Ignatius J. Reilly es el
personaje de la novela ‘La conjura de los necios’ de J. Kennedy
Toole, publicada en los ’80. Este personaje es un ser inadaptado y anacrónico
en la era capitalista que sueña con que el modo de vida medieval,
así como su moral,
reinen de nuevo en el mundo. Pero en contra de su voluntad, es sometido al mundo que tanto aborrece y se ve obligado transitar como si fuera una nueva forma de esclavitud.
Este
personaje evoca al desempleado de hoy y
que tal vez añore el trabajo artesano o la vida monástica del ‘ora et labora’ y
los habituales 140 días ociosos de la
edad media. Conocemos los datos de mejora del mercado laboral como también son
conocidas la manipulación de los datos en la EPA. La revista Acontecimiento nº 111 ¿dedicada la
crisis y el futuro del trabajo’ nos dice que entre contratos temporales,
parciales y parados , los afectados por
este mal social asciende a 11.921.900 españoles. De esas cifras Son los
llamados desempleados de larga duración y, según la última EPA, su número
asciende a 2.590.050 – estos son los reciben hasta 450 euros si tienen cargas
familiares– toda vez que de los 5,6
millones de parados, 1,8 millones reciben algún tipo de subsidio.
Relaciónese
estos datos con que nuestra Comunitat
Valenciana, al incumplir el objetivo de déficit, deberá adoptar más medidas
económicas para lograr la estabilidad presupuestaria este año, según un informe
de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Al finalizar Agosto el mayor
aumento del desempleo se ha dado en la
Comunidad Valenciana, con 7.372 parados más.
Añádase las consecuencias de desgobierno/mal gobierno con los reveses judiciales a los cambios en sanidad pública valenciana, - que lleva 10 años con la peor nota de España. Mírese las consecuencias de los despidos colectivos, el coste de la corrupción, la gestión de la de la industria estratégica del el turismo, hacen agua, y se podrá decir que la cosa pinta mal, en un contexto de por sí complicado, porque se ha diagnosticado que el paro no tiene solución – limites ecológicos, irrupción de la tecnología, países nuevos – ya ni tan siquiera en un modelo de capitalismo que ha pervertido el sentido del trabajo como acción humana.
Añádase las consecuencias de desgobierno/mal gobierno con los reveses judiciales a los cambios en sanidad pública valenciana, - que lleva 10 años con la peor nota de España. Mírese las consecuencias de los despidos colectivos, el coste de la corrupción, la gestión de la de la industria estratégica del el turismo, hacen agua, y se podrá decir que la cosa pinta mal, en un contexto de por sí complicado, porque se ha diagnosticado que el paro no tiene solución – limites ecológicos, irrupción de la tecnología, países nuevos – ya ni tan siquiera en un modelo de capitalismo que ha pervertido el sentido del trabajo como acción humana.
Ya Dominique
Chenu en la Nouvelle Theologie
avisaba en los ’50 de los peligros de la
deshumanización en el modo de trabajo y en la conferencia de 1930 pronunciada por
Keynes en Madrid sobre ‘Perspectivas
económicas para nuestros nietos’ diría que “a la vuelta
de poquísimos años estaremos en condiciones de llevar a cabo todas las
operaciones del sector primario con la parte de la energía humana aconstumbrada…
tres horas de trabajo diarias serán más que suficientes para satisfacer al
viejo Adán que llevamos dentro”.
Con
tres horas de trabajo no se mantiene el
modelo liberal del workfarestate y
esas tres horas tampoco las puede mantener universalmente el welfarestate, y ya se está hablando de sustitutir el salario por una
renta personal con dos componentes; el que deriva de su trabajo y una cuota
equivalente a la contribución de la riqueza social distribuida vía Administración
Pública.
También se apuesta
por repartir el trabajo lo que fundamentalmente supone un menor tiempo de
dedicación al trabajo y la innecesariedad de obtención de empleo como único
medio de subsistencia con una mayor cultura del ocio (in extenso sobre el
cambio en la cultura del trabajo entre
otros en A. Gorz, Metamorfosis del Trabajo, 1995) lo que precisará, si duda de políticas
y servicios públicos realmente innovadores, si se quiere mantener un
nivel aceptable de bienestar, que ahora el modelo keynesianismo ya no puede, al haber cambiado
el hábitat.
La solución será difícil en todo caso y mientras
tanto el personaje de la conjura de los necios aborrecerá un sistema en el que la clase política no sabe crear empleo ajeno,
ni con dinero propio ni público. El desempleado de ahora - sub
specie de Ignatius Reilly - es el titular del ¡ Indignez-vous
¡ para el 2014-2015, frente a un
sistema político que por el momento no puede o no quiere dominar la economía y
ponerla al servicio de la ciudadanía y en especial de los más débiles.
Los datos hablan por
sí mismos; el Barómetro del CIS
de Mayo 2014 en cuanto al principal
problema que existe actualmente en España dice ;
- El paro 80,8%
- La corrupción y el fraude 35,7%
- Los/as políticos/as en general, los partidos y la política 25,6%
- Los problemas de índole económica 28,6%
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