Algunas de las explicaciones a
la situación de la Ciencia de la Administración fueron notablemente descritas
en 1994 por G. CAIDEN, en Revitalización de la Administración
pública. Veamos algunas de ellas,
muy acertadas y evidentes a la par, a mi
juicio;
1.- El que la administración pública no esté
segura de sus bases puede deberse, no tanto a la naturaleza cambiante de su
foco, como al complejo de inferioridad de sus acólitos y a sus incertidumbres
frente a las fuertes y persistentes críticas a su desempeño profesional y a sus
deficiencias escolásticas.
2.- La
dificultad de la Administración Pública para no perder de vista el bosque no se
debe a que se haya situado tan cerca de los árboles, aunque la visión estrecha
ha sido un impedimento, sino a que ha dejado que extensas áreas del bosque e
importantes especies de árboles sean cercados e intelectualmente privatizados
por académicos y empresarios.
3.- En la
práctica, la Administración Pública no puede probar su superioridad con
respecto a la administración privada que luce más maleable, flexible, de buenos
modales, más rápida, directa, personal, acomodaticia y atenta. Con todo, la
administración privada adolece de las mismas buropatologías. Es menos abierta,
responde menos ante el público, es menos ética, pero esconde mejor estas cosas
y atrae la atención hacia su parte positiva y no la negativa. El público está
más dispuesto a darle a la administración privada el beneficio de la duda y
parece juzgarla de un modo, más favorable. Con más razón la Administración Pública
debería esforzarse más.
4.- No se
puede calcular cuánto tiempo llevará, pero al parecer el Estado Administrativo
se despojará de actividades que quizá nunca debió asumir. ¿Debió el estado
garantizar el pleno empleo? ¿Debió proporcionar la completa gama de servicios
sociales gratis? ¿Debió embarcarse en el negocio hotelero o la promoción del
turismo o el patrocinio de las actividades deportivas?
5.- Dada la renuencia de la gente a ofrecer al Estado
Administrativo un cheque en blanco, así como la contracción mundial de los
recursos para fines públicos, cada país debe decidir por sí mismo sobre cuánto
puede disponer para los bienes y servicios públicos y qué actividades desea que
la administración pública continúe ejerciendo. Cada país tiene distintas
necesidades, distintos recursos y distintas capacidades.
6.- Evidentemente, existen actividades que son
exclusivas de la Administración Pública(elaboración de leyes, la justicia, las
relaciones exteriores, fuerzas armadas, tributos, la tecnología nuclear, monumentos nacionales, los archivos públicos
y así sucesivamente, lo que constituye la parte substancial de cualquier
economía) . Luego están las actividades que pertenecen predominantemente al
Estado o al ámbito público y cuyo desempeño puede ser compartido o contratado
bajo la estricta supervisión pública (centros correccionales, obras públicas, servicios públicos, bienestar social, desarrollo e investigación de defensa, salud pública, licencias, pasaportes,..) Finalmente, hay actividades que el Estado
Administrativo ha ejercido por toda clase de razones y que bien podrían ser
realizadas por otras instituciones sociales, quizás mejor o quizás peor (transporte
colectivo, la banca, seguros, deportes,
educación, empresas,…)
7.- Ningún régimen administrativo (como ningún
sistema social) puede ser perfecto y nadie que opere en dicho sistema puede
pasar incólume por la vida. Los errores son proclives a ocurrir por muchas
razones diferentes. Algunos son sistémicos y otros, personales.
8.- La tarea que tiene enfrente la Administración
Pública es codificar las buropatologías públicas y elaborar lineamientos
prácticos para un tratamiento terapéutico.
9.- La Administración Pública acomete muchas
investigaciones pero no sobre ella misma. Aún quedan demasiados secretos. A los
miembros se les juramenta para que guarden silencio y se les victimiza si
revelan en público lo que saben de las acciones internas. Existen pocas
publicaciones de servidores públicos, inclusive después de su retiro. Los investigadores
externos son puestos fuera de circulación por todos los obstáculos y
restricciones que se colocan en su vía y la censura que se impone a sus
descubrimientos. En suma, la administración pública no proporciona un clima que
aliente las investigaciones. Así que se emprenden muy pocas investigaciones
genuinas, aparte de los estudios auto-afirmatorios y la mera propaganda a las
actividades administrativas de los mismos organismos públicos que auspician la
investigación.
10.- Si el estudio de
la Administración Pública se va a poner al día con la realidad actual, debe
ampliar sus horizontes. Debe diseñar definiciones y parámetros globales,
ideando esquemas e inventarios para el análisis universal. Debe definir qué es
lo que hace pública a la Administración Pública y proporcionar los fundamentos
teóricos necesarios.
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