión con mi gabinete”; “Las nueve palabras más terroríficas en lengua inglesa son: `Soy del Gobierno y aquí estoy para ayudar´”; “La primera obligación del Gobierno es proteger a la gente, no dirigir sus vidas”; “El Gobierno es como un bebé. Un canal de alimentación con un gran apetito por un lado y ningún sentido de la responsabilidad por el otro”; “La visión del Gobierno sobre la economía se podría resumir en unas pocas frases cortas: si se mueve, ponle impuestos; si se sigue moviendo, regúlalo. Y si deja de moverse, subsídialo”; “Las mejores mentes no están en el Gobierno. Si hubiera alguna, el sector privado se las robaría”.
Tradición que seguiría en muchas mentes como la de   G. Norquist, uno de los políticos más influyentes en la Administración de George W. Bush y promotor de las rebajas fiscales para el ciudadano en su trabajo Déjanos solos: Consigamos que el Gobierno quite las manos de nuestro dinero, nuestras armas, nuestra vidas, (2008), ya afirmó en el 2002 que si bien no pretendía abolir el Gobierno, se conformaba con reducirlo hasta un tamaño que permitiera ahogarlo en la bañera.
No hemos de extrañarnos que en esta tradición, de tan difícil para el encaje de las propuestas de Sanders o Warren   a pesar del sorprendente giro sociológico que  señalamos en entrada  Razón del Estado (Administrativo) en los albores del año 2020(3): Bien común e Interés general en el sistema social (cleavages) de diciembre de 2019 en cuanto a que " Según encuesta de 1949 el 72% de los ciudadanos optaba por el capitalismo, frente al 14% del socialismo o el 9% del comunismo. En mayo de 2019 en Estados Unidos, el sistema capitalista es preferido por el 57% frente al 29% que optan por el socialismo. Ahora el 43% de los norteamericanos considera que el socialismo sería algo bueno para el país y el 51% de los menores de 29 años preferirían vivir en un sistema socialista a uno capitalista" Aunque suponemos que el referente comparado ya no es la extinta URSS sino una suerte combinada de UE y modelos escandinavos toda que la situación domestica es la América de Trump y no la del New Deal". 
El COVID en USA ha supuesto que el gobernador de Nueva York envíe a la Guardia Nacional a acordonar la ciudad de New Rochelle, donde reside el paciente cero; la bolsa marcó el lunes la peor turbulencia económica desde 2008 con la mayor caída registrada en once años; las aerolíneas, los hoteles, los restaurantes, los comercios, los trabajadores en cuarentena; Se han enviado  buques hospitales de la marina a determinadas ciudadaes y se ha activado la Ley de Producción para Defensa, una norma aprobada en 1950, durante la Guerra de Corea, que permite al Ejecutivo de EEUU imponer controles de precios y salarios y, también, ordenar a las empresas privadas que produzcan los bienes que reclama el Estado.  En Las Vegas, el Ayuntamiento ha ordenado el cierre de los casinos y  General Motors y Ford han suspendido toda la producción de automóviles en todas sus fábricas del país. La crisis es tal que el Departamento del Tesoro está estudiando enviar un cheque de 500 dólares a cada ciudadano, para ayudarle a sobrevivir económicamente en los próximos días toda vez que el 50% de la población estadounidense tiene menos de 500 dólares en el banco, de acuerdo con los datos de la Reserva Federal.
La ciudadanía pues ni tiene dinero ni sanidad universal y gratis y por ello se ha dicho en estos días    (…) EE UU parece un bosque seco en el que acaba de prender la chispa
… los expertos destacan que el virus ha estado circulando por el país sin ser detectado porque el Gobierno impidió que se hicieran pruebas a los que mostraban síntomas. Hasta el domingo se habían hecho menos de 2.000 en todo el país, lo que se hace al día en Corea del Sur. Y ahora que el Centro de Control de Infecciones (CDC) ha cedido el poder a los laboratorios para que utilicen sus propios kits de diagnóstico -los originales estaban defectuosos-, los casos detectados crecerán a toda velocidad.
…Hay otros factores que agravarán la crisis. No existe una sanidad universal que permita tratar gratuitamente a todos los presuntos infectados, por lo que la población tiende a postergar el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud hasta que es demasiado tarde. Además, el Gobierno de Trump penaliza a los inmigrantes legales que utilizan la sanidad de beneficencia negándoles la tarjeta de residencia permanente cuando la solicitan. Eso dejará sin diagnosticar a grandes sectores de la población que siguen circulando en las ciudades.
…Tampoco el CDC está en condiciones de responder a la emergencia, tras haber sufrido un recorte del 10% de su presupuesto, que en parte se ha desviado a la construcción del muro en la frontera.
…EE UU ni siquiera tiene baja laboral a no ser que se contrate un seguro privado, por lo que los trabajadores no optarán fácilmente por quedarse en casa. (…)
Cabe pues sólo añadir a estos hechos que la ciencia de la Administración Pública (hoy deconstruída y disuelta en la gestión Publica-análisis de políticas) - tiene dos aspectos normativos ineludibles fruto de la evolución histórica; una primera teoría política de la Administración Pública (TPAP) (el 'qué' del Estado) y una teoría administrativa del Estado (TAE) (el 'cómo' de la Administración)   ambas unidas por la lógica burocrática. El mundo continental europeo y el anglosajón tienen posiciones comunes en lo político y económico (OCDE) pero su perspectiva social y administrativa son diferentes, es decir, su TPAP y su TAE.

A propósito del Estado de Alarma (4): Administración sin Estado y sin derecho


Stillmanm en ¿Dónde va la Administración Pública estadounidense? de 2008 al referirse al estado actual de la disciplina   afirma finalmente que en contraste, la  Europa continental, así como la mayor parte del resto del mundo, funcionan con un dominante sentimiento cultural de Estado como sustancia del gobierno, y esos países muestran una formación y estudio académicos de la Administración Pública mucho más precisos y racionalizados, países cuya ciudadanía todavía aprecia el rol del Estado en  el bienestar colectivo, incluso en escenarios de globalización,  descentralización, despublificación, antiestatalización, supranacionalidad o megalópolis. Stillmanm apunta hacia la oportunidad de nuevos debates en torno a la   ausencia de Estado/Estado negativo, el Estado firme, el pre-Estado o un Estado tecnológico. Propone un nuevo espíritu de la Administración Pública progresiva,  - no como el new deal - no en aras de una gran  Administración, sino hacia un buen gobierno, es decir en lo idiosincrático  americano;  Pensar en la Administración Pública, sin Estado .
Stillmanm da cuenta de que la Constitución norteamericana de 1787 no hace mención alguna del servicio civil, los presupuestos, la gestión Pública la organización ni de nada que huela siquiera a administración. Su razón última está en el acto constitutivo de la nación ya que la Declaración de Independencia de 1776 contiene en gran medida la necesidad de evitar los agravios administrativos regios de Jorge III, como razón fundamental de los colonos para incitar a la revolución.  Lord Acton,  afirmaría que la constitución estadounidense se concentró en proteger las libertades individuales o “negativas”. Así, en una nación en la cual la Constitución se reverencia como a la  Santa Biblia, la  Administración  es considerada por muchos como algo extra constitucional y hasta ilegítimo.   Si bien resultó que las grandes corporaciones o los grandes sindicatos, la inversión extranjera, la veloz urbanización, las innovaciones tecnológicas masivas, el peligro militar e internacional del extranjero, la inquietud ante la fuerza de trabajo y la administración, y los considerables trastornos económicos a partir de los inicios del siglo XX, transformaron la mentalidad hacia la necesidad de nuevos servicios gubernamentales proporcionados a una sociedad de masas.
Como describe a Morxtein Marx   considerando al gobierno federal como conjunto, el número de funcionarios se multiplicó por veinte durante la primera mitad de nuestro siglo, pasando de menos de 100.000 en 1900 a más de 2.000.000 en 1955. Antes de estallar la segunda guerra mundial (1939), el número de funcionarios seguía siendo poco más de seis veces el que había en 1900. lo que se explica porque  (…) en  1900 todavía se podía pensar en los Estados Unidos como en una nación poco poblada que vivía de la generosidad de un continente. El Gobierno federal se encontraba aún en el umbral del «estado administrativo», en comparación con la esfera de organización administrativa que la mayoría de los estados europeos. Los cuatro primeros departamentos ejecutivos   fueron los de Agricultura (1862), Comercio (1903), Trabajo (1913) y Sanidad, Educación y Bienestar (1953) tienen tantos empleados como los seis restantes departamentos juntos; sin contar los de Defensa y Correos que, como los dos patrones federales más grandes, constituyen una clase por sí mismos. La subida más rápida fue originada por la guerra y su segunda siega, con las incomparables tensiones internacionales, y las mayores obligaciones del gobierno federal.
 Así, pues, el salto de las cifras del funcionariado durante los últimos cincuenta años se explica, en parte, también por el paso con que el Gobierno americano, antes de la gran depresión económica de los años treinta, así como en su recuperación, se unió al resto del mundo occidental. En un tiempo relativamente corto, la nación desarrolló un sistema administrativo, que en cuanto a la gama de actividades y a su estructura organizativa ha llegado a parecerse mucho a la muestra familia en Europa (…)
Pero adviértase que la diferencia de Europa  donde hubo primero Estados administrativos fuertes y después constitucionalismo democrático, y los  Estados Unidos es que estos tuvieron primero su Constitución y sólo después, a regañadientes, creció su Estado administrativo para que, por último, hicieran su aparición  las ciencias administrativas. Ciencias que no han dejado de ser  inductivas, experimentales, fragmentarias, aplicativas, y casi siempre centradas en el cuestionamiento de los presupuestos ortodoxos, en especial la separación política-administración y sus diferencias o semejanzas con la gestión privada en aras del logro de la eficiencia.
Adviértase también que en nuestra tradición parte de un sentimiento de aprecio por el Estado y su función de mejorar en la democracia liberal y social, lo que invita a las teorías deductivas de arriba a abajo, bajo el principio de unidad de acción, centralismo, dirigismo político. El antagonista americano desde el  hecho inconcebible, de adoptar un Estado de arriba abajo, informado por una teoría administrativa deductiva tuvo que crear una teoría  inductivamente, desde las fragmentadas experiencias de un determinado sistema de servicio civil, ensayando sistemas  presupuestarios de allá, o desde la implementación de experiencias administrativas locales.
Sumemos que en lo jurídico en lugar de un nuevo derecho administrativo ad hoc utilizaron una   metodología de enseñanza e investigación, arraigada en su Constitución anti administrativa y en un derecho común basado en los precedentes   de casos previos. Esta situación supuso el éxito del primer texto de estudios sobre Administración Pública de Leonard White (1920) que optó por basar el nuevo campo en el proceso gerencial, más que en el fundamento del derecho. La administración científica de Taylor vino al dedo para congraciar una Administración Pública con la era progresista (1900-1920), y su idea de personas “respetables y tenaces propias de un hombre de negocios para dirigir un gobierno eficiente y económico. Los enfoques neoclásicos posteriores de Mooney (1931 y 1947) o Gulick-Urwick (1937) son meras adaptaciones y arreglos en el marco del impacto del New Deal.

A propósito del Estado de Alarma (3): El Estado que no trabaja


Von Stein hizo una propuesta que caló de manera significativa y muy homogénea en toda Europa, pero hubieron  planteamiento teóricos y prácticos que no siguieron esa propuesta sobre el Estado especialmente social y que en la práctica se dedicaría a otros objetivos resultados un modelo casi antagonista los EEUU - a salvo del new deal 1933-1939- .  En el momento teorético   Wilson, en  El estudio de la Administración de 1887  diría;
 (...) El objeto del estudio administrativo es descubrir, primero, lo que el gobierno puede hacer legítimamente y bien, y segundo, como puede hacer estas cosas apropiadas con la mayor eficiencia posible y con el menor costo de energía posible, ya sea de dinero o de esfuerzo…
 La Ciencia de la Administración es el fruto más reciente de la Ciencia Política, materia que se originó hace 2000 años aproximadamente, es un producto de nuestro propio siglo casi de nuestra propia generación
La Administración es la parte más obvia del gobierno. Es éste mismo en acción, es el aspecto más visible del gobierno, es ejecutivo, el operativo, y es por supuesto tan antigua como él mismo. Por ser el gobierno en acción, se podría esperar de manera natural que el gobierno en acción hubiese atraído la atención y provocado el examen de los politólogos muy temprano en la historia del pensamiento sistemático.
Pero ese no fue el caso, nadie escribió sistemáticamente sobre la Administración como rama de la ciencia de gobierno hasta que nuestro siglo hubo dejado atrás su primera juventud y empezó a mostrar su característico florecimiento de un conocimiento sistemático.
… No, los escritores americanos hasta ahora no han tomado parte en el avance de esta ciencia. Ella ha encontrado sus doctores en Europa. No es obra nuestra, es una ciencia extranjera… Ha sido desarrollada por los profesores franceses y alemanes, y, en consecuencia, está adaptada a las necesidades de un Estado compacto, y se ajusta a las formas de gobierno sumamente centralizadas. Para responder a nuestros propósitos, deben adaptarse, no a un Estado simple y compacto, sino a un Estado complejo y multiforme, y ajustado a formas altamente descentralizadas de gobierno. Si hemos de emplearla, debemos norteamericanizar, y no sólo formalmente, y exclusivamente en lenguaje simple, sino también en forma radical en pensamiento, principios y objetivos. Debe aprender nuestras constituciones de memoria, debe alejar la fiebre burocrática de sus venas; deben inhalar mucho aire libre norteamericano.
...Tal fue el caso de Prusia, por ejemplo, donde la administración va a ser más estudiada y más perfeccionada. ….Federico Guillermo III, bajo la inspiración de Stein, de nuevo, a su vez, adelantó el trabajo aún más, planeando muchas de las características estructurales más amplias que dieron firmeza y forma a la administración prusiana de hoy. Casi en su totalidad el sistema se desarrolló por iniciativa real.
... Por supuesto, toda preferencia razonable se declararía a favor del curso político Inglés y Americano más que por la de cualquier país europeo. Es más difícil para la democracia organizar la administración, que para la monarquía.
El campo de la administración es el campo de los negocios. Está separado de la prisa y la lucha política… El objeto de estudio de la administración es rescatar los métodos ejecutivos de la confusión y el costo del experimento empírico y ponerlos sobre cimientos profundamente enclavados.
... Eminentes escritores alemanes insisten en ello como cosa sabida. Bluntschli, por ejemplo, propone separar a la administración tanto de la política como del derecho … La administración no es por lo tanto la política, ... La Administración es pública es la ejecución detallada y sistemática de la ley pública. Toda aplicación particular de la ley general es un acto de Administración.
...Se puede pedir prestada la ciencia de la administración con la seguridad y provecho si sólo leemos todas las diferencias fundamentales de la condición dentro de sus principios esenciales. Sólo tenemos que filtrarla a través de nuestras constituciones, sólo para ponerla a fuego lento de la crítica y destilar de distancia de sus gases de extranjeros (...)
Vemos que la perspectiva  del padre de la Administración Pública americana - que conoció Europa al formase en su formación de derecho publico - estaba ya en otras cosas; maquina del gobierno, descentralización, separación política-administración, Administración Pública como mundo de los negocios(empresas) y que puede resumirse en que lo importante no es el Estado sino "el gobierno en acción".
Para su explicación hemos de recurrir a la entrada inmediatamente anterior a esta - Economía, Eficacia y Eficiencia como factores funcionales de buen gobierno y de gestión pública democrática  - sobre los dos postulados básicos de la Progressive Public Administration   y a uno de los administrativistas de referencia hoy  en EEUU del que  ya hablamos en La contingencia como variable determinante en la Administración Pública: Administración Pública sin Estado - en los Estados Unidos- (1)  http://jpinazoh.blogspot.com/2016/10/la-contingencia-como-variable.html

A propósito del Estado de Alarma (2):El Estado que trabaja

Die Arbeirstande Staat (El Estado que trabaja) es un concepto de Lorenz Von Stein  - uno de los referentes históricos para este  blog, sobre todo desde que leí los comentarios de Luis Diez del Corral a su obra sobre los movimientos sociales  y que me resulta muy valioso - aunque despreciado - para el planteamiento originario de la Ciencia de la Administración moderna que (...) El principio de la democracia social es para la constitución el sufragio universal, para la Administración la abolición de la dependencia social dentro de la clase trabajadora. En la democracia social, la constitución, pues es, el elemento democrático, la Administración el elemento social. El desarrollo naturalísimo e incontestable del movimiento de libertad conduce, necesariamente, a esta alianza; es el último estadio en el movimiento de la clase inferior, que se opone a la sujeción social. Al llegar a él aquel conflicto social ha alcanzado su cima. Y también, aquí se ofrecen dos posibilidades, exactamente igual que en el movimiento político, que tiene también la misma naturaleza y el mismo nombre: la reforma social y la revolución social (…)
Von Stein fruto de las experiencias vividas en la Francia de febrero de 1848, ideo el Estado Social, como un Estado que inicie una reforma a fin de mejorar la calidad de la vida de las clases bajas, evitando así el proceso de las clases que buscan ascender socialmente. Para el autor el principio del Estado es, la elevación de los individuos que lo componen; participando en algo superior, en la personalidad misma del Estado, y, concretamente en los dos momentos que la integran, es decir, en su voluntad (constitución del Estado) y en su actividad (administración del Estado). La monarquía social sería el instrumento para las reformas sociales necesarias y a la par, la instancia representativa del ideal del Estado.
Las nuevas políticas de impuestos, instrucción pública universal y acceso a la propiedad, evitarían la solución revolucionaria y el oportuno cambio en la imposición de los intereses de otra clase, evitándose el desorden y confrontación social evitando “el proceso de las clases que buscan ascender socialmente”. A su vez las políticas sociales contribuyen a paliar la tensión dialéctica entre la sociedad – como reino de la necesidad – y el Estado – como reino de la libertad. Curiosamente aquí hay un sabor hobesiano en el que el leviatán bien dirigido es el garante de la libertad al evitar que los hombres sean unos lobos para los otros. Sabor que se mezcla con el idealismo hegeliano sobre el Estado como unidad de la acción social y que definitivamente Weber lo canalizaría para el desarrollo del capitalismo y democracia. El resultado de estas aportaciones es que la historia ha demostrado mejores frutos que los ofrecidos por el marxismo tan criticado en su teorética por nuestros héroes Von Stein y Weber, que se hubieran quedado pasmados al ver el final del estrambote comunista.  Esta alternativa tachada infelizmente de conservadora pero muy revolucionaria - y a la altura del socialismo utópico de inspiración cristiana posiblemente solo implementado en la praxis de las reducciones jesuitas del Uruguay del S. XVIII - centró su análisis en la receptividad a los movimientos sociales y su concepción del Estado y de la Administración no son sino instrumentos del orden social, formulando una Teoría de la Administración como acción de conformación social. Para Von Stein esta Ciencia de la Administración (Verwalstunglehre) será una de las cinco ciencias políticas positivas - en el sentido del positivismo científico comptiano (asuntos exteriores, ejército, finanzas, administración de la justicia y administración interna que coordinadas todas en un sistema, en cuanto aspiran a un mismo fin y se informan en un mismo principio: esto es, la idea unitaria del Estado que actúa (Der Arbeitende Staat).
La aportación de la teorética steiniana se aplica a la cuando se produce la transforma en un Estado que trabaja mediante una administración al servicio de la sociedad. La línea Bismarck-Constitución de Weimar-ley fundamental de Bonn (de inspiración en Forshoff, jurista atento a  Von Stein,- Constitución Española/UE, tuvo una respuesta concreta en la actuación en Europa tras la crisis de 2008 y ahora, se espera en con el CIV-19, tras el repunte del paradigma del Estado neoweberiano desde 2008 en convivencia de una aún precaria y poco fiable propuesta de paradigma de nueva gobernanza.