Todo lo que se hace en materia de
transparencia, open Goverment, buen gobierno y demás son lagrimas en la lluvia si no se relacionan
estas cuestiones con la proscripción de la corrupción y se establecen medidas
coercitivas para la debida, cumplida y veraz transparencia. No se precisan ni
gatopardos ni trampantojos cuando estamos viendo que la corrupción y la mala
administración sigue muy presente, pensando que la Administración Pública es un
botín.
Seguirá habiendo corrupción por desviación o perversión
teleológica de la función política si no existe en el cometido político una suerte de virtud cívica como motivación causalmente
eficiente hacia la acción públicamente orientada al bien común. Es decir una orientación
hacia el bien de la sociedad y, sobre todo hacia la justicia social o
distributiva como el principal bien de la sociedad .
Oscar Diego afirmó en 2009 con razón que (…)intentar extirpar la corrupción del mundo de la política y del
gobierno es una pretensión utópica, ya que implicaría cambiar el rumbo de la
humanidad al trazar una nueva ruta que modifique el estilo de vida
contemporáneo. Lo que sí es posible realizar es el fortalecimiento de la moral
social a fin de establecer principios éticos que guíen el actuar de los
servidores públicos estableciendo un dique que frene el mar de corrupción y dé
un giro hacia un buen gobierno, en el que se abandonen las conductas basadas en
antivalores (…)
En su obra analiza las causas y motivaciones de la
corrupción. Acude a la distinción entre factores externos o estructurales y
factores internos al individuo a la hora de sintetizar la información de la que
se dispone en el análisis de las causas de la corrupción. Entre los primeros
destaca el autor los factores políticos, los factores económicos, los
administrativos y los sociales. En especial analiza la ideología neoliberal que promueve
una visión de lo público alejada de la clásica noción de “bien común” y apuesta
por una concepción mercantil del servicio público entre otras características.
El autor afirma al respecto;
1) la función pública, orientada por la idea, principio y
valor de servicio, ha de estar orientada al bien común
2) el capitalismo neoliberal, y sus prácticas que fomentan el
individualismo, el egoísmo del interés propio, y la lógica empresarial ampliada
a toda esfera de la sociedad, no puede sino fomentar la corrupción, en la
medida en que atenta contra el primer supuesto.
El espíritu capitalista que lleva a colonizar ámbitos del
“mundo de la vida” y a convertirlos a la esfera del mercado, la aplicación de
principios de gestión empresarial a lo público, la actuación de los organismos
financieros internacionales, así como las prácticas de las empresas multinacionales
y la labor de los gestores privados son analizados como factores de corrupción.
Añade que frente a la clase media, que sostiene los
principios del bien común como objetivo político, buscando en la política un instrumento
de realización comunitaria, las clases populares instrumentalizan la política
como herramienta para obtener recursos en un sistema que se los niega con
facilidad,tendiendo así a una visión clientelista de la política. Las clases
pudientes instrumentalizan la política; prueba de lo cual son aquellos sistemas
que favorecen que los políticos sean financiados por grandes corporaciones empresariales.
Corporaciones que, como clientes políticos, luego esperan sus prebendas.
¿Qué hacer? se
pregunta; apostar por un Sistema Ético
Integral, orientado a implantar en la administración la Ética Pública como
herramienta para corregir la corrupción, lo que conlleva;
Ø Fortalecimiento de valores éticos es una herramienta
fundamental: Frente a las escuelas neoempresariales, que sostienen la
aplicabilidad del modelo de gestión privada y mercantil a los bienes públicos,
la escuela neopública argumenta que el fomento de la ética pública es el único remedio
efectivo contra la corrupción.
Ø Institucionalización de la Ética: la confianza, la cultura de servicio, la eficiencia
y acercarse más al principio de dignidad humana.
Ø Vocación globalista: Acuerdos internacionales, legislación
internacional y órganos de control son instrumentos utilizados y utilizables
para controlar la corrupción.
Ø Propuesta de un Sistema Ético Integral (SEI): Prevención de
la corrupción en cinco fases;
1ª) Recordar, enseñar y reafirmar el valor de la Ética como
materia que permite resolver los conflictos y evitar contravalores.
2ª) Asignar un responsable
de integrar un equipo ético y generar una misión institucional. Seleccionar personas
íntegras, con experiencia en la administración o provenientes del mundo
académico con el,rol de fomentar y vigilar la aplicación de la ética,
identificar los valores deseables y aclarar el tipo de servidor público que
genere seguridad, confianza, responsabilidad, rapidez, amabilidad, economía y
calidad.
3ª) Diseño de instrumentos de trabajo: marco jurídico ético, códigos de ética, …
4ª) Operación del
trabajo; diseñar instrumentos y modalidades para interiorizar la Ética (plan de formación, proyección
práctica, automotivación, etc.,)
5ª) Supervisión, control y evaluación con potenciación
de la supervisión ciudadana.
Cfr.
Bautista, Ó.D.(2009), Ética
para corruptos. Una forma de prevenir la corrupción en los gobiernos y las
administraciones públicas, España, Desclée De Brouwer.
Rodríguez Alba,J.(2010)¿Los corruptos aprenden ética?
Orientaciones éticas para atajar la corrupción en Convergencia, Revista de Ciencias Sociales, 54.
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