lunes, 8 de noviembre de 2021

La Gestión Pública en la crisis de la pandemia: un ensayo crítico para la Administración Pública universal (2)


Sorprende – por lo que uno ve y escucha a diario – que en la encuesta a falta de valores (honestidad, solidaridad...) solo  preocupa a un 1,0%. A mi juicio este es el gran veradero problema universal, que junto al ncremento del egoísmo, irresponsabilidad e individualismo es la gran causa de tantas desigualdades y que se evidencia con un escenario socioeconómico como aquel descrito por  Mendeville en la fabula de las abejas. El último informe de riqueza global 2021, publicado por Credit Suisse, reveló que 45,8% de la riqueza de todo el mundo está concentrada en una mínima porción de la población, que equivale a 1,1%. Esto no es razonable en una sociedad que institucionalmente predica unos valores de progreso, fraternidad, igualdad, … Lamentablemente no creo que estos datos  fueran  imaginable en la peor pesadilla que pudiera tener Rousseau.    

Me referio a su  Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, 1754 al decir (…) El primer hombre a quien, cercando un terreno, se lo ocurrió decir esto es mío y halló gentes bastante simples para creerle fue el verdadero fundador de la sociedad civil. ¡Cuántos crímenes, guerras, asesinatos; cuántas miserias y horrores habría evitado al género humano aquel que hubiese gritado a sus semejantes, arrancando las estacas de la cerca o cubriendo el foso: «¡Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y la tierra de nadie!» (…).  

Paradójicamente Rousseau para salvar el mundo antrascto se deshizo de sus cinco hijos concretos, entregándolos a la  asistencia pública de los Enfants-Trouvés, y la razones aducidas  no tienen desperdicio como se comprueba con la carta a  Madame de Francueil, en París, 20 de abril de 1751 (http://lettres.ac-rouen.fr/sequences/argumentation/a30.htm).  Esta actitud de quedarse en el comodo pensamiento abstracto y no pasar a la acción concreta es casi siempre la razón última de porqué no cambian las cosas. Hoy junto a la tecnología del  blame game (disolución  de la reponsabiliad y juego de la culpa)  explica los gaves déficits sociales que aun mantenemos en este siglo ya numero XXI. 

Todo son apariencias y gatopardismos en quienes hablan de ‘rescatar a personas’, ‘personas para el cambio’,’forjando para el futuro’, … españoles’, .Poco fiables en boca de  quienes no predican con su ejemplo, con su salario, con sus estilo de vida, con su dimisión, con su comportamiento coherente en tantas instituciones públicas o semi públicas. En esto consiste la ética del o para el servicio público, y en esto, se comprueba la perversión de las ideologías abstractas y la utilización de los símbolos vacíos de sentimientos pero vilmente conducidos por los extremismos políticos o religiosos que pelean entre ellos por apoderarse  de las masas,  cuando están más unidos de lo que creen, en la extrema perversión para obtener el poder – y no el servicio concreto - a manipulación y control de las mentes, plusvalías  y las carteras.

Trotski - que vivía bastante bien – para denostar el infame estalinismo,  invocó las famosas tesis de abril de Lenin acerca de que  los sueldos de los más altos funcionarios no deben superar el salario medio de un buen obrero.  Por la envergadura de la desigualdad en la retribución del trabajo, la URSS ha alcanzado y ampliamente superado a los países capitalistas. Se denuncio ¿Cuántos trabajadores saben, que el salario medio de un obrero ruso no llega a 3.000 rublos anuales, mientras los presidentes y vicepresidentes de la Unión y del Consejo de las Nacionalidades reciben 300.000?. 

Hoy en el marco de la crisis  estructural  y de la inconcebible distribución de la riqueza mundial, cabe preguntarse si se puede  justificar en quienes rescatan personas con dinero público, subvenciones públicas, unos  sueldos  estalinistas  o nacional socialistas, en términos comparados.

Si se ocupan o preocupan del ‘otro’ concreto, poco se nota, incluso al contrario en no pocas veces. Esto debe contraponerse al esfuerzo de tantos pequeños profesionales y empresarios rescatadores de personas todos los meses, con asunción de responsabilidades y  riesgos que sí son personales.

 Alguien dijo que cuando escuches a algún filósofo, no mires como se comporta y hoy esta sentencia parece tener un gran revival y mucho entusiasta. La crisis de la pandemia y las que vendrán son y serán deudoras de estos mimbres y  quienes nos sacaran de ellas son en los términos muy afortunados de Victor Lapuente los ‘exploradores’ y no los ‘chamanes’.     

Hablando de deudas  en 1992 King, A. y Schneider, B., en  La primera revolución global. Informe al club de Roma, dijeron  (...) Los gobiernos raramente generan innovación. Reaccionan a las presiones a favor del cambio que derivan de las demandas populares, bien mediante el proceso democrático de unas elecciones, o bien en las secuelas de una revolución triunfante. Sin embargo, al reaccionar a las demandas de nuevos enfoques, el natural conservadurismo de la Administraciones y no solo de sus funcionarios consigue a menudo echar el freno. Sus modos de actuación son esencialmente lineales y se basan en rígidas normas de procedimiento y de comportamiento, o en la experiencia acumulada. Al igual que otras instituciones, no son dadas a la autocrítica y, cuando se las somete a presiones exteriores, reaccionan defensivamente (...)”.

 Las razones de estas críticas ya viejas, siguen estando presentes en el modo de gobernar y administrar, si bien es cierto que muchos servicios administrativos han huido o ausentado y otros se han abierto a su entorno, pudiendo encontrarse incluso notables heroísmos personales o colectivos. Pero el marco teorético ya cambio  y hoy  aquella lectura desde  la ciencia de la administración  se transmutó en los ’80  a la gestión publica y  con el enfoque de orientación a las políticas públicas (no análisis como posición sinóptica de Dror nondum cognita ) y todo se lee bajo el  concepto de Administración Pública, instaurado por Waldo en USA y que se  acogió en el Instituto de Estudios políticos de Paris en 1945 en Francia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario