Llevaba algún
tiempo penando en esta cuestión pero la crisis de RTVV me ha impulsado a adelantarlo. Esta situación es otra
manifestación de un sistema colapsado por la ineptitud y los desafueros de
tiempos de gestión pública fácil. Dígase que ejemplo de nepotismo ilustrado, indolencia,
complicidad de todos, pero sobre todo silencio de muchos. Otro caso más de
empacho y autocomplacencia dentro delos abusos privados del Estado del
bienestar. La responsabilidad es difusa y diversa y me quedo con la
recurrente crónica de una muerte
anunciada- otro Santiago Nasar diría Garcia Márquez- .
El Derecho Administrativo debería
decir búsquense responsabilidades en gerentes, contratistas asesores, revísense
los procesos selectivos del personal,
las retribuciones de los órganos directivos, … . La Ciencia de la
Administración desde un enfoque
meramente técnico –organizativo ante el valor público actual del ente diría,
ahí está RTVE-Aitana, miren quienes entraron según un proceso selectivo de méritos, por aquello de
saber cuál es valor residual de la organización, Obsérvese el respeto a la ‘eficiencia
paretiana’, según la cual, una asignación es eficiente cuando no es posible reasignar
los recursos mejorando la posición de un sujeto sin empeorar la de otro. Como
resulta muy difícil sustituir unos bienes -públicos o privados socialmente
preferentes- por otros, sin merma de los primeros, el arte del gobierno
económico consistirá, en buena parte, en no gastar recursos en aquellas arenas
en las que la ciudadanía se autogobierna, o dicho de otra manera, se
autorregula evitando gastos públicos. Habrá
que decir, para evitar malentendidos,
que una cosa es la desactivación de
bienes públicos y otra es su gestión privada, y en esto último, el peligro de
los fraudes de ley, desviaciones de poder y demás perversidades políticas en el
uso de lo público.
Pero la Ciencia Administrativa
tiene en cuenta en cuenta que la Administración Pública es subsistema del sistema político diría;
cautela, analícense otros factores en juego, y sobre todo, téngase en cuenta
la ‘formula de ruggi’ la cual expresa el
factor de complejidad de algo. La complejidad está en función del número
de sus componentes del grado de diversificación entre ellos, del número e
intensidad de relaciones entre ellos, de la velocidad de los cambios y todo lo determinado por los órganos,
estructuras, funciones, instrumentos de acción,…. Se puede expresar con C=[Q,D,R,^(O,E,F,..)]
En cualquier
caso la Ciencia de la Administración
también diría cuidado con el principio de buena administración, según el
cual una buena
institución administrativa velará por respetar
el conjunto de reglas que rigen la gestión de las instituciones públicas
y que impone a estas últimas un comportamiento que permita alcanzar un
equilibrio entre el respeto de los derechos de los administrados y la
preservación de buen funcionamiento del sistema de Administración Pública. Esto
es, conjúguense los intereses del sistema público (la administración regional), lo intereses generales (los ciudadanos) y los
particulares afectados (los trabajadores y contratistas), además de la precitada eficiencia paretiana. Dicho en otras palabras,
en términos de metodología de políticas públicas, véanse las causas de renuencia a la
terminación de las políticas, véanse las dependencias que motivan la sucesión o
trasformación de las mismas, analícense la relación entre los momentos
expansivos con el incrementalismo y su contraparte de deconstrucción y
decrementalismo.
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