martes, 1 de octubre de 2019

Desafueros en gestión directiva y de personas


En conexión con las entradas anteriores  veamos algunos ejemplos de  praxis  actual contra tabulas de la normatividad teorética y/o positiva. Noticia son los nombramientos de la Alcaldía de Móstoles, en los que la Justicia ha invalidado el nombramiento del nuevo gerente de Urbanismo,  por no cumplir los requisitos de la convocatoria pública a la que se presentó para lograr el puesto, al  no poder  demostrar 15 años de experiencia profesional antes la publicación de las bases de la convocatoria. 
Por aquí en el levante  nos encontramos  con otra polémica de prensa local resultante de  la  Resolución nº Z-67, de fecha 14 de marzo de 2019, de la Alcaldía-Presidencia del, Excelentísimo Ayuntamiento de Valencia sobre bases para la contratación en régimen laboral especial de alta dirección de un/a director/a para el Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS).
 Las  Funciones eran las de ejercitar los poderes inherentes a la titularidad del Centro relativos al cumplimiento de los objetivos generales del mismo, con autonomía y plena responsabilidad, solamente limitadas por los criterios e instrucciones emanadas de los órganos de gobierno.
El régimen de contratación es el de contrato laboral de alta y  como personal directivo, estará sujeta a la evaluación del cumplimiento por su gestión, de acuerdo a criterios de eficacia, y eficiencia así como al control de los resultados en relación a los objetivos fijados. El contrato tendrá una duración de 2 años, con la posibilidad de renovación de un año más y una retribución anual  de  63.630 euros brutos anuales   
Pues resulta que como requisitos de las personas aspirantes se exige  ser español  o nacional de un país de la UE y estar en posesión del título universitario de Licenciado o Grado en Periodismo o Comunicación Audiovisual o equivalente. Nada pues relacionado con la gestión pública directiva. Sin embargo como mérito se exige la acreditar una trayectoria y experiencia significativa en cuestiones vinculadas a las funciones  y de gestión de recursos públicos y privados, cooperación internacional, comunicación entre entidades públicas y privadas.
Significativa es una expresión muy sufrida y expuesta a interpretaciones subjetivas, en contra del  requisito de acreditar competencias y habilidades directivas según un elenco tasado y baremado. Esto es lo que hay con la nueva política.
Nos encontramos con que la Generalitat valenciana anunció la creación de un Observatorio del   trabajo Decente con la finalidad de hacer un seguimiento continuo del mercado del trabajo para detectar “las necesidades, vigilar la feminización de la pobreza, la economía sumergida y la precarización laboral”  (vg. camareras de piso en hotel o trabajadoras subcontratadas del zapato). Este fue uno de  los 60 objetivos prioritarios marcados por el nuevo Gobierno tripartito valenciano en el programa del  Botànic II. Idea plausible  ya que la economía sumergida en la Comunidad Valenciana ocupa el quinto lugar en España con un 24,8% del PIB, según el informe Economía sumergida y fraude fiscal en España, elaborado por Funcas en 2018, (una media del 18% en la UE) .
El presidente de la patronal autonómica  afirmó  en un encuentro que son necesarios más representantes del Consell y menos líderes de partido mientras que el empresariado de la Comunitat, en los últimos años ha visto cómo en ocasiones han primado más la ideología que el interés general.
A mí me resulta una indecencia que la Inspección de Trabajo ha obligado a la Diputación de Valencia a dar de alta en la Seguridad Social como personal laboral a siete becarios que accedieron a un puesto, supuestamente de formación, en el servicio de Comunicación y Relaciones Externas de la corporación. Las razones fueron  las de existencia de «fraude de ley» y «abuso de derecho» por parte de una administración pública hacia personas que accedieron a un puesto provisional.
También es indecente que los empleados del Tribunal de Arbitraje Laboral, fundación pública dependiente de la Conselleria de Economía que se financia con aportaciones de la Generalitat, lleven tres meses sin cobrar la nómina.
Ha habido últimamente desafueros  a la vieja usanza por parte de la nueva política  y las causas de todo ello siguen existiendo en el sistema social (precarización económica, neofeudalismo, nepotismo,patrimonialización, clientelización, captura de políticas, diletantismo político,mediocridad sindical, …