lunes, 8 de noviembre de 2021

La Gestión Pública en la crisis de la pandemia: un ensayo crítico para la Administración Pública universal (4)

 Dror  en 1994 en posterior Informe al Club de Roma, intitulado La capacidad de gobernar,  nos dijo   que (…) pues observados los vericuetos internos del poder y las formas en que la gobernación toma decisiones irrevocables, se comprueba que no se han producido cambios significativos en los últimos cien años. Las consecuencias de esta falta de progreso son cada vez más amenazantes. De continuar con esta dinámica de modos básicos de decisión - con su gran propensión al error -, nos encontraremos con grandes riesgos para la humanidad entera. Si nos limitamos a seguir con más de lo mismo, será imposible adecuar las capacidades de los gobiernos a las necesidades de las transformaciones. A la hora de plantear reformas, hay que estar dispuesto a “pensar en lo impensable, pero respetando siempre los hipervalores de la democracia y la dignidad humana” y estas ideas nuevas  sorprenderán a quienes están acostumbrados a las obviedades políticas y a los eslóganes de buena parte del discurso público contemporáneo (…) 

Desde aquel momento, sin embargo su dificultad,  nadie ha sabido sabe decir de un gestión pública realmente innovadora, por distinta y mejor, respecto al status quo de aquel entonces. Sí hay aproximaciones hacia un cómo distinto sobre todo en términos de procesos como la propuestas del mismo Dror ya citadas muchas veces aquí. Todo parece que con el marchamo del fin de la historia ex Fukuyama, no hacia falta mucho cambio (el mundo va bien).

Como mucho en el plano normativo  nos limitamos a equiparar  inconcebible a inimaginable, impensable, irrealizable, utopía, ideales. Como un reflejo del bien conocido ser del lado oscuro de la democracia  y de las cloacas de esta.

Atrapados en el tiempo por la manera de pensar (cross modern) no podemos pasar a la postmodernidad  o como le llamemos en su día después de que  un hito sea el hic et nunc superador de la era post. Sólo nos supera ya  realmente el avance tecnológico que poco a como promueven los cambios mentales. (la rueda, la imprenta, la economía industrial, los ordenadores, las TIC, ... hasta que llegue la energía nuclear controlada, lnteligencia artificial o vayamos a vivir a Próxima Centauri).

  Digo que no habrá gestión realmente innovadora hasta que haya cambios mentales muy radicales en no pocos aspectos sustanciales, estamos atrapados en el tiempo a pesar de que como muy valiosamente se ha afirmado (…) si miramos más allá al estar experimentando transformaciones radicales en tantos ámbitos, para  este del siglo XXI, muchas nociones de realidad asumirán formas inconcebibles en el presente y que nos sitúa en una ‘inconcebibilidad ontológica’ y epistemológica (…)  -Dror,2001-  En o en otras palabras también de gran autoridad (…) nuestras mentes están deterioradas y seguimos sumidos en una sustancial ignorancia de las alternativas (…) - Lindblom,1997 -. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario